La HCI (Human-Computer Interaction) ha alcanzado una nueva fase de desarrollo con la aparición de los primeros chatbots, programas de software capacitados para interactuar y negociar con personas usando lenguaje natural en una conversación; un concepto que lleva más de tres décadas de desarrollo práctico y que, por fin, ve los primeros softwares que permiten al usuario realizar compras sin la intervención de un operador humano.
Es un mercado que los expertos estiman que duplicará sus ingresos en los próximos cinco años y que modificará de una manera determinante el sector de la venta de productos y servicios online, hasta el punto de convertir en inútiles los motores de búsqueda.
“Somos los primeros exploradores de un camino completamente nuevo, porque a partir de aquí hablamos de desarrollos tecnológicos de enorme complejidad, que requieren tiempo, dinero y un profundo espíritu transformador”, explica Juan Prim, director y cofundador de correYvuela. Se trata del primer chatbot 100% automático (sin intervención humana) en español e inglés que permite, además, adquirir un vuelo al precio más económico del mercado y desde plataformas nativas, es decir sin abandonar el sistema de mensajería de Facebook, WhatsApp o Telegram del usuario para realizar su compra.
Aceleración tecnológica y largos plazos
2016 ha sido el año de la consolidación de los chatbots en las plataformas y en los grandes debates protagonizados por gigantes como Facebook F8, Google I/O, IBM Interconnect o Microsoft Build. “Son ya una realidad y empieza la batalla por el liderazgo del mercado, pero todavía queda mucho camino para optimizar estas tecnologías y que, por fin, elretail digital pertenezca enteramente a la Inteligencia Artificial, lo cual es sólo una cuestión de tiempo”, añade Juan Prim.
La venta de billetes aéreos es, no obstante, sólo un primer paso que se ampliará dando cobertura a toda la cadena de valor de la compra de viajes en línea: hoteles, trenes, taxis y actividades lúdicas.
Los desarrollos tecnológicos son acumulativos, con que se van agilizando exponencialmente: “con el know-how que vamos adquiriendo, cada servicio que añadimos nos cuesta menos tiempo y menos recursos. Vamos a velocidad de crucero con mejoras continuas y constantes. A nivel de negocio sí se requiere una visión más a largo plazo”, puntualiza Carlos Núñez, cofundador de correYvuela y emprendedor de largo recorrido.