Orange España acaba de presentar sus resultados correspondientes al primer semestre del año y han sido muy buenos. No en vano, la filial se ha convertido en la más rentable del grupo que vio caer su Ebitda un 0,6% en este periodo. Este descenso contrasta el crecimiento del 15,4% en el mismo concepto que ha registrado la operadora en nuestro país gracias a unos beneficios brutos operativos de 625 millones de euros.
Sus ingresos en estos seis meses fueron de 2.418 millones de euros, un 4% más que en 2015. Si analizamos este valor por servicios móviles, el crecimiento se situó en el 2,67% (1.263 millones) y en un 5% (915 millones) en banda ancha.
En cuanto a datos del segundo trimestre, subrayar que los ingresos por banda ancha fija crecieron un 9,4% y los del sector móvil un 8,9%.
La clave de este aumento se encuentra en la mejora de la dinámica del mercado y a las sinergias, en otras palabras, a la subida de precios en la oferta móvil y de banda ancha y a la incorporación de Jazztel a las cuentas.
Por otra parte, a 30 de junio la operadora alcanzó los 15 millones de clientes móviles y los 3,8 millones de fijo. También triplicó los de televisión: 381.000 tienen contratado este servicio. En general, Orange España cuenta con 19,5 millones de abonados, 3,1 millones con paquete convergente. Lideró, asimismo, el mercado de la portabilidad.
Señalar que la cobertura 4G llega al 89% de la población y el objetivo es tener un 97% en 2018. Su fibra se extiende a 8,3 millones de hogares y se plantea situarse en los 10 millones antes de finales de año y a 14 millones en 2020.
