El histórico edificio que alberga la sede de Alcatel-Lucent en Madrid, en las proximidades de la estación de Delicias, resultó la mañana del miércoles seriamente dañado por una explosión. El siniestro, cuyo origen y causas todavía no ha sido determinadas, obligó a evacuar a unos 3.000 trabajadores de la empresa, que ayer mantenían su actividad desde sus domicilios gracias a sistemas de teletrabajo.
Según publica el diario Cincodías, la explosión se registró en la última planta de las cinco que tiene el inmueble donde se iniciaron las actividades industriales de la histórica empresa de telecomunicaciones Estándar Eléctrica, pero a última hora del miércoles no se habían determinado sus efectos.
La superficie destruida mide unos cuarenta por quince metros y muchos escombros se precipitaron sobre la calle y sobre el patio interior del inmueble. Según informa el mismo diario, en el momento del suceso no había nadie trabajando en el mismo, excepto dos vigilantes de seguridad que estaban en una zona apartada del lugar de la explosión y no han resultado afectados. La hipótesis más verosímil apunta a que una acumulación de gas estuvo en el origen del incidente.
Por otro lado, Alcatel-Lucent ha informado de la creación de un comité de crisis para garantizar la integridad física del personal, y para asegurar la continuidad de sus actividades.