El Cloud ha supuesto para el mundo empresarial un fenómeno disruptivo capaz de multiplicar las oportunidades de negocio de todo tipo de compañías, de cualquier tamaño y sector. Gracias a la Nube y a servicios como Cloudbuilder Next, el acceso a soluciones IT que requerían una fuerte inversión en infraestructura y servidores, como el Big Data o los aplicativos de Business Intelligence, ya no se encuentran exclusivamente al alcance de las grandes corporaciones; cualquier pyme puede desplegar su infraestructura Cloud en minutos y gestionarla muy fácilmente.
¿Por qué el Cloud es una tecnología disruptiva?
Entendemos por tecnología disruptiva aquella que permite avances que hacen que todo lo anterior resulte notablemente inferior en cuanto a sus prestaciones. La Nube ha conseguido que los servicios IT basados en una arquitectura tradicional empiecen a verse como obsoletos y que los responsables de cualquier empresa se replanteen el enfoque con el que afrontaban la implantación y el uso de las tecnologías para su negocio. Y lo hagan bajo las premisas del Cloud: facilidad de uso, flexibilidad, pago por uso, seguridad por defecto…
Al igual que ocurrió hace casi 20 años con Internet, el entorno Cloud está revolucionando la manera en la que las empresas gestionan sus recursos IT de negocio. No podemos dar la espalda al presente y la Nube ya no es una opción de futuro, es una necesidad para cualquier empresa que compita en el mercado global del siglo XXI.
A la hora de poner en marcha un proyecto tecnológico, ¿qué ventajas concretas aporta hacerlo sobre una infraestructura Cloud?
En primer lugar, su agilidad y flexibilidad. Cloud ofrece el entorno ideal para el desarrollo y puesta en producción de las aplicaciones de negocio de una forma más rápida, sencilla y adaptable que en la arquitectura tradicional. En segundo lugar, su facilidad de acceso y economía. Cloud permite desplegar fácilmente soluciones IT de negocio que, de otro modo, requerirían grandes presupuestos, cuantiosas inversiones iniciales o largas relaciones contractuales o resultarían complicadas de gestionar in-house. Y, por último, el hecho innegable de que gestionar la infraestructura como un servicio es determinante para ser más competitivo. Hoy en día, no utilizar Cloud supone estar en una situación de inferioridad frente a los competidores.
¿Resulta difícil gestionar la infraestructura en modo Cloud?
Al revés, es mucho más fácil que gestionar una arquitectura tradicional y permite a los departamentos técnicos centrarse en sus propios objetivos y proyectos más que en la gestión de los servidores. Desde un panel de control, Cloudbuilder Next permite en sólo unos clics dar de alta servidores, configurarlos, balancearlos, establecer reglas de firewall, controlar los consumos y gastos, añadir funcionalidades de almacenamiento adicional para BBDD… Todo ello, de forma casi automática, ya que otra de las ventajas del Cloud es que la infraestructura en la Nube crece en tiempo real, al mismo ritmo que evoluciona un proyecto. Es la manera más eficiente y cómoda de gestionar los recursos IT, ya que las implantaciones son inmediatas y se paga exclusivamente por los recursos consumidos. Y por supuesto, hablamos de una solución con las garantías de Arsys en cuanto a seguridad, disponibilidad, atención al cliente…
¿Cuándo es rentable para una compañía cambiar y gestionar su infraestructura bajo un modelo Cloud?
La rentabilidad de trabajar sobre un entorno Cloud se materializa de manera inmediata cuando lo enfrentamos a otros modelos, ya sean in-house o externalizados. Frente a un modelo externalizado de arquitectura tradicional, gestionar la infraestructura en Cloud puede suponer un ahorro medio del 30% y, según las especificaciones del proyecto, este porcentaje puede duplicarse fácilmente. Y si hablamos de un modelo internalizado, estos porcentajes se multiplican exponencialmente. Hay que hay que tener en cuenta los sistemas de seguridad y niveles de redundancia de los Centros de Datos, el personal 24×7 altamente especializado, etc. con los que contamos los proveedores para ofrecer la máxima disponibilidad de nuestras plataformas Cloud y cuya puesta en marcha sería inviable para la inmensa mayoría de las empresas si no optaran por externalizar sus servicios IT.
Aun así, lo que más llama la atención cuando se adapta el modelo Cloud es la ventaja estratégica que proporciona a las organizaciones debido a la agilidad en la puesta en marcha de proyectos que antes resultaban inviables o requerían un importante esfuerzo en recursos económicos y humanos. Cloud permite despliegues de hardware y software en función de las necesidades que la empresa tenga en cada momento y esa ventaja es casi más estratégica que económica.
¿La Nube ha llegado para quedarse o será un fenómeno pasajero?
Sin duda, la Nube está aquí para quedarse. Esto es innegable, porque está registrando crecimientos anuales cercanos al 30% y estamos hablando de una adopción imprescindible para ser más competitivos. Según la consultora Penteo, Cloud se ha convertido en la tercera prioridad para los máximos responsables técnicos de las empresas españolas, sólo por debajo de movilidad y analítica, y el uso de IaaS en las empresas españolas pasará del 30% del pasado año al 68% en 2016. Con estas cifras en la mano, y conscientes del panorama empresarial español, compuesto principalmente por pequeñas y medianas empresas, soluciones como Cloudbuilder Next acercan las ventajas del Cloud a todo tipo de sectores y necesidades. Ofrecen la oportunidad real de ayudar a las empresas a beneficiarse de la Nube sin complicaciones económicas ni dificultades en la administración y con funcionalidades de última generación en la gestión de Servidores Cloud, como el almacenamiento SSD, o la creación de políticas de backup o de firewall a golpe de clic.
¿Por dónde pasa el futuro del Cloud? ¿Nube privada, pública, híbrida?
Lo que está claro es que, sobre un modelo u otro, la duda sobre “Cloud sí” o “Cloud no” ya no tiene sentido. Cualquiera de las tres opciones tiene futuro, pero depende de la empresa y del proyecto que se quiera implantar. La decisión depende de las necesidades específicas de cada empresa y del nivel de aislamiento y dedicación del hardware que necesiten, aunque eso no quiere decir que Privado implique obligatoriamente más seguridad. En muchos casos, la Nube Híbrida es simplemente la transición natural hacia la Nube Pública, que está alojada en los Centros de Datos de proveedores como Arsys, y que cuidamos al máximo los niveles de seguridad de nuestros servicios y contamos con los mejores recursos tecnológicos y humanos.
Antes que perderse en un debate sobre un modelo u otro, las empresas deben hacer un buen análisis de sus necesidades y sus objetivos, y sobre todo elegir a un buen compañero de viaje que les asesore sobre la mejor solución para su negocio, más allá de siglas y tecnicismos.