El consejero delegado de Intel, Paul Otellini, ha confirmado que el próximo mes de mayo dejará su puesto al frente de la multinacional estadounidense. Tras 40 años en la empresa, Otellini ha decidido poner fin a su vinculación con el fabricante de procesadores.
“Después de casi cuatro décadas con la compañía y ocho años como CEO, es el momento de seguir adelante y transferir el timón de Intel a una nueva generación de liderazgo”, declaraba ayer Otellini.
El adiós llega en un momento complicado para la firma con base en San Francisco. En pleno auge de las tabletas, Intel ha quedado rezagada respecto a otros competidores que se lanzaron antes a este mercado.