Ya nadie niega que Internet, como nuevo espacio de interrelación cultural, está redefiniendo algunos parámetros que desde hace años condicionan nuestra vida social. Algunos de los muchos cambios que la Web está operando sobre nuestras vidas está muy vinculado a las transacciones económicas, el valor de los productos culturales y la relativización de los derechos de autor. En este sentido, uno de los temas que están instalándose con más fuerza en los nuevos debates gira alrededor de las nuevas formas de economía que están determinadas por la red.
En 2004 el tema cobró mayor dimensión con la aparición del libro del editor jefe de la revista online Wired, Chris Anderson. En aquel texto, titulado The long tail, y considerado el libro de negocios más importante desde La frontera del éxito, de Malcolm Gladwell, el autor señalaba que en un contexto como el actual, en donde la industria del entretenimiento está migrando del mundo físico al mundo digital, surgen nuevas formas de de intercambio que operan sobre modelos de negocios inéditos, basados sobre todo en vender poco de muchos productos a muchos consumidores, frente al modelo tradicional basado vender mucho de unos pocos productos.
A este libro se sumará Free! Why $0.00 Is the Future of Business, que Anderson publicará el año que viene y en donde profundiza sobre este tema. Más polémico que el anterior, el libro planteará la cuestión del intercambio cultural a través de Internet desde la gratuidad. En este sentido, el autor propone una taxonomía basada en seis versiones del intercambio libre de productos y servicios. Estas son freemium, publicidad, subsidios cruzados, coste marginal cero, intercambio de mano de obra y economía del regalo. De todos modos, el propio Anderson ha matizado esta cuestión y ha relativizado la gratuidad desde el punto de vista de los beneficios de los productores de bienes y servicios culturales. “Que algo sea gratis no quiere decir que no vaya a generar dinero. En el momento en que las actividades de una empresa rozan lo digital, el modelo gratuito pasa a ser no ya una opción, sino la única opción”, ha dicho el editor.
