Conozco a unos cuantos licenciados en derecho como usted que han acabado trabajando en el mundo de las TI. ¿Salen aborreciendo las leyes o consideran que no hay sector más justo y ecuánime que el tecnológico?
Entré en derecho porque era una forma de complementar mi formación para ser empresario, mi padre decía que había que saber de leyes, me encantaban materias como economía y derecho mercantil, pero estudiar la carrera fue más circunstancial que vocacional. Si hablamos de justo y ecuánime, te diría que ni el derecho ni la tecnología, sino los mercados financieros, que son los realmente ecuánimes.
En 1995, con 27 años montó Intelideas el primer ISP para empresas en España, ofrecía servicios de email cuando nadie sabía manejar el correo electrónico. ¿Cómo les convencía de las ventajas del email frente al correo postal?
En aquella época muchas empresas montaban el correo en el ordenador de la secretaria del director general, funcionaba como un fax, para comunicar a la empresa con el exterior, después vendría una segunda fase en la que una vez instalado el primer correo la compañía lo iba extendiendo al resto de los trabajadores.
A los 14 años le pidió a su padre que le regalara acciones y en 1998 crea la Bolsa de las telecomunicaciones de ancho de banda IBER-X. Explíqueme que encanto encuentra en los mercados financieros que no lo acabo de ver.
No le pedí a mi padre una moto o una cuenta corriente, le pedí acciones de Telefónica y las de Unión Cerrajera, que eran las más baratas del mercado. Siempre me ha gustado el mundo de la Bolsa, leía la sección de economía del periódico que compraba mi padre Creé IBER-X porque el mundo de las telcos es el que más impulso da al desarrollo de la humanidad vía acceso a las tecnologías, pero siendo eficaz no es eficiente, no hay forma eficiente de vender sus acciones. Junté la bolsa que es lo más eficiente que conozco con las telcos que es lo más eficaz que conozco.
Usted ha confiado desde el principio en el potencial del mundo wireless, incluso ha llevado Wi-Fi a los autobuses madrileños, ¿se ha planteado poner conexiones inalámbricas en los chiringuitos playeros?
Sí, de hecho estamos cerrando ahora acuerdos con asociaciones, la primera firma ha sido con la Asociación de Chiringuitos de Playa de la Costa del Sol, AEPLAYAS, de manera que más de 500 chiringuitos de la Costa del Sol tendrán Wi-Fi este verano.
Para mí, lo raro, sería montar Wi-Fi en los taxis, porque al contrario que el autobús, el recorrido es menor y los usuarios individuales, no es rentable para nuestro modelo de negocio.
Ahora se ha marcado como reto fraguar una asociación de pymes exportadoras españolas, para defender sus intereses en los foros económicos. ¿Cuál es el punto flaco de nuestros pequeños emprendedores cuando salen al exterior?
El punto flaco es precisamente que no salen al exterior o lo hacen muy poco; y cuando lo hacen salen fundamentalmente a Latinoamérica. Nosotros lo que queremos es utilizar nuestro ariete de creación de ciudades Wi-Fi para que otras empresas españolas tecnológicas se vean favorecidas por el liderazgo de generación de negocio. La idea es que cando una empresa de la Asociación haga un proyecto lo pone en conocimiento del resto de los miembros para que éstos puedan participar como proveedores, suministradores, partners, integradores, etcétera. Creo que nos movemos en la dirección correcta, hoy el 30 por ciento de nuestro negocio viene del exterior, exportamos desde el principio.
