Vodafone ha presentado sus resultados correspondientes al primer semestre del año (abril a septiembre). Lo más llamativo de los mismos ha sido el fuerte ritmo de recuperación en el sur de Europa, con la filial española entre las de mayor crecimiento, que ha hecho que la compañía haya decidido elevar sus previsiones anuales. Y es que, Vodafone España facturó 2.489 millones de euros, un 0,2% más, y vio crecer su EBITDA (resultado bruto de explotación) un 16,3% en la primera mitad del año fiscal, incrementando el margen sobre los ingresos totales en 3,7% hasta el 26,5%. En el segundo trimestre su facturación fue de 1.254 millones de euros, un 1,1% más que el mismo periodo del ejercicio anterior. Se trata, según fuentes de la compañía, del primer crecimiento trimestral desde 2008.
Por otra parte, los ingresos, excluyendo la venta de terminales, alcanzaron los 1.145 millones, lo que supone una caída del 2%. Al excluir el ajuste contable relacionado con el cambio en el modelo de financiación de terminales –que se incluía dentro de los ingresos globales–, las ventas habrían aumentado un 1% aproximadamente.
“Hemos alcanzado un punto de inflexión importante para el grupo con la vuelta al crecimiento de los ingresos por servicios orgánicos y en EBITDA por primera vez en el año fiscal”, señala el consejero delegado, Vittorio Colao. “Nuestro comportamiento financiero está comenzando a reflejar positivamente el impacto de nuestro programa de inversión en redes y la demanda por datos móviles y de banda ancha de alta velocidad”.
No en vano, en nuestro país a aumentaron los clientes hasta superar los 14 millones si hablamos de móviles, y rozar los 3 millones se hablamos de usuarios de banda ancha fija. Además, más de 4,3 millones de españoles disponen de la red 4G de la operadora y 900.000 son abonados a su oferta de televisión. Finalmente, destacar que el paquete Vodafone One ha sido contratado por 800.000 clientes, 461.000 más que al cierre de junio.
En general, la operadora registró un EBITDA de 5.790 millones de libras, lo que supone una subida del 1,9%. Sus pérdidas netas superaron los 2.300 millones de euros (1.698 millones de libras), lo que contrasta con los beneficios atribuidos de 7.590 millones de euros (5.422 millones en moneda inglesa) del mismo periodo del ejercicio anterior.