El procedimiento de información previa que había iniciado de oficio el pasado 30 de agosto la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha llegado a buen puerto.
Se pone fin así a un agrio debate sobre la legalidad de que Vodafone tuviese participaciones simultáneas y superiores al 3 por ciento en ambas operadoras (un 91 por ciento en Airtel y un 7 por ciento en Xfera, a través de Mannesmann).
Y es que la propia Vodafone, decidió poner fin al litigio optando por ejercer plenamente sus derechos en Airtel y reduciéndolos en Xfera, renunciando así a nombrar representantes en los órganos de administración de dicha empresa.
La recesión del sector sigue dando coletazos y así estos días Vodafone hacía públicos los resultados relativos al primer semestre del año fiscal 2001, finalizado en septiembre, de los que se desprende que la operadora ha obtenido unas pérdidas antes de impuestos de 8.450 millones de libras (2,28 billones de pesetas/13.712 millones de euros), el doble que en el primer semestre del año 2000.
El gran número de adquisiciones realizadas por la compañía desde 1999, por valor de 250.000 millones de euros (41,5 billones de pesetas), ha sido una de las principales causas de estas pérdidas. Asimismo, Vodafone ha realizado también amortizaciones por valor de 6.697 millones de libras (10.749 millones de euros/1,8 billones de pesetas) para compensar la pérdida de valor de algunos de estos activos, como es el caso del grupo alemán Mannnesmann.
Pese a los malos resultados, el presidente de la operadora, Christopher Gent, afirmó que la salud financiera de Vodafone es buena y que la compañía es una de las menos endeudadas del sector.
Además, Gent recalcó que el beneficio antes de impuestos de la firma aumentó un 65 por ciento hasta los 4.856 millones de euros (808.000 millones de pesetas), mientras que la cifra de negocio también creció un 27 por ciento, hasta los 14.568 millones de euros (2,4 billones de pesetas).
En cuanto a los planes para los próximos meses, el presidente afirmó que, de momento, la firma no planea ninguna nueva adquisición, y que la estrategia se dirige ahora al lanzamiento de nuevos productos y servicios como roaming prepago, mensajería instantánea y GPRS, que estará listo durante este mes.
Por su parte, la regulación de empleo puesta en marcha por Xfera, como resultado de la congelación de sus actividades, se traducía hace unos días en cifras. Concretamente, la operadora despedirá a 440 empleados, un 73 por ciento de su plantilla. Según las estimaciones de Xfera, esta medida le permitirá ahorrar 11,4 millones de euros al mes (1.900 millones de pesetas).
Xfera, que el pasado 31 de octubre paralizaba sus actividades por el retraso comercial del servicio UMTS, se ha comprometido a recolocar a los empleados afectados cuando disponga de este servicio, lo que no sucederá, según la firma, hasta el año 2004.
