Gartner anticipa que el gasto mundial en TIC se contraerá este año. En concreto bajará un 0,5%, según la casa de análisis, lo que significa que se quedará en 3,49 billones de dólares (unas tres veces y media el PIB anual de un país como España).
John-David Lovelock, analista de Gartner, asegura que la incertidumbre económica general está llevando a las empresas a ajustarse el cinturón, y que el presupuesto informático es una de las víctimas. Esa situación contrasta con la urgente necesidad en las compañías de invertir en TI que hagan posible la transformación digital. Los líderes empresariales saben que si no dan este paso, corren el peligro de convertir a sus empresas en irrelevantes en un mundo cada vez más digital, sostiene Lovelock.
Por mercados, el de dispositivos (como PC, teléfonos móviles, tabletas o impresoras) caerá un 3,7% en 2016. Gartner sostiene que el mercado del smartphone está próximo al nivel de saturación, donde cada usuario ya tiene al menos un dispositivo, y que crecerá lentamente. Mientras tanto, las ventas de PC caerán.
Mejor irán las cosas a los proveedores de tecnología para los centros de datos. Y es que las inversiones en esta área alcanzarán los 175.000 millones de dólares en 2016, un 2,1% más que en 2015. Por su parte, el gasto en software empresarial también repuntará, hasta un 4,2%, alcanzando un volumen en el año de 321.000 millones de dólares. En todo caso, Gartner anticipa retrasos en la adopción de sistemas operativos como Windows 10 y Windows Server 2016.
En el mundo de los servicios, el 2016 traerá de vuelta crecimientos. En total, el gasto mundial en este apartado alcanzará los 929.000 millones de dólares, un 2,1% más. Países como Japón o India tirarán de la demanda, y peores previsiones hay para otros como Brasil, China o Corea del Sur.
Por último, en el mundo de los servicios de telecomunicaciones, el panorama de Gartner no es precisamente optimista. En este terreno, la consultora ha previsto una caída del gasto del 2%, hasta totalizar 1,4 billones de dólares. Las dificultades económicas de países como Rusia y Brasil, unido a la ralentización china, están teniendo su efecto en los servicios de telefonía móvil y fija. Además, las empresas de estos tres países están abordando la consolidación de este tipo de servicios, lo que supone reducir conexiones y gasto. Y todo a pesar de que el 4G puede ser una buena oportunidad para las telecos de incrementar precios.