Los trabajadores de Gowex han vuelto a emitir un comunicado en el que comunican su decisión de emprender las acciones que consideren más adecuadas para la defensa de sus intereses y garantizar la continuidad de la actividad empresarial. Los empleados de la firma Wi-Fi, noqueada por el informe financiero que demuestra la falsedad de sus cuentas, aseguran que, contrariamente a algunas informaciones aparecidas en prensa, la empresa por el momento no ha solicitado concurso de acreedores, lo que supone que todavía no se han comenzado a tomar decisiones.
Por otro lado, los más de 150 empleados de la firma se manifiestan “absolutamente ajenos” a las decisiones y actuaciones que por la dirección de la compañía hayan podido adoptarse hasta la fecha. Todos ellos se solidarizan con los accionistas, algunos de los cuales también son trabajadores de la firma, y aseguran que se consideran los grandes afectados por la situación. “Nos encontramos en una situación de indefensión y completa incertidumbre respeto a nuestro futuro a corto plazo”.
Con el fin de poder llevar a buen puerto todas las acciones que pongan en marcha, el colectivo de trabajadores ha tomado de decisión de solicitar los servicios profesionales de un despacho multidisciplinar de caracter internacional para ser asesorados en relación a los pasos a adoptar en un futuro próximo y a la mayor brevedad.
En su opinión, entienden como necesaria una rápida actuación y decisión por parte de la justicia y la dirección de la compañía, que minimice el daño causado y devuelva la normalidad a la actividad en curso. También afirman que se mantienen en el leal desempeño de las labores y cometidos profesionales para garantizar la continuidad del negocio.
La empresa asegura que sí se ha solicitado
Sin embargo, inmediatamente después de remitir el comunicado, el consejero de la compañía, Francisco Martínez Marugán, aseguraba, en un mail enviado a los empleados que efectivamente habían solicitado un preconcurso de acreedores ante losJuzgados de lo Mercantil de Madrid. Y todo para “garantizar los activos, los derechos de los trabajadores, el mantenimiento de la actividad y el cumplimiento con los clientes además de contar con la cobertura necesaria que ampare y proteja la situación en la que se encuentra la empresa”.
Asimismo, Marugán señaló que cualquier disposición de cuentas corrientes, fondos, activos, recursos y patrimonio de la compañía debe ser autorizada de forma expresa, previa y escrita, por parte de los dos consejeros que actualmente ocupan el cargo: el propio Marugán y Javier Solsona. En caso contrario “se exigirán las correspondientes responsabilidades”.
Una vez solicitado, Gowex tendrá un periodo de tres meses, ampliable en un mes adicional, para llegar a un acuerdo de reestructuración de su deuda con sus acreedores que garantice la viabilidad de la propia compañía.
El próximo lunes, Jenaro García tendrá que comparecer ante el Juez Pedráz.
