IBERDROLA se abre hacia el futuro

La nueva sede corporativa de IBERDROLA en Madrid es un proyecto de gran envergadura en el que tecnología e innovación han tenido un papel protagonista.

Publicado el 30 Dic 2004

Hace ahora prácticamente un año que IBERDROLA iniciaba una nueva etapa en Madrid con la inauguración de una nueva sede corporativa que aglutinaba los once inmuebles que la compañía tenía dispersos en la ciudad. La construcción de este nuevo edificio no implicó únicamente importantes inversiones en obras, diseño o mobiliario. Inaugurar la nueva sede de IBERDROLA en Madrid marcó un hito para la compañía, resultado de una labor titánica que, en apenas seis meses, finalizó la construcción del edificio, ejecutó su propia implantación y lo dotó, cómo no, de todas las infraestructuras necesarias de Redes y Telecomunicaciones que harían posible su correcto funcionamiento. Una tarea para la que IBERDROLA confiaría, entre otros, en TRC y SYSTIMAX, cuya labor ha sido un claro ejemplo de coordinación y trabajo en equipo.
La construcción de la nueva sede corporativa de IBERDROLA sería el origen del proyecto que unió a TRC, SYSTIMAX y la propia compañía eléctrica para la creación de una nueva solución de red. Una nueva infraestructura que nacía con la dificultad de concentrar en un único edificio los servicios y puestos de trabajo que anteriormente se distribuían a lo largo de más de diez inmuebles. Una labor para la que IBERDROLA decidió contar con la colaboración de Aguirre & Newman. “Aguirre & Newman colaboró con nosotros en la definición de los criterios, el diseño de la solución de cableado, la elaboración de las especificaciones del proyecto, la valoración técnica de las ofertas recibidas y en el control de la ejecución “, explica Miguel Ángel Tazueco, responsable de Sistemas Distribuidos de IBERDROLA.

Lo que estuvo claro desde el primer momento fue la elección de SYSTIMAX como proveedor de las soluciones de cableado y conectividad a implantar. “De las diferentes opciones del mercado, IBERDROLA se había decantado hace ya tiempo por las soluciones de SYSTIMAX de manera generalizada. Para este proyecto concreto, se decidió abordar un proceso de evaluación de propuestas de distintos fabricantes, que dio como resultado unos mejores valores técnicos en la solución de SYSTIMAX. Fue el binomio fabricante- integrador el que decidió la solución final”, explica Luis Feliz, responsable del Mantenimiento de las Instalaciones en Edificios de IBERDROLA.

“SYSTIMAX era y es para nosotros un suministrador de referencia con el que llevábamos trabajando desde que se instalaron las primeras redes en Hidroeléctrica Española e Iberduero. Además, la confianza en los productos de este suministrador viene avalado por sus rigurosos procesos de homologación y la garantía que, por tanto, ofrecen sus integradores; ahí es donde aparece TRC. No habíamos trabajado antes con ellos pero además de presentar la oferta más adecuada, tanto desde el punto de vista técnico como económico, partían con la garantía de ser integrador homologado por SYSTIMAX. La experiencia no ha podido ser mejor; estamos muy contentos con el trabajo realizado y la profesionalidad demostrada”, explica Tazueco.

Así pues sería SYSTIMAX el elegido y, más concretamente, sus soluciones GigaSPEED y LazrSPEED. “Un sistema de cableado hay que diseñarlo desde el punto de vista de las necesidades del usuario a lo largo de todo el ciclo de vida de esa infraestructura. Estamos hablando de periodos bastante largos, de ocho o diez años. En el subsistema horizontal, con el que se da servicio al usuario, decidimos utilizar la solución que más capacidad podía dar (Categoría 6), y nos inclinamos por GigaSPEED XL. Todo ese tráfico se agrega en la troncal y forma canales de comunicación bastante más gruesos, para esa troncal se decidió utilizar fibra multimodo OM3, LazrSPEED.

Así, si la horizontal tiene una capacidad estimada máxima de 1 Gigabit Ethernet, en la troncal implica poder utilizar 10 Gbps Ethernet”, concreta Ricardo Díaz Mínguez, director Técnico y de Proyectos de SYSTIMAX Solutions en nuestro país.
La primavera de 2003 marcaba así el comienzo de uno de los más ambiciosos proyectos de Telecomunicaciones llevado a cabo por una empresa en nuestro país, cuyo éxito ha sido posible gracias al esfuerzo, dedicación y capacidad de los más de cuarenta profesionales de IBERDROLA involucrados en su planificación y desarrollo.

De febrero a mayo del pasado año se llevaron a cabo las fases de análisis y diseño de la solución, selección de proveedores (SYSTIMAX) e integrador (TRC), requerimientos, valoración de ofertas e implantación, última etapa del proyecto de cableado y verdadera prueba de fuego del plan. Las dificultades no eran pocas: un plazo más que exiguo, obras de construcción al tiempo, más de siete contratistas distintos trabajando en un mismo lugar y dos emplazamientos a los que dar servicio de comunicaciones, los antiguos edificios de IBERDROLA, a medida que se iban abandonando, y el nuevo, según se iban incorporando a este inmueble los trabajadores. “Desde el punto de vista de redes y comunicaciones, el hecho de que los ritmos de entrada en el nuevo edificio no fueran los mismos que los de abandono del resto de sedes, llevaba a mantener activa toda la infraestructura de Telecomunicaciones . No era lo mismo abandonar un edificio y trasladarlo por completo que seguir manteniendo toda la infraestructura de comunicaciones y que el usuario, en definitiva, dispusiera de servicios nuevos en este edificio y, al mismo tiempo, de los antiguos servicios que tenía en el edificio anterior. Esto se pudo hacer, sin duda, “gracias al propio diseño del proyecto que hizo posible una total disponibilidad para los usuarios, de forma que todos los recursos se pudieran utilizar desde el primer momento en el que llegaban a su nuevo lugar de trabajo y que no se produjeran retardos en la incorporación de usuarios a la red”, afirma Miguel Ángel Tazueco. Un diseño del proyecto que estuvo marcado desde su propia concepción por algunos aspectos clave del mismo y de los que iba a depender su éxito: continuidad de las operaciones, máximo nivel de disponibilidad de la estructura de red, redundancia para accesos comunes, facilidades de administración y mejora en los niveles de servicio y ancho de banda. La primera de estas demandas y que hace referencia a que en el mismo momento en que el empleado era trasladado a la nueva sede corporativa de IBERDROLA en Madrid con su equipo informático encontrase una disponibilidad plena de la red de datos y los servicios accesibles, ha sido alcanzada de forma totalmente efectiva y así desde IBERDROLA se habla de un 100 por cien de efectividad en este aspecto. Por lo que se refiere a conseguir el máximo nivel de disponibilidad y redundancia para aspectos comunes, “se ha hecho un diseño orientado a obtener la máxima disponibilidad de la red de datos en el nuevo edificio en el que los elementos comunes de la red de datos se han redundado con mecanismo dinámicos y automáticos de asunción de funciones y tráfico de red por parte de los elementos redundantes. Estos elementos comunes son: enlaces LAN metropolitanos de acceso al edificio; salas de servicios comunes duplicadas; doble acceso de planta a cada sala de servidores; y en algunos casos y para servicios ubicados en planta especialmente críticos, mecanismos de redundancia a nivel de planta, equipándose con doble servicio LAN”, explica Miguel Angel Tazueco.

Para conseguir una solución de fácil administración, “cada puesto de trabajo consta de tres tomas de red (datos, voz y auxiliar), estando necesariamente todas las tomas de red principales conectadas a equipos LAN. El dimensionamiento de la electrónica de red LAN permite aumentar el número de tomas auxiliares conectadas, incluir nuevos equipos en la red, sin necesidad de nuevas inversiones o cambios complejos. Esto permite una administración centralizada desde los sistemas de gestión de la electrónica de red LAN con un mínimo número de cambios e intervenciones en los paneles de cableado”, afirma Miguel Angel Tazueco.

Y por último, la necesidad de alcanzar una importante mejora en los niveles de servicio y ancho de banda del nuevo edificio, un aspecto para el que se ha establecido un sistema de cableado de Categoría 6, “que permite establecer los máximos anchos de banda para puestos de trabajo y enlaces entre plantas de nivel de Gigabit”.

Un proyecto que implicaba el estreno de TRC con IBERDROLA y que ha finalizado con una gran satisfacción por ambas partes. “La coordinación y colaboración entre todos ha sido lo que ha hecho posible la realización del proyecto en tiempos y con éxito, Por nuestra parte, ha habido 30 instaladores y cuatro supervisores, trabajando a dos turnos durante los primeros meses. Un proyecto de gran envergadura, sin duda, que fue también posible gracias a la capacidad logística y el soporte proporcionado por ANIXTER, el distribuidor de SYSTIMAX”, afirma Antonio Pérez, director de Redes de TRC.

El balance del proyecto, una vez puesto en marcha no puede ser más positivo y así Luis Feliz, responsable del Mantenimiento de las instalaciones en Edificios de IBERDROLA, asegura que “el edificio hasta ahora tan sólo ha requerido de reconfiguraciones por reordenación de los espacios de trabajo no habiendo sido necesario intervenir en los subsistemas verticales ni en los armarios, lo cual habla mucho en favor de la labor de TRC; y la disponibilidad ha sido absoluta, no hemos tenido ni una sola indisponibilidad de usuarios en planta. Desde este punto de vista, evidentemente, no estimamos que el edificio, en lo que se refiere a cableado, necesite ninguna ampliación a corto/medio plazo”.

Así el futuro del sistema parece más que asegurado y únicamente la implantación de soluciones inalámbricas por parte de IBERDROLA, tecnología por la que la compañía apostará en breve, podría conllevar su modificación. Wireless, por tanto, marcará los próximos pasos de la compañía, un ejemplo más de cómo innovación y tecnología forman parte del espíritu IBERDROLA.

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Redacción RedesTelecom

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