El negocio del reacondicionado sigue creciendo año tras año. Al menos así lo pone de manifiesto la consultora Counterpoint que indica que el mercado de teléfonos reacondicionados creció un 13% en 2017, superando al de los terminales nuevos, que aumentó un 3% en el mismo periodo.
Atendiendo a estos datos, no es de extrañar, por tanto, que estos aparatos sean ya una alternativa de consumo real dentro del mercado de la telefonía móvil. Según una encuesta realizada entre sus usuarios por la plataforma Back Market, especializada en el comercio de reacondicionado electrónico, la confianza de los consumidores españoles a la hora de comprar un teléfono reacondicionado ha crecido cerca de un 7% en los últimos cuatro meses, lo que confirma la tendencia al alza de este segmento del mercado. Al ser preguntados por el motivo qué los anima a comprar un teléfono reacondicionado en lugar de uno nuevo, la mayoría de encuestados, casi un 65%, responde que el precio; casi un 20%, el hecho de contar con una garantía al igual que los productos nuevos y, alrededor del 16%, el que sea una forma de consumo más sostenible.
“Actualmente los usuarios prefieren esperar antes de comprarse el último modelo de smartphone que sale al mercado, ya que saben que al cabo de pocos meses pueden conseguirlo entre un 30% y un 70% más barato de lo que cuesta el modelo nuevo en tienda y con una garantía mínima de 12 meses, en nuestro caso, ampliable a 24”, señala Thibaud Hugh de Larauze, CEO y cofundador de Back Market.
Este crecimiento del mercado reacondicionado y de la confianza de los consumidores en estos teléfonos ha supuesto también un impulso para negocios tradicionales de reparación, que han visto como sus ventas se han disparado. Cerca de 80 reacondicionadores españoles venden sus productos a nivel global a través de Back Market.
“En Back Market, se trabaja con vendedores que tienen que pasar unos controles de calidad y plazos de control, antes de estar oficialmente en línea en la plataforma. Todos los productos han sido revisados por profesionales certificados que garantizan el perfecto funcionamiento de los dispositivos. Todos los aparatos se examinan al detalle para realizar un diagnóstico preciso de su estado, mediante un análisis del rendimiento y la batería y se reemplazan las piezas que estén dañadas para dejarlos como nuevos antes de ponerlos de nuevo a la venta. Además, se realiza un borrado integral de los datos del terminal antes de ponerlo a punto y se comprueba que ningún producto haya sido declarado como robado o se encuentre en una lista negra. Para la seguridad del cliente, a diferencia de los productos de segunda mano, en Back Market se cuenta siempre con una garantía de 12 meses, ampliable a 24, lo cual acerca la experiencia al consumo de dispositivos nuevos.”, concluye el CEO de Back Market.