Charo Sánchez
Entre otras funciones, la Comisión establecida tiene el cometido de asesorar a Ministerio sobre la elaboración de la normativa sobre Infraestructuras Comunes de Telecomunicaciones en Edificios (ICTs), y en la regulación de las canalizaciones para el despliegue de las telecomunicaciones tanto en carreteras como en infraestructuras ferroviarias. Por otro lado, orientará en aspectos como la elaboración de recomendaciones para eliminar obstáculos de carácter urbano en el despliegue de dichas redes ultrarrápidas o de nueva generación (NGN). “Las redes de nueva generación no son únicamente banda ancha o ultrarrápida, sino que suponen una evolución de las infraestructuras actuales a un entorno totalmente IP (utilización generalizada de los protocolos Internet), que nos permite construir las infraestructuras más eficientes, desde el punto de vista de costes, y desde la perspectiva de prestación de servicios de naturaleza multimedia, interactivos y personalizados”, comenta Alfonso Aguado, director de marketing estratégico de Ericsson España.
Por lo que respecta al marco regulatorio sobre las infraestructuras de telecomunicaciones que se desarrollarán en el futuro, es importante considerar que se están tratando, tanto a nivel nacional como europeo, aspectos normativos que afectan al desarrollo de las redes de acceso (fijas, móviles e inalámbricas), y, en particular, a las redes de acceso de nueva generación. En este sentido, se están analizando aspectos como la gestión del espectro radioeléctrico de dichas redes móviles e inalámbricas. Y, en el caso concreto de España, temas como la compartición de infraestructuras de redes de acceso de banda ancha y de los despliegues de redes FTTH y FTTN/VDSL. “En España se vislumbra un futuro halagüeño ya que las redes NGN son la evolución natural de las redes multiservicio”, apunta José Manuel Armada, director de Ingeniería de Clientes de Interoute Iberia. “Para las empresas, las NGN permiten implementar nuevos servicios de forma rápida, mucho más flexible y con la mirada puesta en rentabilizar al máximo la inversión que hacen”.
Mientras que para Christian Buhrow, Country Manager de LANCOM System, “España aún está lejos de que se produzca una verdadera implementación de las NGN. El monopolio al que han estado sometidas las redes de telecomunicaciones durante mucho tiempo ha puesto el freno al desarrollo de nuevas infraestructuras tecnológicas. Es más, sólo algunas compañías internacionales asentadas en nuestro país son las que están impulsando, verdaderamente, las redes de próxima generación”. Opinión que, sin duda, contrasta con la vertida por Ángel Rojo, director general de COLT Telecom España, que afirma que “existe una tendencia basada en el desarrollo de las redes de nueva generación en nuestro país y gracias a esto, los operadores ofrecerán servicios a través de sus propias redes. Sin embargo, debido a la complejidad que suponen las obras necesarias para la implantación de estas redes, a medio plazo, la mayoría de los operadores continuará dependiendo del operador dominante”.
El plan de despliegue de redes de nueva generación va a suponer, por lo tanto, un importante esfuerzo de inversión por parte de los operadores. Entre otros factores, porque la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha aprobado una Resolución por la que se imponen obligaciones simétricas a los operadores de comunicaciones electrónicas en relación con los elementos que constituyen la infraestructura en el interior de los edificios para el despliegue de redes de acceso de fibra óptica hasta el hogar (FTTH). En este sentido, Borja Pérez, ingeniero preventa de 3Com, comenta que “esta Resolución está siendo uno de los elementos clave y que más está impulsando el despliegue de las redes NGN, incluso más que los propios servicios que se están disfrutando a través de ellas”. Por su parte, Ángel Pérez, Pre-Sales Manager de Claranet apunta: “Si bien es cierto que esta Resolución obliga a los operadores a instalar fibra óptica hasta los edificios, también es cierto que obliga a Telefónica a compartir la infraestructura pasiva, es decir, las canalizaciones y arquetas. Esto impulsará la creación de redes alternativas a Telefónica a unos costes razonables”. Y Xavier Lleixà, ingeniero de ventas de Netgear Iberia finaliza: “Separando la figura del propietario de la red de la del proveedor de servicios se eliminan barreras de acceso, con las que las operadoras competirán por ofrecer nuevos y mejores servicios a los usuarios lo que, previsiblemente, redundará en beneficio de la calidad de las redes de próxima generación y en la evolución de su implantación en nuestro país.
Acceso desigual
Preparados y listos, pero… ¿ya?
