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Ventajas y desventajas del teletrabajo



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Con la pandemia de Covid-19 se impuso el teletrabajo en España. A día de hoy, pasado el fervor inicial, está disminuyendo el número de teletrabajadores en nuestro país. Te contamos las ventajas y desventajas de este modelo laboral

Actualizado el 21 ago 2024



Ventajas y desventajas del teletrabajo
Ventajas y desventajas del teletrabajo

El teletrabajo es aquella actividad laboral que se realiza en remoto, fuera de las oficinas o del centro de trabajo habitual. Es decir, que no necesariamente se lleva a cabo desde casa, sino que se puede llevar a cabo desde cualquier lugar siempre que se respeten las políticas de las empresas e implica el uso de algún medio de telecomunicación para el contacto entre el teletrabajador y la empresa.

Tuvimos que vivir una pandemia para que esta modalidad cogiera cuerpo en nuestro país. Antes de Covid-19 el número de teletrabajadores en España era de 1,64 millones y alcanzó un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020, el periodo de confinamiento más estricto. Es decir, que se sumaron 1,91 millones de empleados en remoto, según los datos de Adecco. Durante estos picos, el teletrabajo se llegó a situar en un 12,3% junto con la media de la Unión Europea. Sin embargo, en 2024 esta cifra se ha visto mermada hasta un 8%.

Modalidades de teletrabajo

El teletrabajo tiene sus ventajas e inconvenientes, pero antes de analizarlas debemos diferenciar varios modelos de trabajo en remoto que han ido surgiendo para adaptarse a las necesidades cambiantes de empresas y trabajadores:

  • Teletrabajo remoto completo: Trabajo fuera de la oficina de manera permanente, sin necesidad de acudir físicamente a ella.
  • Teletrabajo híbrido: Combinación de trabajo en oficina y a distancia, alternando entre ambos según se establezca.
  • Teletrabajo ocasional o flexible: Posibilidad de trabajar de forma remota de manera ocasional, adaptándose a necesidades específicas o circunstancias.
  • Nómadas digitales: Profesionales que trabajan de manera remota mientras viajan, sin una ubicación fija de trabajo.
  • Trabajo móvil: El trabajador se desplaza habitualmente debido a las características de su puesto y no tiene un lugar de trabajo como tal. Es el caso de los comerciales o de los técnicos de campo, por ejemplo.
  • Coworking: Uso de espacios de trabajo compartidos para realizar tareas a distancia, proporcionando un ambiente de oficina fuera de la empresa.

Ventajas del teletrabajo para la empresa

El teletrabajo implica ventajas para la empresa:

Puede aumentar la productividad en tanto en cuanto el empleado está en casa más concentrado y tiene menos distracciones. Además, al contribuir a un mejor equilibrio personal-laboral, los empleados están más motivados.

Reduce los costes en infraestructura como agua, luz, alquiler de espacios, etcétera. La organización puede ubicar su sede en un área de alto coste y demanda gracias a que necesita contratar menos metros cuadrados. Los gastos en instalaciones se reducen al poder ahorrar espacio.

Permite a la empresa retener talento de trabajadores que necesitan una mejor conciliación personal-laboral. Desde el punto de vista corporativo, el teletrabajo fideliza a los profesionales más exigentes que valoran esta forma de colaboración como un ingrediente que mejora su calidad de vida.

También da acceso a un grupo más grande de trabajadores potenciales como colaboradores freelance, personas con discapacidad o con cargas familiares que no pueden desempeñar su trabajo en una oficina o mano de obra altamente cualificada que se encuentra en otra provincia o país, por ejemplo. Los procesos de selección de personal permiten conectar con mejores candidatos al poder establecer colaboraciones de trabajo a distancia.

Reduce el absentismo laboral. Esta metodología de trabajo también reduce el absentismo laboral ya que el trabajador tiene una disposición de horario para gestionar su agenda de trabajo en beneficio de la conciliación laboral.

Desde el punto de vista psicológico, el teletrabajo aumenta el respeto por los demás. La presencia digital crea una atmósfera diferente y, a diferencia de lo que sucede en un entorno físico, tiende a hacer valorar mucho más el tiempo de un compañero de trabajo.

Mejora de objetivos. La empresa prioriza el trabajo por objetivos en lugar de seguir enfocando el valor en la gestión del tiempo. Y este cambio de mentalidad acorde a las necesidades del presente marcado por la revolución tecnológica, mejora la marca corporativa de la empresa y sobre todo hace aumentar la productividad de los empleados.

Ventajas del teletrabajo para el trabajador

Mayor autonomía y flexibilidad. El trabajador puede organizar su tiempo y horario según sus necesidades y deseos. Esto aporta un mayor nivel de respuesta para atender posibles imprevistos de última hora en la agenda. Por lo general, la empresa exige el cumplimiento de cierto número de horas o la consecución de determinados objetivos, sin importarle cómo se organice el empleado para desempeñar sus funciones.

Posibilidad de conciliación familiar al permitir un ahorro de tiempo y la libertad para organizar la jornada laboral. Esta fórmula se considera más eficaz para equilibrar con éxito la vida profesional y la felicidad personal.

Ahorro económico y de tiempo, tanto en desplazamientos como en comidas fuera de casa, por ejemplo. No tener que hacer frente al tráfico o retrasos en el transporte mejora su nivel de estrés y redunda en una mejora en la calidad de vida.

Mejora la motivación y la productividad. Resultado de otras ventajas mencionadas anteriormente, el teletrabajo ofrece una mayor comodidad al empleado ya que le permite atender todo tipo de imprevistos de la vida cotidiana que puedan surgir. Esto hace que valore más las ventajas de su situación laboral aumentando su motivación y compromiso con la empresa. Además, como posibilita una mejor gestión del tiempo, se pueden aprovechar las primeras horas del día para sacar más cantidad de trabajo. A ello se suma que el teletrabajo puede mejorar nuestro nivel de vida al poder realizar el trabajo desde casa, un entorno de seguridad y bienestar emocional.

Permite integrar a personas con discapacidad otorgando a personas con movilidad reducida, para las que es muy complicado desplazarse, la posibilidad de acceder a un empleo.

Ayudar a cada individuo a pensar a su propio ritmo. Todos los trabajadores tienen su propio espacio físico y mental y se nota una mejor calidad en las ideas que van surgiendo.

Vivir y trabajar a grandes distancias de la oficina. Algo que antes era impensable, con el teletrabajo es posible vivir en zonas rurales apartadas de las grandes ciudades o trabajar desde una segunda residencia en determinados periodos como verano.

Desventajas del teletrabajo para la empresa

Aunque el teletrabajo tiene muchas ventajas para las organizaciones, también tiene sus inconvenientes:

El teletrabajo implica un cambio en la cultura y organización de la empresa. Esta nueva modalidad de trabajo requiere un replanteamiento organizativo y cultural.

Dificultad a la hora de controlar cómo está trabajando el equipo y qué está haciendo. Aunque existen herramientas para ejercer este control, se trata más de una cuestión de confianza.

El que haya una menor supervisión puede derivar en un deterioro de la calidad del trabajo.

Problemas en el desarrollo de las habilidades de los empleados, al no tener acceso a programas de formación.

El tema de la seguridad también es un punto de mejora. Se maneja información delicada a distancia y sin las medidas de protección adecuadas, lo que pone en riesgo a la empresa.

Aunque se reducen costes en alquiler de oficinas, luz y gas, por un lado, también conlleva un incremento en el coste de la comunicación; por ejemplo, en facturas de teléfono e internet si es que las paga la empresa… que no siempre.

Al estar separados los trabajadores, se puede producir una caída en picado del espíritu de equipo.

Desventajas del teletrabajo para el trabajador

Se elimina el ambiente laboral y la identificación del trabajador con la empresa. Al no compartir un espacio físico con los compañeros ni vivir ese ambiente laboral, puede llevar en ocasiones a una desvinculación emocional del trabajador con la empresa al no recibir la información de contexto que nos hace sentir partícipes de su evolución.

En relación al primer punto, debido a la falta de ambiente laboral y de relaciones con los compañeros se puede provocar un mayor aislamiento del trabajador y una menor participación con la empresa y disminución de relaciones con otras personas de la empresa.

Dificultad para el trabajo en equipo. Ni que decir tiene que el contacto virtual nunca puede suplir a las reuniones en persona. En estas circunstancias, mantener un entorno de trabajo en equipo es más complicado entre teletrabajadores. Y más cuando estás muy acostumbrado al contacto personal, no sabes cómo realizar estas actividades y relaciones con el nuevo entorno.

Muchas veces el trabajo desde casa hace difícil desvincular la vida personal o familiar de la laboral, sobre todo si hay niños en casa. Ello desemboca en cierta dificultad para organizarse y descenso de la productividad al coincidir diversas personas a los que atender, que impiden la total concentración en la actividad laboral.

El teletrabajo prácticamente hace desaparecer las jerarquías en la empresa, de manera que el trabajador suele mantener contacto directo con un único jefe. Esto hace más difícil para el empleado la promoción dentro de la compañía a la par que se produce una reducción del aprendizaje que nos proporciona el contacto con los demás y observar lo que hacen y que nos insta a preguntarles cómo lo hacen.

Adiós a la desconexión. Vivir y trabajar en el mismo escenario puede hacerse complicado a la hora de desconectar mentalmente y de saber separar bien los dos aspectos. Se produce el síndrome “siempre trabajando“, típicamente asociado al médico, consiste en la no separación mental de las horas de trabajo y de las de ocio por suceder en la misma ubicación, lo que disminuye la calidad del descanso.

Menor ergonomía. El teletrabajador tiende a descuidar aspectos importantes para su salud como la ergonomía y las medidas de Prevención de Riesgos Laborales. Esa mala ergonomía se debe a la que altura de la mesa y seguramente el tipo de silla. Cuestiones como tener una buena iluminación, tener bien apoyado el portátil o la pantalla a la altura de la cabeza son importantes y en nuestro entorno laboral hay personas dedicadas a vigilar que todo sea lo más correcto posible, pero en casa no las tenemos. Además, hay una falta de excusas para cambiar de postura. Moverte para tomar un café, ir a la impresora a por unos documentos o al despacho de un compañero con el que tienes que hablar, te permiten cambiar de postura y realizar pequeños paseos, sin los cuales tu cuerpo se resentirá.

Baja autoestima y motivación. El no recibir realimentación de tu trabajo excepto de tu jefe directo, provoca cierta incertidumbre en cómo se percibe tu trabajo y genera inquietud laboral. Esto desemboca en cierto desasosiego por la falta de una política clara de valoración del esfuerzo. Si no se ha hecho el cambio a un cumplimiento por objetivos, el trabajador no sabe realmente cómo se la va a medir su desempeño.

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