Tras varios años con la vista puesta en el prometedor proyecto de DAS Photonics –empresa spin off del Centro de Tecnología Nanofotónica de la Universidad Politécnica de Valencia– que desarrolla productos innovadores basados en tecnología fotónica propietaria para sectores de altas prestaciones, como Defensa, Seguridad, Aviónica, Aeronáutica, Satélites o Sanidad, FiberNet ha entrado directamente en el negocio de la fotónica. Y lo ha hecho llegando hasta la misma cocina de la fotónica española donde se cuece todo lo que concierne a esta tecnología con tan buen futuro por delante, que es justamente Fibernova Systems.
FiberNet anunciaba ayer oficialmente la compra del 50% del capital de Fibernova Systems, aunque sus máximos responsables (José María Marín, como CEO, y Esther Gómez, como directora general) se cuidaron muy mucho de dar cifras concretas sobre el coste económico de la operación. Si dieron a conocer que el otro 50 % restante queda en manos de la empresa fundadora DAS Photonics (con un 43%) y de la Universidad Politécnica de Valencia (un 7%).
El número que sí se reveló durante el anuncio de la adquisición fue el de los 70 millones de euros en los que está valorado el Centro de Tecnología Nanofotónica de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), donde se encuentran las salas limpias que sirven de laboratorio para diseñar y crear los chips basados en tecnología fotónica.
FiberNet tiene meridianamente claro que “la fotónica es la tecnología del futuro”, explica Esther Gómez, mientras José María Marín apostilla que “es el paso natural que sigue a la electrónica; y es mejor que esta última en consumo de energía, en velocidad, en tamaño y en rendimiento”.
Recordemos que la fotónica es la ciencia que investiga y desarrolla la tecnología asociada con la generación y el control de la luz y otras formas de energía radiante cuya unidad cuántica es el fotón. Su propósito principal es la transmisión de información vía luz, usando los fotones como vehículos de datos e instrucciones. Estudia la emisión de la luz, su transmisión, desviación, amplificación y detección por medio de instrumentos ópticos, láseres y otras fuentes de luz, fibras ópticas, equipo de instrumentos electro-óptica, y electrónica relacionada. El rango de aplicaciones de la fotónica se extiende desde la generación de energía hasta la detección de comunicaciones y el proceso de comunicación.
El Centro de Nanofotónica de la UPV es uno de los pocos de Europa dedicado a la fotónica y el único de España. Actualmente, permite fabricar 8.000 chips de fotónica al día (pensemos que no es una fábrica industrial de electrónica, sino un centro asociado a una universidad), lo que supone una cantidad bastante elevada para lo que es el mercado de la fotónica en estos momentos.
La fotónica interesa especialmente a Fibernet por las ventajas que aporta a su negocio. “Piensa sólo en lo que puede hacer en un centro de datos,”-comenta Marín-“se trata de un entorno donde se mueve una cantidad masiva de información y, por tanto, necesitas una capacidad de transmisión muy alta. La fotónica va a ser muy útil para los CPDs del futuro: minimiza el espacio a ocupar y reduce el consumo de energía, que son los dos grandes retos de los data centers. La energía fotónica reduce el consumo energético un 90% si se compara con la energía eléctrica”.
Fibernet no es el único experto en conectividad que pone el ojo en la tecnología fotónica. Recordemos que, en marzo de 2012, compró el Center for Integrated Photonics (CIP), un laboratorio de investigación especializado en esta tecnología ubicado en Inglaterra y propiedad de la East of England Development Agency (EEDA).