La Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (AOTEC) pide al nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Alvaro Nadal, que convierta en prioridad el desarrollo de los reglamentos previstos en la Ley General de Telecomunicaciones, comenzando por el referente al plan de despliegue, un documento marco que debe aprobar el ayuntamiento y donde los operadores establezcan las línea generales de su red.
La asociación defiende la necesidad de “acelerar al máximo” la creación de la normativa con el fin de agilizar la expansión de la banda ancha en el territorio nacional.
La regulación, a juicio de la asociación, es esencial dado que muchos ayuntamientos, en especial los pequeños, se ven en la tesitura de tener un personal limitado y sin formación específica en telecomunicaciones para aplicar la nueva ley, la cual al no estar plenamente desarrollada deja cuestiones abiertas a la interpretación. “Una norma detallada que aplicar facilitará su labor y, como consecuencia, la expansión de la banda ancha, mientras que hoy se demora hasta tres años el inicio del despliegue de redes de fibra óptica”, explica.
Está previsto que el desarrollo legislativo suponga la generación de, al menos, cuatro reglamentos diferentes. No abordarlos “puede ralentizar la consecución de los objetivos de despliegue de redes de alta generación previstos para el año 2020, que está a la vuelta de la esquina”, advierte. Hasta el momento se ha aprobado sólo uno, el concerniente a la reutilización de infraestructuras existentes para el despliegue de redes de alta capacidad, una normativa “muy útil aunque insuficiente”.
A juicio de AOTEC, el reglamento del plan de despliegue debe ser el primero en abordarse, pues es “crítico”, ya que se trata de un documento marco sobre el trazado de red, una herramienta destinada a facilitar la colaboración con el ayuntamiento y en la que no se precisaría llegar al detalle que requiere una licencia –que se pide posteriormente— sino trabajar en los elementos que va a tener el trazado.
Como consecuencia, facilita la ejecución por fases de las obras y acelera el inicio de las mismas al tener el aspecto técnico resuelto. “En la actualidad se está utilizando directamente la licencia, que es algo que tanto el ayuntamiento como el operador conocen, pero que no es igual de eficiente porque ésta conlleva mucho detalle técnico y aspectos como el presupuestario, que en el plan de despliegue no tendrían que detallarse al máximo, dado que los costes de inversión e incluso las tecnologías cambian con el tiempo y no todo el trazado en una población se puede ejecutar de una vez”, explica la asociación.
La nueva normativa “debería detallar qué elementos técnicos y administrativos tiene que incluir el plan así como el proceso para presentarlo, los plazos para el pronunciamiento del consistorio y también determinar el organismo que debe intervenir en caso de conflicto”. Para ello podría tener una estructura de reglamento similar a la que ya se ha utilizado para el uso de infraestructuras existentes, que “es muy claro”.
El plan de despliegue recogerá todo el trazado de la red y su regulación supone abordar uno de los aspectos más delicados, los pasos del cableado por fachada. Esta es una medida que la Ley de Telecomunicaciones prevé, ya que es la forma más rápida y sencilla de instalar el cable de fibra óptica, aunque siempre es una cuestión delicada por conllevar impacto visual y genera problemas con algunos ayuntamientos.
La Ley General de Telecomunicaciones viene a favorecer la expansión de la banda ancha en España estableciendo procesos y simplificando los trámites burocráticos necesarios para implantar la fibra óptica. Contar con un desarrollo normativo es clave para “impulsar la implantación y evitar los problemas y malentendidos que surgen en especial con los ayuntamientos.”