Doce años después de su llegada a España y de la apertura del primer centro de datos, Interxion abre su segundo CPD, ¿podemos colegir que les va bien? Desde luego. De hecho, no hemos crecido más el año pasado por no tener capacidad para atender toda la demanda que nos llegaba, ahora tenemos una ocupación por encima del 90% en el primer centro y, a pesar de la crisis, hemos crecido un 14% en España. Si hubiéramos respondido a toda las demandas hubiéramos incrementado más los ingresos con toda seguridad.
A nivel internacional la hoja de ruta de Interxion prevé la ampliación de 12.000 metros cuadrados más de espacio técnico este año con nuevos centros en París, Londres, Ámsterdam, Frankfurt y el de Madrid. ¿Se aprecia una escalada de externalizaciones por parte de las empresas en CPDs especializados para reducir costes en TI? Observamos un crecimiento en la demanda de centros de datos de proveedores especializados como nosotros en varias direcciones. De un lado se aprecia el caso que apuntas de empresas no tecnológicas que quieren reducir los costes de propiedad y optan por externalizar su data center. Pero también estamos asistiendo al ‘aterrizaje’ de compañías expertas en la nube procedentes de Estados Unidos que vienen a Europa y lo primero que hacen es instalarse en centros de datos ya existentes de terceros, especialmente en París, Londres y Frankfurt. Después pasan a una segunda fase y se extienden por Madrid y otras capitales. Se trata de proveedores de Internet, hosting y cloud que buscan negocio en nuestro continente y prefieren tentar el mercado antes de invertir en un CPD. También hay un tercer grupo que es el formado por los carriers que se están volcando en aumentar su infraestructura y en dotarse de más equipamiento de redes para atender el incremento de tráfico y para garantizar que pueden soportar los nuevos servicios tecnológicos y gestionados que ofrecen.
El centro abierto en Frankfurt según apuntan ustedes responde a la creciente demanda por parte de los clientes de una plataforma basada en la nube para conectar sus aplicaciones, ¿están apreciando ese mismo interés por soluciones cloud en España?
El caso de las propuestas basadas en la nube se mueve por motivaciones similares a las del escenario que te acabo de describir. De una parte encontramos grandes empresas que suelen ser americanas que quieren instalarse en Europa sin arriesgar. Hasta una segunda oleada de inversión no llegan a Madrid.
Los servicios cloud nacidos en España existen pero en una menor escala. Contamos con empresas como Gigas surgida con vocación de cloud, pero son la excepción. Los servicios asociados a la nube son un negocio incipiente en nuestro país y, en su mayoría, consisten en una migración de servicios gestionados compartidos en entornos cloud.
¿Qué demandan los clientes de Interxion Mad1? Tenemos un registro donde medimos y contabilizamos quienes son los clientes y a qué se dedican y en 12 años vemos que, más o menos, la mitad se dedica a servicios tecnológicos y el resto se dedica a negocios ajenos a las TIC; en este aspecto podemos decir que el tipo de clientes está equilibrado.
Con el tiempo nos encontramos con que la oferta de algunas de estas empresas es demandada por otras compañías, es decir, hay corporaciones que no son tecnológicas que externalizan aquí su infraestructura y luego usan servicios de empresas alojadas aquí como servicios gestionados, alojamiento, esto se ha convertido en un cluster de negocio sin buscarlo.
El segundo centro, bautizado por ustedes como MAD2, se construye como un edificio anexo al primero, al margen de la reducción de costes que le pueda suponer, ¿por qué apostar por el mismo lugar en vez de ir a Barcelona o construir un edificio a 50 kilómetros de distancia y ofrecer servicios de disaster recovery?
Levantar un centro al lado del otro era la opción más rentable. Primero por el activo de oferta y demanda, por el abanico de redes de telecomunicaciones y los servicios de conectividad que ofrecemos, así preservamos el activo general que tenemos y le damos más valor.
Abrir un CPD fuera de Madrid nos supondría perder la ventaja de la cercanía y haría más difícil atender la demanda. Podríamos abrir un centro en Barcelona, de hecho es una idea que siempre estamos barajando, pero sabemos que la demanda objetiva no es tan grande como en la capital, a lo que hay que sumar que partiríamos de cero y el riesgo de la inversión sería bastante más elevado que la propuesta de MAD2. Por otra parte, teóricamente podemos atender las demandas de Barcelona desde aquí, sencillamente pesa el factor psicológico de las empresas catalanas de querer tener su infraestructura cerca de casa y esa es una barrera difícil de romper.
El modelo de construcción de un CPD cerca de otro también responde al sistema de trabajo de Interxion a nivel mundial. En la mayoría de las localizaciones –como Londres o Frankfurt, por ejemplo– elegimos campus cercanos para levantar todos los centros y así crear un ecosistema. Podríamos decir que la excepción es París, donde los CPD están más dispersos, en parte porque el mercado es mucho más maduro.
MAD2 está avalado por un contrato de arrendamiento a largo plazo y se ha diseñado para ofrecer hasta 1,5 kVA redundadas por metro cuadrado de carga continua de la infraestructura de cliente. ¿Cómo le está afectando al sector de los centros de datos la continua subida del recibo de la luz? ¿Hasta qué punto lo repercuten en los clientes? Nosotros no vivimos de revender electricidad pero tenemos claro que el coste eléctrico debe ser repercutido íntegramente al cliente; eso sí, sin ponernos un margen de ganancia. Entre los centros de datos, que somos grandes consumidores de energía, no competimos por tener un coste más bajo, sino que fijamos más o menos el mismo margen. Digamos que la electricidad no es un valor que marque la competitividad del proveedor en el mundo de los CPDs.
Sí que es cierto que a nivel internacional es diferente para una gran compañía elegir un país u otro donde instalarse pensando en el gasto en electricidad; en este sentido, España está en el promedio, no es el más caro ni el más barato. Uno de los estados más económicos es Francia porque tienen su propia energía nuclear. Y uno de los más caros es Alemania.
Nosotros somos grandes consumidores de energía y compramos en el mercado libre, de momento hemos comprado energía hasta finales de 2013, tenemos una tarifa de mercado libre. Del pago total que hacemos a la compañía eléctrica una tercera parte esta regulada para la industria por el Gobierno y la pueden subir varias veces al año, lo que afecta a los costes de las compañías y nos hace menos competitivas.
Ustedes hablan de que se demandan centros de alta densidad de potencia, ¿las empresas están más concienciadas de lo que necesitan y son más exigentes que hace unos años? Los clientes demandan cada vez más, pero luego su utilización real no se ajusta exactamente a lo que piden. Eso mismo sucede con los proveedores, nos hacemos con tecnología que luego evoluciona o se queda obsoleta. Hay que corregir la ruta sobre la marcha muchas veces. Desde Interxion hemos comprobado que una cosa es la densidad de potencia que instalas y otra cuánta utiliza finalmente el cliente. Aquí tenemos clientes con alta densidad de potencia y otros con poco uso. Los primeros suelen ser los que tienen mucha gestión de contenido, mientras que los entornos de conmutación y routers son poco intensivos en densidad de potencia. En MAD1 el promedio es casi 1kW por metro cuadrado después de muchos años. MAD2 va a tener 1,5kW por metro cuadrado y permitirá hasta 10kW por rack. Hay que aclarar que no estará a 1,5kW desde el primer día, habrá algunos que tengan menos y otros más, pero juntando todos el promedio será de 1,5 kW. También nos interesa que la filosofía empleada en la tecnología permita ampliar la capacidad de potencia si el negocio lo requiere.
¿En qué medida le está afectando la crisis al sector de los CPDs? De forma positiva. Me remito a los hechos, todo el sector está creciendo, especialmente los centros como el nuestro, principalmente porque las empresas que construyen su propio centro de datos son cada vez menos, esta opción se medita mucho actualmente. Ahora todo el mundo tiene claro que externalizar su CPD supone disponer de máxima calidad a menor coste, lo que hace que muchas corporaciones externalicen su infraestructura. Antes el director técnico solicitaba 5 millones de euros para construir el CPD, ahora antes de construir un centro el departamento financiero prefiere invertir esos millones en I+D, oficinas comerciales o nuevos productos, es decir, en ser más competitivo, y externaliza su CPD en empresas especializadas como nosotros. De ahí que la crisis nos beneficia.
Por otro lado, al margen de la crisis, la adopción de nuevas tecnologías también nos está permitiendo crecer. Las empresas tecnológicas, como clientes, nos piden mayor ancho de banda para soportar nuevas aplicaciones y servicios. La nube es el paradigma de todo esto, piensa que el cloud se aloja en algún sitio y requiere servidores, refrigerarlos, que consuman energía, soporte técnico… al final este ecosistema reside en un centro de datos.
Se espera que la primera fase de MAD2 esté operativa a finales de 2012. ¿Cuántos clientes tienen a día de hoy y cuándo esperan que esté la mitad del espacio ocupado?
En MAD1 tenemos unos 170 clientes de diferentes tamaños. En el caso de MAD2 calculamos que a finales de 2014 estará prácticamente lleno y deberemos ir pensando en otro proyecto.
En cuanto al número de clientes, ya tenemos comprometidos una docena de acuerdos para alojar empresas en MAD2, sobre todo compañías tecnológicas incluyendo carriers, firmas de hosting y servicios gestionados e integradores de sistemas.
¿Esto se debe a que MAD2 será más pequeño que MAD1 o hay más motivos?
Inicialmente se puede explicar como bien apuntas con argumentos de capacidad, ya que MAD2 dispondrá de 1.700 metros cuadrados y en MAD1 tiene 4.000. Pero hay más razones que aportar y, de entre ellas, la principal es que la demanda por parte de los clientes ha sido mucho más fuerte en los últimos cinco años de lo que fue en los primeros siete años de existencia. Proporcionalmente vendemos mucho más ahora, fruto de la madurez del sector.