El gasto mundial en TI alcanzará los 3,5 billones de dólares este año, un 2,7% más que en 2016, de acuerdo con las previsiones de Gartner, aunque la cifra no alcanzará el 3% previsto inicialmente. 2017 va a ser el año del repunte del gasto en TI, debido a la convergencia de tendencias como cloud, blockchain, negocio digital e inteligencia artificial. Además, “estas tendencias podrían incrementar esa cifra más allá del 2,7%, aunque la inestabilidad política de algunos mercados está provocando una contención”, según señala John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de la compañía. La cifra de avance del gasto tecnológico contrasta con la de 2016, un periodo en el que se mantuvo sin crecimiento o la de 2015, cuando cayó alrededor de un 5%.
El gasto mundial en dispositivos (PC, tabletas, smartphones…) se mantendrá plano en 2017, con 589.000 millones de dólares. No obstante, el ciclo de reemplazo en el mercado PC y una guerra de precios y funcionalidades de lo que Gartner denomina ultramóviles premium (como por ejemplo Microsoft Surface) sí ayudarán a crecer en 2018. Los mercados emergentes liderarán los ciclos de reemplazo de teléfonos móviles en la medida en la que los smartphones en esos mercados se utilizarán como el principal dispositivo de computación, por lo que su sustitución será más frecuente que en mercados más maduros.
En el apartado de servicios, el mercado crecerá cerca del 4,2% en 2017, debido a la inversión en negocio digital, automatización inteligente y servicios de optimización e innovación continua. Pero, de nuevo en esta partida veremos una contención del gasto debido a los desafíos económicos. “2017 será un año de mucha incertidumbre, y habrá mucho contraste entre grandes corporaciones dispuestas a invertir y otras que se retractarán o bien, pausarán sus inversiones”, opina Lovelock.
El interés masivo en la nube por parte de compañías referentes como Microsoft, Google o Amazon, está llevando a que las previsiones para el mercado mundial de servidores apunten a un crecimiento del 5,6% en 2017. Esto servirá para compensar la caída del almacenamiento en disco (ECB), y permitir que el segmento de sistemas de datacenter crezca un 2,6% en 2017.
