No cabe duda de que vivimos en un mundo conectado, en el que se están estableciendo las bases de nuevos servicios que simplifican el acceso a la información a través de dispositivos móviles, y que cumplen siempre con las necesidades para la gestión, integración y reducción de costes. Esto se traduce en que, actualmente, existe un creciente interés por parte de las aerolíneas y los aeropuertos en la utilización de dispositivos móviles tanto en el aeropuerto como a bordo del avión, ya que su uso aporta ventajas y mejora la experiencia del pasajero. Con el dispositivo móvil, el pasajero podrá estar informado de los retrasos y cancelaciones, recibirá información a bordo sobre equipajes, cambios en las puertas de embarque, etc. E incluso podría recibir información de formas de pago, comprar billetes y hacer transacciones de manera rápida y eficaz. Según un estudio realizado por SITA recientemente, a finales de 2009 más del 90 por ciento de las aerolíneas del mundo espera ofrecer notificaciones vía SMS como un servicio opcional para sus pasajeros, lo que le permitirá ser más activo en las gestiones referentes a su vuelo. Esta nueva propuesta de información al pasajero mediante dispositivos móviles se orienta a la búsqueda de aplicaciones que ayuden a los pasajeros a moverse más rápido por el aeropuerto que combinadas con servicios de localización del pasajero a través de su móvil permitirán que con la utilización de estos dispositivos, las aerolíneas ahorren hasta 600 millones de dólares, al reducir los retrasos de los vuelos. Según este mismo estudio, presentado en junio en el Air Transport IT Summit de SITA, más del 90% de los pasajeros llevan consigo un dispositivo móvil ó más cuando están en el aeropuerto o a bordo de un avión, por lo que este tipo de dispositivos podría transformarse en una herramienta indispensable para la industria aérea dentro de cinco años. A pesar de los desafíos, los dispositivos móviles darán a los pasajeros la posibilidad de gestionar pro-activamente la experiencia del viaje. También ofrecen a los aeropuertos y las compañías aéreas nuevas oportunidades para informar, capacitar y servir a los clientes. Pueden utilizarse incluso como “identificador” primario o complementario del pasajero, conservar visados electrónicos, tarjetas de embarque o “Landing forms” e incluso pagar con él nuestras compras a bordo o el exceso de equipaje en la facturación. Sin embargo, los dispositivos móviles representan un cambio drástico en la tecnología, lo que hace difícil planificar con confianza, por lo que el transporte aéreo tendrá que enfrentarse a este cambio tecnológico si quiere abordar la próxima generación de viajes y satisfacer las necesidades de los clientes. En el caso del avión en vuelo, los dispositivos estarán conectados a una red celular a bordo que se comunicará con tierra vía satélite. Al mismo tiempo, el sistema evitará que los teléfonos se conecten directamente con las redes móviles en tierra y la potencia de transmisión se mantendrá en un nivel suficientemente bajo para que los dispositivos puedan utilizarse sin que la seguridad de los equipos aeronáuticos o el funcionamiento normal de las redes móviles en tierra se vean afectadas. La industria del transporte aéreo necesita abrazar estas “tecnologías radicales”. La recompensa consistirá al final en una mejora de los tiempos de respuesta, un incremento en los niveles de autoservicio y una nueva fuente de ingresos. Los 110 millones de dólares de SITA invertidos este año en investigación y desarrollo, incluyendo el nuevo SITA Lab, muestran el compromiso de nuestra compañía por la innovación y las nuevas tecnologías, que creemos reportará beneficios a la industria en su totalidad. Algunos operadores de telecomunicaciones y compañías aéreas prevén poner en marcha algunos de estos servicios en el curso de 2008, con lo que la conectividad llegará a una de las pocas situaciones de la vida cotidiana en la que la comunicación ha sido hasta ahora muy limitada. Con las tasas de crecimiento actuales, en 2011 habrá cinco billones de clientes con móviles y la funcionalidad de sus dispositivos se verá incrementada y sofisticada. Para la industria del transporte aéreo, esto abre las puertas a una nueva forma de hacer negocios. El éxito de los dispositivos móviles para los pasajeros requiere acuerdos no solo entre los aeropuertos y las aerolíneas, sino también con el propio pasajero: cada uno consciente de las necesidades de los procesos de negocio del otro, y cada uno listo para trabajar cooperativamente para hacer que los dispositivos sean eficientes, efectivos en los costes y cumplan con las necesidades de los pasajeros.
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