El sector del call center o contact center atraviesa momentos difíciles que ponen en serias dudas la viabilidad de muchas de las empresas que lo componen. Esa es una de las conclusiones del estudio elaborado por Iberinform (Crédito y Caución) en base a la herramienta Insight View que evalúa la evolución de un mercado compuesto por 500 empresas repartidas por el territorio nacional y con elevado riesgo de impago que afecta al 24% de su tejido empresarial.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, este sector muestra dos clusters claros de actividad. La provincia con mayor concentración es Madrid (32%) seguida muy de cerca por Barcelona (29%). El análisis agregado de esta herramienta arroja datos muy relevantes sobre su concentración. Un relevante 10% ha alcanzado la dimensión de gran empresa, un 16% son medianas empresas, otro 23% son microempresas y un 23% son pequeñas firmas.
Su facturación media, que tocó fondo en 2009, se ha estabilizado en cifras cercanas a los 8 millones de euros. Los beneficios de este sector, que trabaja con márgenes muy ajustados, se han visto muy afectados por la crisis, con resultados medios negativos en 2009, 2010 y 2012. Lo más grave no obstante es que los plazos medios de pago alcanzan todavía los 150 días, a pesar de que la ley obliga a no superar los 60 días.
La inmensa mayoría de las empresas, el 93% tienen más de cinco años y la presencia de empresas de reciente creación es irrelevante, un indicador de la madurez del sector. De acuerdo a los datos facilitados por Insight View, el 24% de las empresas del sector está en riesgo elevado o máximo de incumplir sus pagos. En su conjunto, el tejido muestra un rating de morosidad de 5,2 en una escala de 0 a 10 lo que indica un nivel de riesgo medio.
Las provincias con peor rating de morosidad son Huelva, Guadalajara, Burgos y Ourense, poco significativas en términos de actividad. Entre los cluster, Madrid presenta un rating (5,2) ligeramente superior al de Barcelona (5,1).