Cristina López
Estando en una empresa que se llama Ipanema, como la famosa playa brasileña, irá generando envidias entre los amigos. ¿El añadido de Technologies le devuelve a la realidad o la empresa es tan atrayente como Río de Janeiro con o sin el componente tecnológico?
No te voy a mentir, cuando digo que estoy en una empresa que se llama Ipanema, la gente me mira, se sonríe y pregunta si puede irse a trabajar conmigo, después les frena un poco lo de Technologies. En realidad, el nombre de Ipanema se escogió porque es una de las pocas palabras del diccionario que empieza con las letras IP, lo de relacionar la marca con la playa, con Brasil o incluso con las conocidas zapatillas fue casual, aunque nadie duda que nos da frescura. La compañía aplica una nueva manera de ver y planificar redes en entornos cada vez más complejos donde se mezclan las redes y la nube, en ese sentido Ipanema Technologies sí que es exótica, porque habla de crear algo con mensajes nuevos. Ofrecemos una solución que tiene gancho y eso es vital en nuestro sector.
La compañía desembarcó en nuestro país hace ahora un año con la bandera de soluciones de WAN Management y con usted a la cabeza. El reto es grande, pero ya cuenta con experiencias similares, como cuando tomó las riendas de Riverbed en España. ¿Le eligen siempre de avanzadilla o es usted que se presenta voluntario en todas las batallas?
A nivel personal la decisión de estar en una empresa grande y consolidada con un equipo fuerte detrás no tiene nada que ver con lanzar empresas que no están en el territorio. Aprendí a moverme en este segundo entorno, al final, me siento muy cómodo. Me siento a gusto en este modelo de trabajo porque cada día tienes retos y aprendizajes nuevos, sueles tener un ciclo de tres años de continuo aprendizaje y absorción de conocimientos. Ahora estoy intentando repetir la hazaña de lanzar una subsidiaria exitosamente, como la última vez.
Ahora les ha dado por unificar las redes híbridas para seleccionar la trayectoria de acceso más eficiente para el tráfico de cada usuario. ¿Son como un semáforo o más como guardias de tráfico?
El concepto de red híbrida, muy emparentado con el de cloud computing, apunta a cómo tener acceso a las aplicaciones en distintos entornos, al final, la nube tiene que asegurar que las aplicaciones críticas se protegen de las no críticas independientemente del camino que sigan. Ipanema tiene aquí la clave con tecnologías que hacen que funcione la nube, somos policías de aplicaciones con la misión de garantizar que llegan al punto requerido a la velocidad adecuada.
Entre tanta red que gestionar, ¿le quedan ganas para apuntarse a redes sociales en su tiempo libre?
Soy un usuario de red social por temas de trabajo, estoy en Linkedin, por ejemplo, y hago mis pinitos en Facebook, pero no puedo seguir a los amigos por esa red social porque me desborda la cantidad de contenidos que vuelcan y me falta tiempo para seguir el ritmo. Pero la verdad es que las redes sociales son un concepto interesante y te aseguro que gestionar una red de comunicaciones es más fácil que gestionar una red social.
Se ha puesto ahora a aprender música y piano y confiesa que los pentagramas siempre le parecieron jeroglíficos extraños. No sé si pensar que su afán de superación no tienen límites o le gusta sufrir con retos de altura…
Tengo que reconocer que aprender música a eso de los 40 es duro. Siempre me llamó la atención pero nunca dí el salto, pero ahora con tres hijos entre tres y ocho años busco aficiones compatibles con los niños. Mi hija me propuso aprender diario y decidí ir con ella a clase. La niña aprende más rápido que yo, pero lo compenso echando más horas de práctica y estudio por las noches.