Cisco Systems ha cambiado la cabeza visible de su cúpula tras la celebración de una junta directiva en la que se nombró a Chuck Robbins consejero delegado, puesto que desempeñará de manera efectiva a partir de 26 de julio de 2015. Robbins sustituirá así a John Chambers, que lleva en el cargo desde 1995 y que pasará a ser presidente ejecutivo también desde finales de julio.
En palabras del propio Chambers, el momento del relevo “es perfecto” para que Robbins se convierta en el próximo directivo que pilote Cisco. El actual presidente y CEO no escatimó elogios a la hora de apostar por Robbins, del que comentó que “tiene una capacidad única para traducir una visión y estrategia en un proyecto ejecutable, además de saber formar los equipos y los ecosistemas para impulsar los resultados. Robbins conoce cada segmento de Cisco, área de la tecnología, y la geografía, y moverá a la compañía hacia adelante con la velocidad necesaria para capitalizar las oportunidades que se nos presentan. Chuck es exactamente lo que necesita Cisco al entrar en nuestro próximo capítulo, que estoy seguro de que será aún más impactante y emocionante que esta última etapa”.
“Hemos seleccionado un líder muy fuerte en un momento en que Cisco está en una posición muy sólida”. La solidez a la que se refiere Chambers está intrínsecamente asociada a la etapa de transformación digital que viven las ciudades y en las que Cisco tiene mucho que decir: “El papel de Cisco en la transformación digital nunca ha sido más importante. Nuestro próximo CEO necesita para prosperar en un entorno altamente dinámico, para ser capaz de acelerar lo que está funcionando muy bien para Cisco, y perturbar lo que tiene que cambiar”.
Recordemos que Robbins se unió a Cisco en 1997 y, desde entonces, ha desempeñado diferentes puestos dentro de la compañía. Recientemente ha sido vicepresidente senior de Cisco de operaciones a nivel mundial. Él ha ayudado a liderar y ejecutar muchas de las inversiones de la compañía y los cambios de estrategia, incluyendo la construcción del programa de socios más poderosos de la industria, ahora somos una empresa con un valor de más de 40.000 millones de dólares estadounidenses de ingresos al año.
Por su parte Robbins ha comentado que se unió “a Cisco hace 17 años porque quería ser parte de una compañía donde yo creyera que las posibilidades serían ilimitadas. Hoy estoy aún más convencido de que Cisco es esa compañía”. El directivo también tuvo palabras de reconocimiento para Chambers de quien dijo que: “Durante los últimos 20 años, la visión y el liderazgo de John Chambers han convertido a Cisco en una de las empresas más importantes del mundo; una empresa con ferocidad el compromiso de ofrecer a sus clientes, accionistas, socios y empleados. La oportunidad que tenemos por delante para Cisco es enorme, y la capacidad para dirigir este nuevo capítulo es profundamente humillante y muy estimulante. Estoy enfocado en acelerar la innovación y ejecución que nuestros clientes necesitan de nosotros. Su éxito continuará a llevarnos. En un momento en que nuestra industria está en la cúspide de más interrupción que nunca nos hemos encontrado, yo no podía tener más confianza en nuestra capacidad para ganar, o más honrado de dirigir esta gran compañía”.
