Bajo el título Formación 3.0, la tecnología al servicio de la educación, Redes & Telecom, en colaboración con Selta España, ha organizado un desayuno de trabajo para analizar qué beneficios aportan hoy en día las TICs al sector educativo. Entre las principales conclusiones del encuentro, los asistentes coinciden en destacar el protagonismo de la tecnología en este terreno. Así Isaac Pinto, jefe de proyectos y coordinador TIC del Centro Universitario Cardenal Cisneros, asegura que actualmente la tecnología ocupa una posición relevante en el ámbito educativo, que no se puede obviar su presencia en este terreno, sobre todo en los últimos tiempos.
Algo que corrobora Rubén González Crespo, director adjunto-Escuela de Ingeniería de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), una institución que sigue un modelo puramente online y que requiere de la tecnología como herramienta fundamental para dar soporte a todas las disciplinas que imparte. “Sin tecnología no hacemos nada. Tenemos la necesidad de innovar constantemente porque ¿cómo podemos definir si es suficiente o no?” Y añade que aunque el alumnado tiene cubierto el servicio, hay una tendencia a seguir innovando para dar respuesta a futuros requerimientos.
Y es que, como señala María José García, directora de Tecnologías de la Información de la Universidad Autónoma de Madrid, los alumnos ya han nacido con la tecnología y vienen de casa con sus propios dispositivos. Y aporta datos: el consumo de conexiones Wi-Fi se ha disparado en los últimos años en estos enclaves. Con un 90% de penetración de smartphones en nuestro país, las conexiones recurrentes van al alza y “cada vez hay más alumnos que acuden a la universidad con tres dispositivos”. Ante esta creciente demanda de acceso, la directiva confiesa que van a la saga de estas solicitudes. “Nuestro campus virtual tiene una demanda de usuarios de 24 horas y una media de 500 usuarios están conectados siempre, día y noche, lo que hace más difícil dar servicio”.
También Luis Aragoneses, director de marketing de Selta España, menciona que el quid de la cuestión es que el cambio generacional es un hecho. La clave es hacer normal en el aula lo que es normal en la calle. “La gente ya ha nacido con la tecnología y casi todos los centros educativos vivían al margen de esa realidad. Se tenía esa tecnología para autoconsumo pero no como una herramienta que estuviese ligada a los sistemas educativos, como un facilitador para que las metodologías educativas puedan seguir innovando”. Y prosigue diciendo que los estudiantes pasan de tener un smartphone en casa a pasar a pizarra y tiza en el aula. Ahora la tecnología está haciendo posible que ese salto no sea tan grande, una realidad en la empresa.
Pero hay que tener en cuenta que el ámbito corporate no es el mismo que el de los campus universitarios e instituciones docentes. En el caso de la UNED, Covadonga Rodrigo, directora de la Cátedra de Tecnología y Accesibilidad de la UNED-Fundación Vodafone, se trata de dar un servicio de calidad a alrededor de 250.000 personas acercando la docencia hacia el estudiante en su propia casa, enfrentándose, por tanto, a problemas de grandes escalas. Por ello, la institución en los últimos 8 años se han servido de los fondos Feder para implementar la conexión Wi-Fi, asentar los sistemas de información y engranar todos los aplicativos y grandes proyectos audiovisuales. Y una vez que han asentado todo esto, “aparecen problemas para mirar al futuro: cada alumno viene con su propio dispositivo lo que añade dificultades para dar soporte”, indica. Otros enfoques en los que han empezado a trabajar ha sido la virtualización de los puestos de trabajo y el engranar la irrupción de las nuevas plataformas y las redes sociales con el día a día académico.
Por el contrario, Arturo Ribagorda, responsable del departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, se muestra más optimista y afirma que en España estamos “razonablemente bien” en lo que se refiere a la implantación de las TIC en el campo educativo. Eso sí, piensa que el cambio ha sido radical “y tenemos que tener tecnología porque la están demandando los alumnos”.
Jesús Alberto Torres Ahijado, director de sistemas de SEK – Universidad de Camilo José Cela (UCJC), por su parte, discrepa: “La tecnología sigue siendo la gran esperanza pues no acaba de llegar a nuestro entorno como ha llegado a otros sectores”. Reconoce que pese a la incorporación de pizarras digitales, seguimos teniendo los mismos resultados académicos, aunque también declara que la tecnología, hoy en día, está mejor aplicada. La idea es conectar la educación más allá del colegio.
Puedes leer el artículo completo en el número de mayo de Redes & Telecom.