Arvato CRM, la empresa del grupo Bertelsmann orientada a la externalización de servicios para la gestión de la relación con clientes, ha dado un nuevo paso en su estrategia de crecimiento. Con la apertura de este nuevo hub en Lisboa ya son tres centros, y más de 600 profesionales con capacidades multilingües con los que cuenta la compañía en Iberia, fortaleciendo así la relación con clientes de carácter global.
El nuevo centro en Lisboa consolida el objetivo de la compañía de dar servicio a aquellas multinacionales que buscan en España y Portugal plataformas que gestionen la relación con sus clientes en diferentes mercados e idiomas. Este paso adelante ha sido posible gracias a los buenos resultados de la empresa en sus operaciones actuales y a la reciente elección de Arvato por parte de nuevos clientes internacionales.
El nuevo centro nace además para apoyar el fuerte crecimiento de la actividad de Customer Care en sus clientes del sector turístico y dotar a la compañía de potencial de crecimiento para el futuro.
La elección de la ciudad de Lisboa responde a la necesidad de buscar localizaciones atractivas y con presencia de comunidades extranjeras para ofrecer un trabajo compatible con los estudios y el ocio, aprovechando el lenguaje nativo y desarrollando el idioma vehicular de estos centros, el inglés.
La implantación de estas plataformas permite a Arvato CRM aprovechar las economías de escala. Concretamente, en España y Portugal consigue precios competitivos para atender mercados tradicionalmente poco eficientes como los del norte de Europa o Francia.
“Hemos sido capaces de convertir nuestra operación en Lisboa en un referente en la gestión de servicios complejos multilingües para nuestros clientes internacionales. Éstos ven Lisboa como una opción de futuro, eficiente en costes y comprometida con la satisfacción de sus clientes”, señala Íñigo Arribalzaga, director general de Arvato CRM. “Nuestros equipos en Lisboa han sabido conjugar las capacidades lingüísticas con la pasión por la experiencia de cliente y la identidad de la marca a la que representan”, concluye Arribalzaga.