El negocio de relojes inteligentes continúa avanzando a buen ritmo. Las ventas mundiales de smartwatches se incrementaron un 44% superando los 12 millones de unidades comercializados en el segundo trimestre. De acuerdo a los datos de Strategy Analytics, Apple Watch mantuvo la primera posición con un 46% de penetración, mientras que Samsung recuperó la categoría de plata y Fitbit descendió a la tercera posición.
El consistente liderazgo de la firma de la manzana confirma que el negocio sigue ofreciendo una interesantísima rentabilidad a los partners y también que el negocio aún destila un sabor aspiracional y todavía restringido a modelos de gama alta. Aún así, la firma de investigación confirma que los consumidores cada vez están apostando por dispositivos wearables que les permitan monitorizar su actividad física.
En la carrera por hacerse con un hueco en este mercado, la firma de análisis explica que Apple lleva la delantera con cerca de 5,7 millones de smartwatches comercializados en todo el mundo, lo que supuso un incremento del 50% respecto al ejercicio anterior. Los iWatch siguen muy por delante de sus perseguidores capitaneados por Samsung y Fitbit, cada uno posicionado en un segmento de mercado diferente.
Por su parte, Samsung envió 2 millones de relojes inteligentes en todo el mundo, más del doble de los 900.000 del pasado, lo que le permitió afianzar una cuota de mercado del 16%. Los últimos modelos disponibles, como Galaxy Watch Active 2, deberían permitirle a Samsung consolidar su presencia global a lo largo del presente año.
Fitbit, que hasta ahora estaba cómodo en su zona de confort, no termina de definir su estrategia como proveedor de productos de gama alta y tampoco está obteniendo los resultados apetecidos con los modelos básicos Versa Lite. La firma ha reducido su presencia en este negocio y en el futuro tiene todos los visos de reducir aún más su penetración por la fuerte competencia de nuevos contendientes como Garmin o Fossil.