725 millones es la cantidad que Telefónica ha puesto sobre la mesa para hacerse con Canal +. La operadora, que ya era accionista de referencia de la plataforma (con un 22% de su capital), pretende así gobernar la TV de pago en nuestro país. De hecho, gracias a esta operación, su control sobre Digital Plus, el principal operador de este mercado en España, ascendería al 78% del capital.
Esta suculenta cantidad ha borrado de un plumazo otras posibles ofertas como los 125 millones que estaba dispuesto a desembolsar Al Yazira. Y es que, apenas 24 horas después de que Telefónica presentara su oferta vinculante, el consejo de administración del grupo de Juan Luis Cebrián decidió aceptar el trato.
De acuerdo ambas partes, la propuesta ha sido remitida para su estudio a la CNMV y será necesario que la transacción sea autorizada por Bruselas.
Si la operación finalmente supera todos los escollos regulatorios pendientes, MoviStar podría extender su red de televisión y ofrecerla en aquellas zonas en las que la red fija no se lo permite. Se haría con un 60% de cuota del mercado de televisión de pago.
La operadora responde así a la compra de Ono por parte de Vodafone, una adquisición que supuso el desembolso de 7.200 millones de euros.