Aunque menos masivo que el turismo veraniego, el número de viajes programados para las fiestas navideñas también es alto y, unido a esos días de descanso, está la toma de fotografías que nos ayudan a recordar esos momentos de ocio vividos. A diferencia de años pasados en que la cámara de fotos era la estrella de los viajes, los móviles han ido acaparando protagonismo entre los turistas.
Hay estudios recientes que sugieren que el turista medio toma unas 300 fotografías utilizando su smartphone mientras están de vacaciones. Estos dispositivos a menudo son los mismos que utilizan los empleados para el trabajo. Si éste es el caso, podrías encontrarte con que tus preciosos recuerdos han desaparecido el mismo día que regresas a la oficina.
Mientras que la barrera entre trabajo y dispositivos personales es cada vez más difusa (54% de nosotros usamos un smartphone o tablet proporcionado por nuestro empleador), al mismo tiempo, los trabajadores no quieren que los empleadores tengan control sobre sus datos personales. La creciente dependencia de los dispositivos móviles tanto para uso personal como profesional pone estas cuestiones sobre privacidad y seguridad en el punto de mira.
Aunque los empleadores deben poder ejercer el control sobre los dispositivos para proteger los datos de la compañía, los empleados tienen derechos y han de poder evitar una invasión de su privacidad y así como tener la garantía de que a causa de las políticas de seguridad de sus compañías no van a correr el peligro de perder importantes datos personales, tales como fotos de sus vacaciones.
¿Están tus datos personales a salvo?
Muchos programas BYOD se construyen alrededor de sistemas TI que no son capaces de distinguir entre los datos personales y corporativos. Y con bloqueo remoto y tecnología de limpieza ahora disponibles, en el caso de acceso no autorizado (ya sea real o percibido), todo el contenido del dispositivo puede ser borrado y el usuario bloqueado. Éstas pueden ser funciones útiles, pero también son intrusivas puesto que los dispositivos BYOD son propiedad del usuario, por lo que tales medidas sólo deberían aplicarse con pleno conocimiento del trabajador de que su dispositivo personal se verá alterado y controlado por el grupo TI. Si la organización tiene un programa BYOD, los empleados deben asegurarse de que son conscientes de las medidas de gestión de dispositivos móviles que existen.
¿Hay algo que no querrías que tu jefe viera?
En una encuesta reciente de empleados en la región EMEA, cuando se les preguntó cómo se sentirían si el departamento TI accediera a sus datos personales, alrededor de la mitad de todos los usuarios describió su reacción como “enfado“. Otro 41% de los empleados en Europa se sentiría “violado” por este hecho.
Sin las correctas herramientas de gestión de dispositivos móviles para administrar adecuadamente lo que puede y no puede ser visto en un smartphone BYOD, un técnico TI puede tener acceso a las aplicaciones personales de un empleado. Los trabajadores deben tener claro en qué nivel de visibilidad se encuentra su oficina, y si podrían estar en riesgo de una invasión de su privacidad.
¿Tu departamento TI puede distinguir entre lo personal y lo profesional?
Con el fin de resolver las cuestiones conflictivas de privacidad y seguridad a las que los empleadores y empleados se enfrentan, es necesario que haya una solución viable para separar los datos personales y profesionales. Lo ideal sería que esto implicara un área separada y encriptada aprovisionada con dispositivos para aplicaciones y contenidos profesionales. Esto proporciona al departamento TI control completo sobre la información corporativa en el espacio encriptado, pero sin visibilidad en zonas personales del dispositivo, protegiendo así la privacidad del empleado y los datos corporativos.
Mientras que las soluciones BYOD más sofisticadas como ésta, están apareciendo en el mercado, muchas organizaciones no han llegado hasta ahí todavía. Así, los empleados que regresan al trabajo tras sus vacaciones deben considerar cuidadosamente los términos de la política BYOD de su oficina, o pueden encontrarse dejando los recuerdos en la puerta.