Ethernet, la convergencia en la sombra

No hay duda, la convergencia es una de las realidades del mercado de las telecomunicaciones y las redes en este milenio recién estrenado. Sin embargo, no sólo tecnologías como IP o MPLS son protagonistas de este fenómeno. Gigabit Ethernet tiene la última palabra.

Publicado el 11 Dic 2006

La evolución del mercado de comunicaciones hacia una única red convergente es una tendencia muy clara que se refleja en las numerosas implantaciones de redes IP que han pasado por estas páginas. Según Vicente Arroyo, Area Sales Director Spain and Portugal de Ciena proveedor focalizado básicamente en el segmento de los operadores-, la adopción es clara, ya que “tanto empresas como grandes operadores tienen como objetivo unificar tanto gastos operativos como de capitalización. Esto es así dado que los nuevos servicios que tanto empresas como usuarios residenciales y móviles solicitan tienen una base tecnológica común que demanda aprovechar sinergias”.

El término convergencia está siendo, sin lugar a dudas, el gran protagonista de nuestra revista en estos dos últimos años. Sin embargo, las tecnologías que centran la atención en torno a este nuevo suceso son aquellas como IP o MPLS, sin profundizar más en las capas más bajas del modelo OSI de comunicaciones. Para que la futura red de próxima generación (NGN) sea posible, hay que prestar también atención a la infraestructura y los estándares que hacen posible que dicha red disponga de la calidad y capacidad necesarias para que el usuario disfrute de los tan publicitados servicios convergentes, desde triple play hasta videovigilancia o control de accesos. Una de estas mágicas tecnologías es Ethernet, que por sus características de estandarización, bajo coste y protección de la inversión se ha convertido en la favorita del mercado. En este sentido, Ignacio Álvarez, director técnico de Redes Fijas de Alcatel España, describe Ethernet como “el medio de transporte ideal para los servicios IP, y elemento fundamental en la evolución de las redes hacia “todo IP”, que es como vemos el transporte de servicios multimedia convergentes. Asimismo, Gigabit Ethernet y sus “hermanos” mayores 10 Gigabit Ethernet y, en un futuro, 40 Gigabit Ethernet son piezas clave en el diseño de redes”.

Sin embargo, recalca Arroyo, “todavía estamos lejos de que se puedan cubrir las necesidades de convergencia hoy en día, puesto que tanto los operadores como las empresas cuentan con redes desplegadas y no amortizadas. Esto hace que la adopción de la “idílica” red convergente unificada para todos los servicios no llegue todavía. Sin duda estamos inmersos en un mercado competitivo y constantemente en cambio, donde se ofrecen servicios con una mayor demanda de ancho de banda y a precios cada vez más reducidos, y esto va a ser el driver que va a forzar a unos y otros a abrazar el necesario cambio tecnológico”.

Aunque esta situación “idílica” no ha llegado, se están realizando evidentes esfuerzos por adaptar y modernizar las redes a los nuevos requerimientos. Así, Pedro Casado, director de unidad de negocio comercial de ProCurve NetWorking España, explica que “La mayoría de las redes que han sido renovadas en el presente año, están directa o indirectamente preparadas para esta convergencia, sobre todo en las empresas medianas o grandes. La mayoría de las redes desplegadas hace 24 meses o más sólo podrán abordar los retos de las redes convergentes de manera parcial. Dos años atrás, los criterios de compra de redes eran distintos, y cualquier descenso del coste aunque fuera en detrimento de la funcionalidad era bien visto por algunos empresarios. Hoy, la situación ha cambiado tanto en los costes de las redes como en los criterios que siguen los empresarios. Llegado el momento, estas empresas se verán forzadas a repetir sus inversiones”.

En definitiva, todo parece dirigir las redes a un único punto: Ethernet. Como explica Lars Von Gelder, director comercial de Verizon Business en España, “la mayor necesidad de ancho de banda en las estaciones de trabajo como consecuencia de las nuevas aplicaciones multimedia-, así como la aparición de nuevas tecnologías que utilizan la infraestructura de red, es lo que está decidiendo la implantación cada vez mayor de redes Gigabit.

Las previsiones de las consultoras son también positivas. De acuerdo con el grupo Dell`Oro, el mercado de Gigabit Ethernet alcanzará los 10.200 millones de dólares en 2006 y, para 2010, será ya de 13.900 millones de dólares.
Gigabit Ethernet es, hoy en día, la tecnología subyacente bajo la convergencia de servicios, junto a otras como IP o MPLS. Vicente Arroyo, de Ciena, describe como “nuestra visión de red convergente (desde el punto de vista del operador) radica en la existencia de una red Core IP/MPLS, una red de acceso y agregación basada en Ethernet, y todo ello sobre una red óptica totalmente flexible basada en OTN que facilite la transición entre los esquemas clásicos SDH y los nuevos servicios basados en Ethernet. Ethernet es, por tanto, en esta visión de Ciena, la tecnología sobre la que se realizaría la convergencia de los servicios en la red de acceso y agregación, principalmente debido a su flexibilidad, facilidad de uso y bajo coste”.

En los dos primeros factores incide Grupo NCL, quien asevera que “Gigabit Ethernet representa una alternativa muy atractiva a la hora de renovar la infraestructura de red dado que proporciona conexiones al servidor de banda ancha de alta velocidad, con la ventaja añadida de que partiendo de Ethernet la migración es muy suave. En realidad, se trata de la extensión natural de la tecnología Ethernet 10/100 Mbps sin que incurra en grandes inversiones y con un conocimiento heredado por parte de los departamentos técnicos”. Pedro Casado, de HP, va más allá y destaca como “Ethernet tiene un historial de 30 años de evolución compatible con las nuevas y antiguas tecnologías, todo un record en el mundo de las Tecnologías de la Información”.

Por otro lado, y volviendo a las ventajas de Ethernet y, por extensión, de GibE, no se puede descuidar el factor del precio, un motivo muy importante para los apurados directores de sistemas que han de lidiar con el ahorro de costes. En este sentido, Ignacio Álvarez, de Alcatel describe Ethernet como una tecnología que “aporta una solución potente y económicamente muy atractiva para desplegar una red, tanto en CAPEX como en OPEX. Complementada con MPLS resuelve todas las necesidades de los servicios multimedia convergentes de futuro: capacidad, garantía de calidad diferenciada para cada uno de los servicios y, por supuesto, un coste menor que las tecnologías más antiguas como ATM”. Paul Gainham, responsable de Marketing para Proveedores de Servicios Juniper Networks EMEA, sentencia así “las ventajas principales frente a ATM son el coste y la flexibilidad. La mayoría de las interfaces de red ATM escalarán a un máximo de 2,5 Gbps, mientras que Ethernet ya está alcanzando cotas de 10 y 100 Gbps. Normalmente las ventas de equipamiento de ATM están o estancadas o decreciendo mientras que las de Ethernet están creciendo rápidamente”.

En resumen, Ethernet se ha convertido en un lugar común para las empresas y operadores. Según Stephen Garrison, vicepresidente de Force10, “la presencia de Ethernet en casi todas las LAN crea un volumen de precio en el mercado. Así que donde los precios de SONET/SDH se mantienen relativamente estáticos, los precios de Ethernet siguen bajando”.
Muchas empresas, administraciones públicas y operadores han implantado con éxito Gigabit Ethernet, un estándar ampliamente extendido por el mercado. Los últimos datos de mercado (IDC segundo trimestre de 2006) muestran que uno de cada cinco puertos nuevos es Gigabit. “En ProCurve, la relación es similar. Nos movemos en torno al 20 por ciento”, señala Casado.

La situación es diferente en torno a los 10 GibE, empleados principalmente en los grandes enlaces de las operadoras. Vicente Arroyo, de Ciena, distingue entre entorno operador y entorno empresa a la hora de explicar el nivel de penetración de este estándar: “Desde el punto de vista del operador, y no de la LAN, 10 Gigabit Ethernet ha cubierto las necesidades de interconexión de grandes emplazamientos basados en soluciones Ethernet o IP/MPLS. Inicialmente dichas conexiones se realizaban bajo interfaces STM-64 POS, incapaces de transportar 10GbE LAN a velocidad completa, que suponían, además, una inversión elevada. Actualmente, este tipo de interfaces no están siendo los más demandados al surgir tecnologías como OTN que permiten la transmisión completa de 10 GbE LAN, abaratando además el coste de los interfaces en equipos de nivel 2 y 3. En los entornos LAN, 10 GbE se reserva para conectividad troncal y de grandes servidores. La tecnología es reciente y no cuenta con un nivel de precio que admita distintas utilizaciones de las mencionadas”.

Por su parte, Ignacio Álvarez, de Alcatel, otorga valor a los 10 GbE en varios escenarios, “en las redes de operador como interconexión entre routers, redes de agregación de edge de triple play y también en los centros de datos de gran capacidad”. En este sentido, Pedro Casado, de HP, señala que “nos encontramos ahora mismo en un punto de inflexión en un mercado muy selectivo en el que esta tecnología ha pasado de utilizarse en redes de campus para unir edificios, o en redes troncales donde el rendimiento es crítico, a ser una tecnología de preferencia como enlace ascendente de las redes gigabit comunes. Y esta transformación se consolidará en 2007 con el asentamiento de los estándares 10 GbE de bajo coste”. Paul Gainham, de Juniper, añade a los proveedores de servicios que implementan 10 GbE en el corazón de sus redes de núcleo NGN o GbE en redes Metro Ethernet de acceso.

El siguiente paso, es decir, el salto a los 100 GbE genera más divergencias entre los fabricantes. Alcatel, por ejemplo, hace hincapié en como se multiplican las capacidades debido a la evolución de los servicios multimedia “donde el vídeo está presente y donde en breve encontraremos escenarios de realidad virtual multidimensionales tanto en juegos como en sistemas profesionales”. Para este proveedor, por tanto, las redes de transporte y los núcleos de las redes de operador deben estar preparadas para este escenario de evolución, en el que se necesitarán los 100 GbE. Casado, de HP, es más severo con esta tecnología y subraya que “los 100 GbE están en el mundo de las ideas. El desarrollo de este tipo de estándares necesita su tiempo, y llegar a los 100 GbE probablemente necesite más, ya que, por primera vez, no hay una tecnología de base probada sobre la que apoyarse, a nivel físico, en el desarrollo, y éste debe ser realizado al completo. En mi opinión, dudo que el estándar vea la luz antes de cuatro años. Además, hoy es relativamente sencillo y no económicamente inabordable crear enlaces agregados de 8 por 10 GbE (80 Gigabits), que están 100 por cien basados en estándares interoperables”.

Para Gainham, de Juniper, el debate es también “prematuro, ya que muchas redes sobrevivirán con múltiples interfaces de 10 GE o 40 GE durante el futuro más cercano”.

Force10 y Verizon Business son, por el contrario, bastante más optimistas en cuanto a la implantación de 100 GbE. Stephen Garrison, de Force10, habla en presente y afirma que “es en los intercambios con Internet, los cuales son el “lynchpins” de Internet, donde la tecnología 100 Gigabit Ethernet eliminará los cuellos de botella que se están creando debido al aumento del tráfico para asegurar así un servicio triple play fiable”. Lars Van Gender, de Verizon Business, asevera que “hoy la respuesta está ahí y nadie lo cuestiona: Gigabit Ethernet forma parte del networking empresarial. La evolución hacia 100 Gigabit Ethernet parece bastante obvia”. La realidad del nivel físico, es decir, del cable, indica no obstante que aún falta tiempo para que la llegada de estas velocidades sea una realidad. Como explica Nicolás Bravo, Distribution Manager Spain & Portugal de Fluke Networks, “la mayoría del cableado instalado de cobre no soporta 10 GbE. Si el cliente necesita saber si lo soporta o no es necesario hacer pruebas de diafonía entre cables. Los nuevos sistemas de cableado están diseñados par que soporten 10 GbE, sin embargo es necesario que los instaladores estén formados y que utilicen herramientas adecuadas, con capacidad de medir cobre y fibra según normativa”.

Junto al debate de 100 GbE, existe otro que, para Javier Ascunce, de Grupo NCL, es aún de mayor importancia, y es que “en realidad, la polémica surge más bien a cerca de hasta qué punto es necesario llevar la tecnología Gigabit Ethernet hasta el puesto de trabajo, dado que salvo en casos muy específicos como la telemedicina o la edición de vídeo no es necesario saltar con esas capacidades más allá de la red troncal.

Sin embargo, consultoras como DellOro Group ponen de manifiesto que los administradores de redes se inclinan cada vez más por una estrategia de actualización a Gigabit, incluso, cuando aún están lejos de su máximo aprovechamiento. Más aún teniendo en cuenta sus largos periodos de amortización y que habrán de hacer frente a inesperadas necesidades de conectividad”.

Juan Carlos Escobar, director de desarrollo de negocio de Cisco, es positivo en cuanto a este debate, y afirma que “para usuarios avanzados, se llevará un gigabit Ethernet hasta el puerto, en el mismo acceso”.

Las opiniones varían, por tanto, en cuanto a la total implantación de 10 GbE en las redes. Más unánimes son, por el contrario, los comentarios vertidos en cuanto a la convergencia de LAN, WAN y MAN gracias a Ethernet.

Debido a la demanda de las empresas y los usuarios, esta tecnología hará converger las redes de área local (LAN), metropolitantas (MAN) y de área extendida (WAN). Garrison, de Force10, sitúa los motivos de esta convergencia en que “la ubicuidad de Ethernet la convierte en la tecnología ideal para redes extremo a extremo. Hoy en día, Ethernet ya soporta voz, datos y aplicaciones de video en las LAN estándar de casi todas las empresas. Los proveedores de servicios están reconociendo de forma creciente los beneficios de Ethernet, particularmente para dar servicios de valor añadido y están migrando a este modelo dentro de las MAN. Adicionalmente, ven que una red Ethernet extremo a extremo puede reducir los costes de servicio e incrementar la facilidad de administración y uso .”

Pedro Casado, de HP, asevera que “una parte de esta convergencia ya ha sucedido. De hecho, Metro Ethernet es la MAN que ya ha sido migrada. Solo la WAN mantiene algunos protocolos fuera de Ethernet por múltiples razones, pero a nivel de LAN y MAN, hoy por hoy, ya está decidido”.

Si nos movemos a las redes WAN, por tanto, la migración es más compleja y es necesario dotar a Ethernet con una serie de funcionalidades que la hagan adecuada a todos los entornos. Según describe Vicente Arroyo, de Ciena, “en el entorno WAN los operadores se encuentran con una serie de problemáticas que necesitan solución. Hechos como la escalabilidad de direcciones MAC, diferenciación de calidades de servicio, etc., requieren de un estudio detallado y de una solución adecuada para seguir adoptando Ethernet como la solución convergente tanto de LAN, MAN y WAN”. Volviendo a Metro Ethernet, un informe de Infonetics Research cifra el mercado de equipamiento de este estándar en 5.000 millones de dólares en 2005, aunque también afirma que superará los 15.000 millones para el año 2009. Javier Ascunce, de Grupo NCL subraya que “su papel será esencial, puesto que reduce significativamente los precios de las telecomunicaciones a los propios operadores que, en buena lógica, lo repercutirán en sus clientes”. Paul Gainham, de Juniper, relaciona la convergencia con la flexibilidad de Ethernet; y a este respecto opina que “puede ser desplegado a día de hoy en LAN, WAN y Metro a velocidades que varíen desde 10 Mbps hasta 10 Gbps con interfaces rentables en varias plataformas. Metro Ethernet será parte fundamental de las arquitecturas de red, más concretamente en las redes de proveedores de servicios ofreciendo una capacidad de agregación entre los usuarios finales residenciales y de negocio y los componentes de servicio de la red como MPLS VPNs”.

Por último, Ignacio Álvarez, de Alcatel, va más allá de Ethernet y afirma que “un papel importante en esta extensión de Ethernet lo presta la combinación de Ethernet con MPLS para formar una red de categoría “carrier”. Un ejemplo claro de este éxito es el creciente número de redes VPLS desplegadas en el mundo que permiten dar servicios de LAN Virtuales tanto a nivel Ethernet como IP”.

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Redacción RedesTelecom

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