Y gira la noria… La sintonía del popular programa de Telecinco podría servir muy bien para ilustrar la constante evolución de un sector, el de las TIC, que no deja de avanzar ni innovar incesantemente. Hace años The Economist resumía muy bien y sin complicación alguna esta evolución, aludiendo a los inicios de la informática asociada a personas que hacían ecuaciones con una calculadora, para después dar paso a diferentes etapas con la introducción de las primeras máquinas, el reinado del mainframe y su posterior destronamiento a favor de los entornos distribuidos. Si ese artículo se escribiese hoy, probablemente incluiría menciones a temas como la proliferación de dispositivos de mano y smartphones con la información disponible en cualquier momento y en cualquier lugar tendrían su hueco, pero también el giro –todo indica que sin retorno– de las Tecnologías de la Información hacia los servicios, una vez que las capacidades básicas de la informática y las comunicación, es decir, la computación, el almacenamiento y las redes, se entremezclan y son ubicuas.
Esta evolución ha dado como resultado unos centros de datos que se convierten en factorías de servicios informáticos a escala industrial, software que se ofrece como servicio (SaaS) online y, al final, ya hablamos de infraestructuras como servicio (IaaS) y plataformas como servicios (PaaS). Indiscutiblemente este cambio de paradigma ha tenido su impacto directo en el mercado de housing, un negocio que crece a ritmos anuales de entre el 5 y 10%, con tecnologías como la virtualización y cloud computing instigando el cambio. Lo explica Alfons Friedl, director técnico de acens al indicar que “la virtualización es el motor que hace posible cloud e IaaS” y, además, son tecnologías que permiten estandarizar, y conjugar tanto sistemas, redes, seguridad y almacenamiento en un entorno heterogéneo como “diferentes entornos de servicio, tanto de proveedores externos cómo con sistemas in-house al construir sobre formatos similares/compatibles o intercambiables”, añade el directivo.
CPDs eficientes y flexibles
Así pues, subraya Ester de Nicolás, HP Industry Standard Servers Product Manager, el centro de datos de hoy ha cambiado dejando atrás infraestructuras inflexibles, sin escalabilidad que incrementaban la complejidad y los costes “frenando la innovación y la continuidad de las operaciones” para llegar a otras caracterizadas por su elasticidad. “La Infraestructura Convergente –como HP denomina a su estrategia para el datacenter– se presenta como la solución a esta situación, gracias a su carácter ampliamente flexible. Está formada por un módulo central, una estructura de red común que facilita la conexión sobre la marcha de los sistemas a cualquier red, un control automatizado de las operaciones para mejorar el uso e incrementar la productividad, así como una gestión integral de la energía y los procesos de refrigeración para controlar el consumo y mejorar en tiempo real la eficiencia. Gracias a esta visión única de la infraestructura, las compañías consiguen incrementar el rendimiento de sus negocios, al simplificar, consolidar y automatizar todos los procesos desde el primer momento”, prosigue.
Se trata, expresa Adriano Galano, consultor tecnológico de Fujitsu, de que “nuestros clientes puedan tomar las decisiones globales beneficiosas para su empresa tanto de infraestructura como de arquitectura de TI, con las que seleccionar el modo más eficaz de aprovechar alternativas tecnológicas y modelos de entrega en cualquier momento y en todo el mundo”.
Independientemente de su nombre, los proveedores tecnológicos son conscientes de las nuevas necesidades del centro de datos. En definitiva, como resume Luis Palacios, director de desarrollo de negocio para data center y virtualización en la región Mediterránea de Cisco, “la computación unificada es el pilar que permite reducir enormemente esa complejidad del data center, pero con la flexibilidad necesaria para dar el salto al nuevo modelo de Cloud Computing y las TI como servicio (ITaaS), una aproximación que permite evolucionar tan rápidamente como evolucionan las formas de negocio”.
En este nuevo enfoque, virtualización y cloud computing son términos mágicos, ya que tanto desde el punto de vista de la empresa que ofrece el servicio como desde el del usuario, “su popularización abre un abanico de nuevas posibilidades respecto al modo y los formatos en que se pueden ofrecer los diversos servicios”, señala Eva Vennemann, directora de comunicación de 1&1 Internet. En este punto, los expertos coinciden en que “las empresas demandan soluciones tecnológicas que les permitan optimizar costes, mejorar la eficiencia y obtener el máximo valor de su información y que, en este contexto, la virtualización y el cloud computing son los principales facilitadores de estos centros de datos flexibles”, explica Daniel Calvo, director de consultoría tecnológica de EMC España.
En definitiva, están provocando un cambio radical en la forma en la que los servicios tecnológicos se consumen y esto hace que los servicios tradicionales de housing y hosting evolucionen hasta conseguir que el cliente disponga del servicio y la capacidad técnica que necesita y cuando lo necesita. Gracias a ellas, los proveedores pueden ofrecer soluciones de housing y hosting más complejas de forma mucho más ágil y, de esta forma, se abren las puertas a ofertas de servicios en entornos corporativos a las que hasta ahora no tenían acceso. Asimismo, también ofrecen alternativas más asequibles para retos tan importantes y exigentes como entornos de protección y recuperación ante desastres o servicios geográficamente dispersos.
Realmente parte del valor de ambas tecnologías radica en que ambas tecnologías están muy ligadas a la racionalización del uso del los equipos, servidores y almacenamiento buscando una mejora o reducción de Capex, un mensaje que penetra con más fuerza, si cabe, ante una coyuntura económica adversa. Como indica Markel Gruber, director general de Global Switch, “el CPD como proveedor de servicios es un concepto en auge y al alza, tanto para cloud computing y virtualización como para aquellos clientes que buscan una mejora en su cuenta de resultados por medio de la vía de optimizar sus recursos y buscando una economía de escalas en la externalización”.
Mejores servicios de hosting
El modelo de cloud computing suele ser una evolución natural a las propuestas tradicionales de outsourcing, tipo hosting y housing y, si observamos las diferentes aproximaciones a esta tecnología, probablemente la que más afecte a los servicios de hosting será la de infraestructura como servicio y la de aplicaciones como servicio.
Las empresas de alojamiento son conscientes de que les está permitiendo ser más eficientes en sus procesos internos, como se refleja en una disminución del consumo de energía que consumen y en una mayor disponibilidad de su oferta de servicios. Por ejemplo, Arsys.es, utilizando cloud computing y virtualización, ha reducido el consumo energético un 20% en el último año, desde la puesta en funcionamiento de su nuevo centro de datos. Su directora comercial, Nieves Franco, asegura que “los servicios que más están creciendo son las soluciones basadas en servicios cloud hosting. Cada vez un mayor número de empresas demanda más capacidad de proceso, de almacenamiento o niveles de seguridad para poner en marcha sus desarrollos tecnológicos, todo ello bajo estrictos Acuerdos de Nivel de Servicio”.
En general, los proveedores de servicios de hosting consultados corroboran que virtualización y cloud “favorecen notablemente la consolidación de los servicios de hosting y housing”, comenta Jon Arberas, director comercial de Sarenet, que matiza que ambas tecnologías requieren CPDs especializados, dotados de las mayores medidas de seguridad y redundancia, con entornos de alta densidad de potencia y una alta capacidad de variar la oferta en el tiempo (servicio bajo demanda).
No obstante, frente a la flexibilidad que aporta en administración de plataformas de red y sistemas, los ahorros en costes directos y de tiempos, etc., empresas como Tecnocom advierten que “cada vez se demanda más energía, y esto es consecuencia de los modelos de computación de alta densidad que se suelen utilizar en entornos cloud. Lógicamente, esto impacta de forma directa en el proveedor de espacios en data centers”, señala Juan Ramón Ruiz Jiménez, experto de la firma en este tipo de servicios.
Detrás de todo este cambio se está produciendo, en palabras de Robert Assink, director general de Interxion España, “una mayor profesionalización del servicio de centros de datos, ya no vale ‘cualquier cosa’. Los proveedores de espacio tienen que garantizar a las empresas de cloud tanto el crecimiento como la continuidad y eso sólo es viable con la especialización del proveedor. Los centros de datos que alojen la “nube” han de estar correctamente gestionados y ser capaces de adaptar en un tiempo record su servicio a la demanda del cliente”.
Aprendices de brujo
Lejos de frenar su ritmo evolutivo, los proveedores vislumbran nuevas tendencias que vendrán de la mano de las trasformaciones experimentadas en los data centers. Por un lado, existe una marcada inclinación hacia el uso de la cloud privada o el desarrollo propio, si bien como indica Interxion, la mayoría de los servicios de cloud actuales son públicos. “Hoy, las compañías americanas son las que dominan el mercado pero cada vez más los hosters europeos están creando sus propias cloud privadas”, aclara Robert Assink.
Además, para conseguir más eficiencia, una opción que gana adeptos es la externalización del centro de datos mediante el uso de “soluciones de infraestructura como servicios”, señala la directora comercial de Arsys.es. De hecho, ya existen actualmente diversas ofertas de housing y hosting que están evolucionando para ofrecer IaaS (Infraestructura como Servicio) a través de portales de autoaprovisionamiento. Por supuesto, aún pueden alojar sistemas a medida para cada usuario, pero la fuerza de ofrecer una infraestructura común y compartida –siempre con unos niveles de servicio y seguridad adecuados- “es la de poder dotar a las empresas de soluciones escalables y elásticas, que van creciendo y ampliándose a medida que lo hacen las necesidades de las compañías que las solicitan”, explica Ester de Nicolás.
Esto permite a las ofertas de hosting aportar un valor añadido a los clientes, apoyado en menos complicaciones técnicas y con costes mucho más ajustados, sin renunciar a la calidad del servicio. “Además, el hecho de que el servicio de hosting bajo tecnología cloud se apoye en una potente estructura de hardware común, permite incluso a los más pequeños proyectos contar con unos altos niveles de estabilidad y seguridad, así como gran potencia y nivel de rendimiento”, concluye la directiva.