“Los switches no son equipos pensados para enseñar, sino para tener escondidos”

Cristina López

Empezó su carrera profesional en HP y dos décadas después vuelve. Veo que no le asusta el dicho de que “nunca segundas partes fueron buenas”…
Prefiero hacer caso al dicho de que “nunca te bañas dos veces en el mismo río” porque el agua no vuelve a ser la misma y el que se baña también ha cambiado. La HP actual es radicalmente diferente a la de hace dos décadas y yo tampoco soy aquel becario recién salido de la universidad. El proyecto de ahora es mucho más bonito y, en cualquier caso prefiero centrarme en el presente.
Por aquél entonces era asistente de ventas y se dedicaba a las impresoras, los plotters y las calculadoras, ahora se centra en los conmutadores ¿qué diferencia hay entre vender los primeros productos y los segundos?
Lo que me viene a la mente más que las diferencias es el punto de coincidencia que es el canal y analizado a 20 años vista ha cambiado poco. En aquella época, HP era puntera y marcó las reglas del trabajo con el canal con José Luis Rodríguez, entonces como ahora la clave es cómo gestionar el canal y la forma de comercializar los productos.
Un antiguo compañero suyo de HP decía que los switches son como tabletas de turrón con luces, ¿encuentra alguna definición mejor para explicar a un profano que es un conmutador?
Esa definición no me acaba de encajar, porque los switches no son equipos pensados para enseñar sino para tener escondidos. En mi caso, cuando explico qué es un conmutador lo comparo con una centralita, que permite en una oficina con muchos teléfonos gestionar las llamadas, permitir que todos los teléfonos se conecten entre ellos se comuniquen con el exterior.
En el sistema OSI, la inteligencia de un switch es mayor cuanto más alto es el nivel que ocupa, ¿qué más nos queda por ver en esto de la conmutación?
En sentido estricto, cuando hablamos de switches deberíamos hablar de nivel 2, lo que ocurre es que cada día que pasa se pierde más el límite de las capas OSI y nos encontramos con soluciones transversales con una sola máquina que puede trabajar a varios niveles.
¿Qué nos queda por ver? Creo que el futuro pasa por la virtualización, veremos equipos de red (conmutadores) que tocan todas las capas OSI y trabajan tanto con almacenamiento, como a nivel de aplicación,… nos queda todavía mucho por ver en el campo de la convergencia de infraestructuras y aplicaciones o servicios.
Desde ProCurve abogan por una red de estándares abiertos. ¿Se puede vivir actualmente sin estándares?
Sí se puede vivir sin estándares, pero hay que ver cuánto tiempo porque se trata de una apuesta cortoplacista. Hay empresas que viven de sistemas propietarios pero no son capaces de sobrevivir porque al final no compiten y es muy complicado que inviertan al ritmo necesario para estar en la punta de lanza de la tecnología.
Usted ha dicho que la compra de Colubris supuso “un día histórico para el mercado de las redes inalámbricas y para HP ProCurve”, ¿cómo celebró un acontecimiento así?
Con la gente de trabajo lo celebramos haciendo un roadshow por 12 ciudades españolas, que siempre te deja un rato para ir a comer con los colegas y celebrarlo de manera distendida. Fuera del ámbito laboral no lo celebré, porque trato de separar la parcela del trabajo de la familia para que no impacte la una sobre la otra.
Ahora que nos afecta una crisis financiera a nivel mundial, van ustedes y ofrecen financiación de las operaciones de clientes y distribuidores a 24 meses y sin intereses. ¿Son más solventes que el BBVA o tienen conexión con Banco Mundial?
Lo que buscamos con la financiación es ayudar a las empresas que han visto reducido su presupuesto para adquirir TI, pero se pueden ajustar a una inversión mejor efectuando pequeños pagos mensuales. En el estado actual es más difícil conseguir un crédito bancario que efectuar pequeños pagos, nosotros ayudamos en este punto apoyándonos en la división HP Financial Services, que tiene capital con solvencia para hacer descuentos de productos. Al final ayudamos a la pequeña y mediana empresa analizando el riesgo y aunque haya operaciones arriesgadas las ventajas de la financiación compensan.
Confiesa que practica mountain bike con asiduidad y que ha decido aprender a esquiar hace poco. Dígame: ¿En los negocios, qué es mejor bajar una pendiente de manera natural o subir hacia la cima aunque sea yendo contracorriente?
En los negocios, igual que en mountain bike, lo fundamental es disfrutar de una jornada con diferentes rachas. Se puede disfrutar de una subida dura y luego apreciar más un descenso relajado, hay que vivir todas las etapas. En los negocios es igual, es bueno atravesar épocas duras y aprender de ellas para después exportar el know how a las etapas buenas. Lo bueno es planificar los recorridos largos para saber afrontar el camino tal y como venga.