La culminación de un entorno de virtualización global, el desarrollo de un CPD de contingencia totalmente virtualizado y el cumplimiento con la Ley de Acceso Electrónico son los tres grandes proyectos que ocupan al Ministerio de Educación y Deporte, y en los que está poniendo una importante carga de recursos (sólo dos millones corresponden al presupuesto de Sistemas).
Tras haber acometido un proceso de renovación y ampliación de su parque de servidores, virtualizados bajo la plataforma VMware, el próximo paso es la creación de un centro de contingencia, que se realizará en paralelo con desarrollos relacionados con la eAdministración. De momento, el ministerio está trabajando en un piloto del centro de ‘recovery desaster’ donde todo va a ser virtual, “cuya primera fase consiste en replicar las cabinas de almacenamiento SAN y NAS. También vamos a utilizar una bobina de fibra óptica para simular una ASN extendida y una LAN extendida”, señaló a COMPUTINGFrancisco Javier García del Río, Jefe de Servicio de Infraestructuras del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte. Por otro lado, se van a montar servidores de aplicaciones (12 blades de HP) para alojar todas las máquinas que serán virtuales. Una vez que todo este perfectamente testado, el Ministerio decidirá su ubicación en otro emplazamiento físico o bien vía outsourcing.
El objetivo del Ministerio es poner en marcha el centro de contingencia en el primer trimestre de este año. “Estamos probando varias tecnologías y especialmente estamos centrados en el aspecto de la recuperación de datos y de aplicaciones”, explica del Río. En este sentido, su departamento está probando la herramienta SRM (Site Recovery Manager) también de VMware, y otras tecnologías como las de la firma DataCore. Una vez que los resultados sean óptimos, el Ministerio buscará una ubicación para el centro de recovery desaster “que puede ser bien dentro de nuestras propias instalaciones o dejarlo en manos de un proveedor”, explica García del Río. Como paso ulterior, los planes pasan por virtualizar los puestos de trabajo a través de VDI (Virtual Desktop Infraestructura).
De esta manera se culminará un proceso de virtualización iniciado hace cinco años que ha permitido a esta institución “pasar de un volumen de datos de dos Tbytes al actual que se aproxima a los 100 Tb”. El camino hacia la virtualización ha sido en este caso el inverso al habitual, “en esos momentos sólo contábamos con servidores de infraestructuras, DNS, Proxys, servidores de dominio, pero en servidores de aplicaciones el parque era prácticamente nulo, si acaso servidores de bases de datos de SQL y para de contar”.
A mediados de 2004, se compraron cuatro máquinas físicas y las licencias de VMware correspondientes con un coste aproximado de 30.000 euros. Se trataba de servidores de Dell con dos procesadores y 8 Gb de RAM. Las licencias fueron para los equipos y para la consola Virtual Center. “Este proyecto que puede considerarse piloto funcionó muy bien”, relata del Río.
Y de tal manera, que el Ministerio inició una segunda fase, ya en 2005, adquiriendo otras cuatro máquinas similares con sus licencias y “aquí ya tuvieron que comprar discos para la SAN, para complementar su sistema Clariion de EMC donde se alojaban las bases de datos y las primeras máquinas virtuales”, comenta el responsable.
Los servidores supusieron un coste de 23.000 euros; las licencias (incluyendo servicios profesionales) ascendieron a 31.000 y los discos, 71.000 euros, totalizando un montante de 125.000 euros. En estos momentos contaban con ocho máquinas físicas y 40 máquinas virtuales logrando un ratio de 1 a 5.
En 2006, se produjo un salto cualitativo con la compra de 11 servidores de HP con cuatro procesadores de doble núcleo, que vinieron a sustituir a las anteriores. El coste de esta fase fue de 300.000 euros y discos para la San que fueron 150.000 euros. “En este momento se habla de 140 máquinas virtuales”, continúa del Río.
Y en 2007 se adquirieron seis máquinas más de Dell con doble procesador de cuatro cuores con un coste de 40.000 euros. A fecha de hoy, el ministerio tiene en producción 16 máquinas y cuenta con 280 máquinas virtuales. Este año 2008, se van a sustituir todas las máquinas HP por otras nuevas del mismo fabricante: “en vez de cuatro procesadores con dos núcleos vamos a contar con dos procesadores con cuatro cuores y conseguimos un ahorro considerable en el capítulo de software porque VMware factura por procesador”.
La configuración actual es de 16 servidores (que hacen la labor de 300 máquinas virtuales) y otras 10 máquinas físicas sin virtualizar. Para del Río las principales ventajas, aparte de la consolidación, es la disponibilidad de las aplicaciones: “Si se cae una máquina, las aplicaciones se mueven a otra. El mantenimiento de una máquina física es muy sencillo, las máquinas virtuales se mueven sin pérdida de servicio. Cuando una física se queda obsoleta y tienes que ir a una nueva, nos da igual pues son independientes del hardware, lo podemos poner en cualquier máquina que tenga VMware y no tienes que instalar desde cero”.