Con aproximadamente 26.000 habitantes, el ayuntamiento ofrece un amplio catálogo de servicios que, prácticamente se sustentan al 100% en su infraestructura tecnológica. Para garantizar al máximo su operatividad y continuidad, el consistorio decidió actualizarla virtualizándola y desplegando políticas de disaster recovery.
“Contábamos con más de 20 servidores físicos cuya gestión era muy compleja e imposibilitaba los procesos de copia completas de los sistemas, pues obligaba a largas paradas. Prácticamente, sólo se hacían copias de ficheros críticos sobre cintas, invirtiendo una gran cantidad de tiempo”, indica Ignasi Fernández, jefe de Proyectos del Área de Nuevas Tecnologías del ayuntamiento de Pineda de Mar, que lideró esta actualización bajo la supervisión de Edurne Macazaga i Martín, regidora responsable de nuevas tecnologías.
Antes de escoger la solución de Veeam, los responsables del ayuntamiento consultaron a especialistas en seguridad y gestión de entornos virtuales y todos coincidieron en recomendar combinar las tecnologías de VMware y Veeam. Por ello, en el concurso público el ayuntamiento exigió la utilización de Veeam como solución de backup y replicación con tres objetivos claros: conseguir la máxima rapidez de restauración, invertir poco tiempo en la gestión de la operativa de copias y permitir la integración de las mismas en unidades de disco duro (locales o remotas) para poder descartar el uso de cintas de copias de seguridad en poco tiempo.
La actual infraestructura da soporte a siete localizaciones municipales y a más de 200 usuarios. Se distribuye en cuatro data centers, el principal con un almacenamiento HP y los restantes distintos pools de unidades de discos Synology donde se realizan réplicas de datos remotas. El ayuntamiento tiene casi 6 TB de datos en producción. Realiza trabajos de réplica diarios de todas sus máquinas virtuales en su data center local en diferentes horas del día y con un histórico de 5-7 días. Por la noche, todas las máquinas se copian por volumen en un repositorio NAS remoto, guardándose 4-5 días. Además, se realiza una copia integral semanal todos los fines de semana en otro dispositivo SAN situado en el DC principal. Por último, se hace otra copia mensual de todas las máquinas en otro SAN remoto con un histórico de 3-4 meses.