La aprobación del nuevo Real Decreto-ley del pasado domingo redujo la movilidad de la población para hacer frente a la crisis del Covid-19, cesando toda actividad laboral no esencial. Muchos de los servicios que se prestan desde las empresas de contact center siguen siendo soporte a servicios esenciales como, por ejemplo, emergencias, sanidad, banca, suministro energético, seguros, telecomunicaciones, comercio electrónico, etc. Por tanto, los ciudadanos pueden estar tranquilos porque garantizamos el funcionamiento de servicios clave esenciales para afrontar esta situación de confinamiento.
Para lograr que esos servicios continúen funcionando, las empresas de contact center han realizado un esfuerzo titánico tanto logístico como tecnológico con el objetivo de que la mayor parte de sus plantillas pueda trabajar en remoto, desarrollando en tiempo récord un gran despliegue en teletrabajo y, consiguiendo que actualmente, más del 90% de los empleados estén realizando ya el trabajo desde sus casas.
“Actualmente el aforo de teleoperadores en las plataformas es residual, no llegando ni siquiera al 10% del total y se limita a aquellos servicios esenciales en los que implantar el teletrabajo no es posible por criterios legales, de ciberseguridad o por una extrema complejidad”, comenta Iñigo Arribalzaga, presidente de la Asociación CEX. “Y por supuesto, para este pequeño porcentaje de personas, se están aplicando todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias para garantizar la salud y seguridad de nuestro mayor activo: el talento humano”.
En la situación en la que nos encontramos, el trabajo realizado por los teleoperadores sigue siendo primordial para mantener operativos servicios críticos para la ciudadanía, no sólo asegurando la continuidad de los mismos, sino también prestándolos con la misma calidad y profesionalidad de siempre. Si ya de por sí el confinamiento supone un reto difícil de sobrellevar para los ciudadanos, si además algunos de los servicios prestados por las empresas de contact center no estuvieran operativos, la situación se tornaría mucho más complicada. “Es de agradecer que todas las empresas de contact center hayan impulsado de una manera espectacular el teletrabajo en sus organizaciones para cuidar a sus empleados, pero, a la vez, que no hayan descuidado a sus clientes y podamos mantener conectada a la sociedad en este momento de confinamiento”, concluye Iñigo Arribalzaga.