Me comentan que suele utilizar dispositivos tecnológicos para hacer rutas por la naturaleza y poder registrar toda la información que obtiene para luego plasmarla en un blog. Si es tan metódico en su vida personal, un CRM y un Excel se le deben quedar cortos, ¿qué producto o aplicación echa en falta en el mercado?
La verdad es que no soy tan metódico ni en mi vida cotidiana ni en mi trabajo; de hecho soy géminis y eso me lleva a tener fluctuaciones y ser metódico en algunos casos y en otros no. Si me preguntas qué tecnología echo en falta te diría que sólo las aplicaciones que funcionan bien para trasladar el dictado de la voz a documentos escritos, ahorraría bastante tiempo.
Tengo entendido que le gusta practicar geocaching, un deporte que consiste en buscar ‘tesoros’ escondidos con la ayuda de un GPS, ¿le sirve esa experiencia para captar clientes en los días laborables?
Bueno, en sentido estricto no me sirve el GPS para buscar clientes, como mucho me vale para localizar la ubicación de sus oficinas. Para captar clientes lo mejor es tener buenos conocimientos de tu propuesta y sus necesidades y, además, contar con una buena dosis de intuición para ver donde hay una oportunidad de negocio y sacarla adelante.
Usted ha participado en una ponencia sobre “Las verdades de la virtualización” como experto en la materia dentro de Ozona Consulting, dígame cuáles son las mentiras más extendidas sobre la virtualización.
La mentira más extendida es que todo se puede virtualizar. La segunda es que con la virtualización siempre hay ahorro de costes. Esas son las ideas erróneas más generalizadas en torno al mundo de la virtualización. Destacaría una más, que no es mentira en sí pero que siempre actúa como freno inicial, y es pensar que cuando se virtualiza la infraestructura TI, el equipo técnico del departamento de TI también es susceptible de ser ‘virtualizado’, al final tenemos explicarles muy bien que implantar soluciones de virtualización implica una evolución, les supondrá ser más productivos y aportar valor más allá de operar una plataforma, pero no lleva aparejada la pérdida de puestos de trabajo.
Su compañía reconoce que pasar de un modelo tradicional a otro virtual en el puesto de trabajo, es decir, saltar a un entorno completamente VDI, es prácticamente imposible de abordar sin un análisis previo que justifique los objetivos a conseguir. ¿Quién es más reticente a cambiar el desktop, el usuario o el que firma el presupuesto de inversión?
Inicialmente hay que convencer al CIO empleando criterios económicos para que vea un retorno rápido y claro de la inversión, si no, no hay proyecto; pero tras esa barrera hay que trabajar estrechamente con el usuario y trasladarle la idea de que su nuevo entorno de trabajo es igual de eficiente o más que el anterior. Los usuarios siempre son extremadamente exigentes y saltan en cuanto detectan que no pueden utilizar cualquier herramienta como antes.
Eso de implantar soluciones de virtualización de tres rivales como Citrix, VMware y Microsoft ¿no es tan difícil como ser del Barca y del Real Madrid al mismo tiempo?
En este caso, que soy del Deportivo de La Coruña, se lo que es lidiar con los otros dos en estas épocas. En el caso de los fabricantes que citas elegir uno u otro depende de las circunstancias de cada cliente, cuando te marcan un objetivo final sin requisitos iniciales o sin un punto de partida muy marcado, puedes construir una solución con las mejores piezas de dos o tres proveedores; aunque también hay escenarios donde el cliente condiciona mucho el punto de partida y la elección se ciñe a un fabricante.
Como en el futbol, en una consultoría lo óptimo es seguir el modelo de la selección española de escoger a los mejores de cada equipo para llegar a campeones del mundo, en nuestro caso, cogemos los puntos fuertes de cada fabricante para construir la mejor solución.
Los políticos están estos días aburriéndonos con sus peroratas de siempre en los mítines electorales ¿serviría de algo recomendarles una ISO 20000 o son un caso perdido?
Desde luego que serviría, de hecho esta norma busca el buen gobierno en TI, creo que vendría muy bien aplicar los objetivos que se marca la ISO 20000 a la clase política, la ayudaría a caminar en la buena dirección y no ser considerada un caso perdido, como ocurre ahora.