El reto que supone recopilar, almacenar y distribuir todos los datos generados por un coche de fórmula 1 a lo largo de sus test y carreras ha supuesto para EMC involucrarse en una nueva aventura junto a Toyota Motorsport.
La idea de construir un completo equipo de fórmula 1 organizado sobre las infraestructuras tecnológicas más innovadoras ha dado como fruto una relación estratégica con EMC, que pasa a ser uno de los Proveedores Oficiales de Infraestructuras de la Información dentro del mundo de la fórmula 1 de Toyota Motorsport.
En los coches de carreras se incluyen más de 100 sensores que están recopilando información continuamente, de partes muy concretas del vehículo, como la medida del aceite o la temperatura, el rendimiento del motor, incluso el control del rendimiento del motor que el piloto necesita. Todos estos datos se almacenan en la denominada caja negra, y a su vez, la selección de aquellos que se consideran más importantes son enviados, a través de radiofrecuencia, al equipo de control mientras el coche permanece en la carrera o realizando el test.
La gestión de toda esta información es primordial para el buen funcionamiento del coche, y la posibilidad de disponer de la misma prácticamente en tiempo real facilita la toma de decisiones, en momentos en los que el tiempo que transcurre es decisivo para conseguir el éxito.
Por este motivo, Toyota está utilizando la combinación de los entornos NAS y SAN mediante las soluciones de almacenamiento E-Infostructure, la cual asegura y acelera el flujo de la información a través de la organización.
