Ni el dólar, ni el petróleo, ni el silicio, el nuevo oro de la sociedad actual es el dato. O mejor dicho los datos, en plural, datos elevados al múltiplo más alto que le permita su imaginación. Datos a todas horas y en todos los lugares. Para ponerle cifras, esas barreras de la creatividad, bástele saber que el 90% de los datos que hay en el mundo se han generado en los últimos dos años, el tráfico de datos ha tomado la autopista más rápida y ha cogido velocidad de crucero. Y usted se preguntará con buena lógica por qué si hay datos para dar y tomar, el dato es tan apreciado como para considerarlo el nuevo oro de la sociedad. Pues, sencilla y llanamente, porque sólo el 1% de los datos generados está siendo utilizado por las compañías para sacarle rentabilidad. Es decir, porque el dato está todavía en la cantera, en la mina, en las entrañas de la montaña esperando a ser extraído, pulido y mostrado en los mejores escaparates de las joyerías judías de Nueva York.
Ese mismo dato por pulir y listo para sacarle todo su rendimiento es el que preocupa a empresas como Cisco, que hoy celebra en Madrid su principal evento local, Cisco Connect 2016, y cuyo acto de presentación ha corrido de la mano de José Manuel Petisco, director general para España y Portugal de la compañía (en la foto).
Pestisco ha ofrecido un discurso al más puro estilo norteamericano, como cabría esperar de una multinacional estadounidense, aunque con algún guiño a nuestra tierra, vistiendo un traje azul marino y camisa blanca sin corbata, igual que el siguiente ponente (Pablo Carlier) y semejante a la moda de nuestros políticos –que nadie piense que ligo a los directivos de Cisco con ningún partido político, hablo de moda y ya está–. Les decía, un toque norteamericano en la oratoria, con poco detalle técnico (que para eso ya tenemos los stands y las demos) y mucho de negocio y de tendencias de negocio. El directivo ha regado la sala de ejemplos de qué hacen los que vienen empujando a las grandes corporaciones de los últimos veinte años y lo importante que es que éstas miren a sus espaldas y observen como aprietan las startups de esa nueva vanguardia que no debemos perder de vista. Petisco se refiere al “Club de los Unicornios, aquellas startups que facturan más de un millón de dólares” poco después de haber puesto el primer pie en el mercado.
Las nuevas compañías, emprendedores con media docena de trabajadores, apuestan por la tecnología, viven de la innovación, hacen negocio con lo digital, asumen riesgos, cuentan con una infraestructura mínima a costes reducidos y se mueven a un ritmo vertiginoso. El country manager para España y Portugal habla de Dollar Shave Club, una startup nacida en Los Ángeles (California) que en tres años ha sido capaz de hacerse con el 8% del mercado de cuchillas de afeitar de los Estados Unidos, empezando a preocupar al líder del producto que tiene ahora una cuota del 80% del mercado norteamericano. “Y lo ha hecho diseñando una plataforma digital vendiendo maquinillas a un dólar. En España también tenemos casos relevantes como el de Wallapop, con 20 millones de usuarios por el móvil, NoviCap o Cartodb, esta última centrada en elaborar mapas cartográficos y que puede llegar a hacer pupa a Google Map”.
El dato está descansando en las faldas de cualquier montaña, esperando que lo saquen de la oscuridad reposada en la que se encuentra. Y España es un país con mucho paisaje montañoso. Petisco resalta que “Madrid es la quinta ciudad del mundo en número de desarrolladores de software, situada justo por detrás de San Francisco (California), Londres, París y Moscú. Estamos explotando ese potencial que tenemos y debemos seguir así”.
Innovación constante
Desde Cisco nos recuerdan que los grandes proveedores tecnológicos no deben bajar la guardia o correrán el riesgo de no saber adaptarse a la nueva sociedad digital con lo que ello supone. Petisco alude a PWC que dice en un análisis que las grandes corporaciones en España evolucionan al ritmo de la media mundial, “aunque hay que mejorar en el uso de lo digital y en proactividad asociada a seguridad y privacidad”.
¿Cómo avanzar en la transformación digital? “Pues con innovación constante y con una plataforma tecnológica basada en la excelencia”. Pero hay más, “En los próximos años, el 90% de las empresas competirá no por precio o producto con sus adversarios, sino en ‘experiencia del cliente’, lo que nos lleva a no quedarnos con la cultura empresarial tradicional, sino apostar por una cultura bimodal”. Y todo ello trabajando en equipo, nada de aislarnos, “que la transformación llegue a todos los empleados, que además contemos con partners y que perdamos el miedo al riesgo”, la esencia de los negocios desde que el mundo es mundo. Petisco es rotundo: “El 70% del fracaso interno de una empresa es por el miedo interno que existe al cambio”.
Fog Computing Platform
Y tras media hora de discurso envolvente con perlas de gurú y bocaditos de futuro digital cada vez más presente, Petisco ha sacado el solomillo de la casa: Cisco está ahí, en ese proceso de transformación, con plataformas tecnológicas, “ofreciendo equipamiento en casa del cliente, en la nube, de forma híbrida y, además, incorporando servicios de terceros. Con infraestructura programable, automatizada y segura de extremo a extremo de la red”, los mantras de Cisco y las claves del sector TIC.
El postre ha sido Cisco España. “Donde crecemos a un doble dígito más bien alto, porque somos los que más invertimos en I+D en seguridad. La red es el primer sensor de la seguridad”, recuerda Petisco. Y como guinda “la cloudificación”, un término acuñado por el directivo y que podría asentarse en el sector, el tiempo lo dirá. El directivo sigue: “Nos centraremos en las aplicaciones, que son el core del negocio del cliente y en darle servicios, no en vano tenemos más de 700.000 desarrolladores trabajando con nosotros por todo el mundo, de los cuales 300.000 desarrolladores son DevOps, 200.000 desarrolladores en plataforma de colaboración y 200.000 especializados en sistemas de seguridad”.
Antes las aplicaciones tardaban dos años en desarrollarse y lanzarse al mercado, mientras que ahora los tiempos se han reducido a semanas. Finalmente, Petisco ha destacado los cuatro pilares de la estrategia de Cisco en España: educación (más de 23.000 alumnos en la Network Academy), innovación (abanderada con el Centro de Innovación y Smart Cities de Barcelona), un ecosistema de acuerdos estratégicos para desarrollar el mercado digital en España (con alianzas con Red.es, ITH y el BBVA) y apostar por el emprendimiento.
