Poco va a cambiar el panorama el menguante mercado de tablets en los próximos años. En 2015, las ventas de tabletas cayeron en España un 23%, según datos del panel de mayoristas de Context. En último trimestre, los tablets cayeron hasta un 31%, mientras que portátiles y sobremesas, que tampoco andan en su mejor momento experimentaron sin embargo subidas en torno al 10%.
En el mundo, las perspectivas también son lúgubres para unos fabricantes de tabletas que en 2011 y 2012 no daban abasto para satisfacer la demanda creada en un principio por el primer iPad, lanzado en 2010. Según la consultora ABI Research, las ventas totales de estos aparatos durante 2015 fueron ligeramente superiores a los 207 millones de unidades. Sin embargo, la misma casa de estudios cree que en 2021 el volumen de ventas se habrá reducido hasta caer por debajo de los 140 millones.
ABI reconoce que la demanda de este formato en los países más avanzados está cayendo como consecuencia de la saturación y los largos ciclos de vida de los aparatos. Además, está cayendo la demanda de aparatos de marca blanca en mercados emergentes como el chino o el indio, que cada vez optan más por las primeras marcas o se inclinan por smartphones o phablets.
En ABI prevén además que esta deserción de los tablets de marca blanca se extienda a otros mercados como los del sureste asiático, Europa oriental o Latinoamérica. Jeff Orr, analista de ABI Research, asegura que en 2015, el 63% de los tablets de primeras marca se vendieron en los países avanzados, pero que en 2021 la mayoría de estos equipos (un 57%) irán a parar a usuarios de países emergentes.