El mercado europeo de las redes móviles ha alcanzado prácticamente su punto de saturación. Los operadores ya no pueden confiar únicamente en la obtención de nuevos clientes para aumentar sus ingresos. Además, muchos han sufrido la crisis que ha supuesto la enorme inversión en licencias y equipos UMTS -cuyas expectativas de suculentos beneficios se han frustrado, al menos por ahora-, y se hace más patente la necesidad de una killer application que, definitivamente, “enganche” al mercado masivo y permita rentabilizar dichas inversiones.
Por otro lado, y de forma paralela, durante los últimos 15 años hemos asistido a un crecimiento imparable de Internet hasta convertirse en la red global y omnipresente que es hoy en día. Como consecuencia, la gran mayoría de los sistemas de telecomunicación tienden a la convergencia con Internet. En el caso de las redes de telefonía, esta tendencia se ha plasmado con la introducción en 3GPP del concepto All IP. La arquitectura “todo IP” es una visión industrial sobre el futuro de las redes de comunicaciones, que ofrece diversos modos de acceso que se integran de forma transparente en una capa de red basada en el protocolo de Internet IP.
Sin embargo, este acercamiento a la opción All IP no ha sido suficiente para aumentar el tráfico de datos en las redes móviles. De hecho, sólo ha proporcionado beneficios a los operadores en lo que se refiere al ahorro de costes de infraestructura, a una mejor escalabilidad, a una mayor flexibilidad y a la simplificación de la operación y mantenimiento, pero no ha aumentado por sí mismo el uso de los servicios de datos.
Frente a esta situación, e impulsado por las perspectivas de fabricantes y operadores, 3GPP define e incorpora al núcleo de la red móvil el Subsistema IP Multimedia (IP Multimedia Subsystem, IMS), en el cual concurren todas las premisas anteriores (constituye una plataforma All IP versátil que permite la provisión de un abanico de servicios IP multimedia al estilo Internet), pero con prestaciones que mejoran globalmente la experiencia de usuario y el modo en que se efectúa el suministro, la personalización y la gestión de sus servicios. Según Alfonso Aguado, responsable de Marketing de Ericsson España, “la inclusión de este estándar responde a la necesidad de introducir las máximas ventajas desde el punto de vista de eficiencia, desarrollo de aplicaciones, implementación de nuevos servicios y, como extremo último, optimiza la inversión que tienen que realizar los operadores para ofrecer nuevos servicios y operar con ellos”.
Desde el punto de vista de red, IMS es una arquitectura de referencia para el despliegue de servicios NGN (Next-Generation Networks), tanto de voz como multimedia, sobre cualquier tipo de tecnología de acceso de banda ancha.
Además de constituir una plataforma versátil que permite lograr una gran eficiencia en costes de inversión y de explotación, IMS dispone de prestaciones que mejoran globalmente la experiencia de usuario y el modo en que se efectúa la provisión, personalización y gestión de sus servicios. A modo de ejemplo, José Luis Hierro, director de Marketing y Desarrollo de Negocio de Soluciones Integradas de Telecomunicaciones de Lucent Technologies, explica que “la arquitectura IMS permite centralizar la información asociada a cada usuario, con independencia del modo de acceso a la red (Wi-Fi, teléfono IP, PC, terminal móvil, portátil…) y posibilita concentrar los datos que son relevantes para las aplicaciones, así como conocer de forma dinámica el estado del usuario (información de presencia). De esta manera, se ofrece la posibilidad de mezclar diferentes servicios en función del estado del usuario (en lo que se refiere a localización, disponibilidad, actividad, etc.). Incluso, al permitir una interfaz de usuario independiente del terminal y el modo de acceso, existe la posibilidad de disponer de una pantalla con una apariencia única que nos muestre información sobre nuestra agenda, la disponibilidad de cada uno de nuestros contactos, mensajes multimedia y contenidos, entre otros”.
Desde la perspectiva de IDC, IMS es la tecnología que “está en el punto de mira para la mayoría de los numerosos jugadores implicados”, es decir, las compañías del sector de las telecomunicaciones, y “es la pelota con la que están jugando”. Además, mientras que este año el valor en el mercado de IMS está en unos cuantos cientos de millones de dólares, la consultora prevé que se incremente hasta los 14.100 millones de dólares en 2010.
Dejando a un lado estas previsiones, la mayoría de las empresas consultadas por este medio coinciden en que para disfrutar de los innovadores servicios que ofrece esta tecnología tendremos que esperar, al menos, un par de años. Según fuentes de Amena, la introducción y desarrollo de aplicaciones IMS va a depender de varios factores en los que están implicados tanto los proveedores de esta arquitectura como de los operadores. En concreto: “Los resultados de los proyectos pilotos que se están llevando a cabo; la adopción por parte de los clientes de las aplicaciones multimedia proporcionadas por IMS; la inexistencia de interoperabilidad entre los equipos de los distintos fabricantes; la disponibilidad de terminales a precios competitivos de mercado en volumen suficiente; y las decisiones que se acuerden en cuanto a tarifas”. Por lo tanto, con estas premisas no se estima que el mercado experimente un crecimiento significativo de servicios IMS hasta 2008, que será cuando ya exista disponibilidad masiva de terminales.
Desde su origen IMS se ha definido como una red y un servicio fundamentado completamente sobre IPv6. “Aunque IPv4 representa el protocolo actual de las redes de Internet y es la base del desarrollo de Internet e IP en los últimos años, la aparición de nuevos servicios y la necesidad de conectar múltiples equipos y aparatos a la red, ha hecho necesaria una extensión de sus capacidades. De ahí la aparición de IPv6 “que es como un restyling de IP: con mayor capacidad y funcionalidad”, explica el director técnico de Redes Fijas de Alcatel España.
En consecuencia, el subsistema GPRS 3G que proporciona acceso a dicha red ha visto modificadas sus especificaciones para soportar el transporte de datagramas IPv6 desde el terminal de usuario hasta IMS, así como otras funciones tales como la configuración y la asignación de direcciones de red.
Por otro lado, el terminal IMS ha de soportar el stack IPv6, y posiblemente IPv4. La razón para que IPv6 sea un requisito básico es la previsión del próximo despliegue paulatino de IPv6 en Internet.
Como los mecanismos de interfuncionamiento IPv4/IPv6 iban a necesitarse igualmente, con independencia de la versión del protocolo escogida para IMS, 3GPP prefirió dar compatibilidad hacia atrás en lugar de hacia delante y partir de la situación más avanzada técnicamente. Por otro lado, además de las ya conocidas ventajas inherentes a IPv6 como son la QoS y la seguridad integradas, así como la autoconfiguración y el mayor espacio de direccionamiento, el tráfico del plano de usuario se transfiere directamente entre terminales siguiendo el paradigma peer-to-peer. Por tanto, IPv6 simplifica el transporte de este modelo de tráfico en las redes IPv4 privadas, como son la mayor parte de las redes GPRS existentes en el mundo. Actualmente 3GPP está estudiando la interoperación con las posibles implementaciones tempranas de IMS basadas en IPv4.
IMS será la arquitectura de referencia que tarde o temprano adoptarán los mayores operadores del mundo, tanto por las ventajas que ofrece como por el hecho de ser una plataforma abierta basada en estándares.
De cara a los proveedores de servicios, IMS favorecerá el incremento del consumo de datos y con el, el ARPU de los clientes. Mismamente, Telefónica estima un aumento del 10 o 12 por ciento de ARPU, mientras que Vodafone prefiere no dar números “hasta que los modelos de negocio no estén cerrados”. Lo que sí está claro, indican fuentes de la operadora, “es que debemos facilitar lo máximo posible el acceso a los nuevos productos que se ofrezcan, aprovechando tarifas planas, como las ya existentes o nuevas, de manera que el cliente tenga acceso, sin pagar más, a los servicios más innovadores”.
Por otro lado, la solución IMS ofrece la oportunidad a los proveedores de servicios de incrementar la capacidad de oferta en servicios multimedia e incrementar sus ingresos. Además, los operadores serán testigos de una reducción en el OPEX y CAPEX, debido a que será posible compartir funciones comunes e información entre múltiples aplicaciones y redes de acceso. Tal y como expone Patricia Mayor, Carrier Solutions Marketing Director de Nortel, “la independencia de los servicios de acceso significa que los proveedores de servicio sólo necesitan construir una infraestructura de servicios; es decir, menos elementos de red para todas las tecnologías de acceso. El hardware y las plataformas se basarán en gran medida en componentes comerciales y disponibles, y esto redundará en una reducción en el costo de las operaciones y en la introducción de nuevos servicios debido a que la implementación de éstos se simplificará enormemente”.
Otro de los beneficios que ofrece IMS se halla en el control de la relación de negocio que mantiene el operador con sus clientes y terceros. Así, en IMS el cliente está suscrito al dominio del operador, el cual controla todas las sesiones de sus usuarios bajo perfiles de suscripción y el acceso de éstos a cualquier aplicación esté o no en su red (SIM-Dominio-Operador). De esta manera, se traslada el concepto de dominio de aplicación (ISP) al concepto de dominio de operador (Telco), favoreciéndose la visión que el cliente percibe de su proveedor de servicios: operador = servicio frente a operador=acceso. Al potenciarse esta relación, el operador fortalece su posición frente a terceros (incluidos ISPs) que quieran acceder a sus clientes finales, al ofrecerles la posibilidad de acceso a clientes y/o a las capacidades de servicios de su red.
Y es que, tanto los operadores fijos como móviles se enfrentan al problema de “churn” o pérdidas de clientes, agravado con la nueva oferta de proveedores de servicio de VoIP, los cuales ofrecen llamadas en Internet con tarifas muy baratas, incluso, sin coste alguno. Frente a esta situación “un modo clave de atraer y conservar a los clientes es ofrecer una diferenciación en áreas como la personalización, la oferta de servicios convergentes, tarifas atractivas, calidad de servicio, ofrecer servicios de autenticación al cliente y cobro único vía SIM (co-branding) de cara al acceso a terceros, basados en función de la integración en single sign-on o federación de identidades con terceros”, apuntan desde Telefónica. En consecuencia, la capacidad vía IMS de asociar contenido y servicios es un camino potente y flexible que proporciona una posición estratégica, dado que pone en ventaja al operador de cara a manejar relaciones con los proveedores de servicio y de contenido. Además, al disponer del control y la relación con el usuario final le permite manejar nuevos modelos de negocio de un modo favorable.
Respecto a las ventajas que ofrece IMS de cara al usuario, Amena destaca en primer lugar “la posibilidad de comunicarse a través de todas las redes (ya sean fijas o móviles) de manera totalmente transparente para ellos, utilizando todo tipo de dispositivos, bien sea un teléfono móvil o un ordenador y les proveerá de una experiencia de uso más enriquecedora a través de una oferta de servicios mixtos”. Esto quiere decir que IMS posibilita la creación de nuevas aplicaciones a partir de la combinación de otras capacidades de red elementales como son la presencia y la localización. Por ejemplo, un videoclip de música podría ser visualizado y comentado por un grupo de usuarios móviles. Otros modelos de servicios serían: Voz sobre IP, push to talk, juegos multijugador, videoconferencia multiacceso, mensajería, servicios de compartición de información, etc.
Por su parte, Telefónica recalca la conveniencia y facilidad de uso del IMS. En este sentido, comentan que “cualquier servicio nuevo tiene que ser natural e intuitivo de usar para poder ser un producto de masas”. Además, los usuarios esperarán que estos nuevos servicios ofrezcan la misma experiencia a través de múltiples tecnologías de acceso, dispositivos y localizaciones, accesos fijos o radio, en la oficina o en casa. De igual manera señalan que “la experiencia de usuario también debería ser única a través de dispositivos diferentes, ya que la interoperabilidad entre terminales y operadores es clave, y los usuarios esperan comunicarse con su interlocutor sin tener que preocuparse de las capacidades que les ofrece su operador”.
En este momento, IMS y la evolución de las redes de nueva generación son uno de los temas de mayor desarrollo en el sector de las comunicaciones. Según Ignacio Álvarez Castillo, director técnico de Redes Fijas de Alcatel España, esto se debe al “despliegue de infraestructuras de banda ancha donde nuestro país está haciendo un esfuerzo importante, con índices de penetración de ADSL que crecen rápidamente; la modernización de las infraestructuras para permitir tener redes All IP, que ya se está realizando en la mayoría de los operadores; y por el desarrollo de una estructura de control y la evolución de servicios convergentes que ya han empezado y van a continuar en los próximos años”.
Pese a todos estos esfuerzos, la tecnología IMS todavía no ha madurado lo suficiente “y la mayoría de los operadores se encuentran aún en fase de definir sus estrategias de implantación, realizar estudios de mercados para obtener la percepción del mercado e iniciar en base a ello proyectos piloto”, tal y como manifiestan desde la operadora Amena.
Lo mismo ocurre con los fabricantes. Según el responsable de Marketing de Ericsson España, “nuestra compañía continúa en fase de despliegue y generalización de IMS. En la actualidad tenemos 20 redes comerciales y otras 40 que se encuentran en fase de experimentación”.
No obstante, hay que reconocer la labor de Telefónica de España, ya que ha sido el primer operador en el mundo en el despliegue de servicios comerciales VoIP y Centrex IP, sobre arquitectura estándar IMS. De hecho, esta compañía tiene actualmente desplegada una red de nueva generación basada en IMS, sobre la cual ofrece servicio de VoIP (segunda línea residencial), Línea Profesional, Centrex IP, Videotelefonía banda ancha (Videoteléfono, Softphone e Imagenio), videollamada banda ancha y terminal móvil 3G. “Sobre esta solución se soportará el despliegue de futuros servicios, actualmente en fase de desarrollo”, indican. Además, será la infraestructura empleada para la evolución de clientes de la RTB a los servicios conversacionales multimedia NGN.
La operadora también ha dicho que la actual solución para los servicios de VoIP y Centrex IP se está exportando en proyectos similares a otras operadoras del grupo Telefónica y que “adicionalmente se está desarrollando el proyecto de Red Única conjunto entre TdE y TME, bajo una arquitectura de red de nueva generación diseñada entorno a IMS”.
Mientras que Telefónica está en fase de decisión “para establecer unacuerdo marco técnico-estratégico de IMS con un suministrador preferencial” -según ha confirmado la operadora-, Vodafone ya ha anunciado en prensa su colaboración con Nokia y Ericsson como proveedores de sus redes IMS a nivel de grupo, en el que la filial española ha participado activamente en esa selección y en las pruebas de las tecnologías de estos suministradores.
Por su parte, Alcatel ha desplegado ya sus soluciones en operadores de todo el mundo a través de proyectos de transformación y desarrollo de nuevos servicios como pueden ser Telstra en Australia; AT&T, T-Mobile o Cingular en Estados Unidos; y BT en el Reino Unido. En España también han trabajado en varios proyectos y su experiencia en aplicaciones de vídeo y televisión en todos los entornos les ha ayudado a la hora de desarrollar nuevos servicios. “Nuestra solución es completa en el sentido de que podemos ofrecer una solución global o bien ir construyendo bloque a bloque la solución de los operadores, ofreciendo el IMS para un operador fijo, móvil o convergente”, expresa Ignacio Álvarez del Castillo Aunque por el momento, Lucent no ha llegado a ningún acuerdo comercial en España, el fabricante ha participado activamente en numerosos proyectos internacionales.