SDN no es un concepto nuevo. Lleva tiempo hablándose de él, de su potencial y de las ventajas que aporta a los negocios. Sin embargo, lejos de eclosionar, este mercado sigue en un estado letárgico, al menos, desde el punto de vista empresarial. Tan sólo los principales OTT, algunas operadoras y compañías del sector financiero y de seguros han empezado a apostar por esta tecnología. Pese a este estado de indefinición mayoritario, las redes definidas por software son el futuro, únicamente hay que evangelizar más sobre ellas y, lo que es más importante, definir casos de uso que convenzan al cliente final de todo lo que puede aportar a su operativa. Así lo confirman portavoces de Alcatel-Lucent Enterprise, Cisco, Ericcson, Halcourier Servicios, Nokia y la Universidad Internacional de La Rioja en una mesa de trabajo organizada por Redes & Telecom.
“El mercado de soluciones SDN para empresa, a pesar de todo el esplendor creado alrededor de él, aún no termina de explotar”, certifica Jorge Arasanz, director técnico de Alcatel-Lucent Enterprise. El directivo puntualiza que si entendemos SDN como virtual switching, sí que está implementado en más del 80% de las compañías, pero abriendo el discurso al software defined campus o software defined WAN, hay mucho camino por recorrer. “En el entorno carrier la realidad es distinta, a nivel empresarial falta que eclosione”, dictamina.
Esta variedad de escenarios también la describe Javier Martín Rodríguez, director del negocio de Routing IP y SDN de Nokia, aludiendo a tres campos diferenciales del SDN: en el centro de datos (modelo público, privado e híbrido) , en la red del operador y en la VPN de la empresa. Argumenta que en 2012 empezó a evangelizarse sobre esta propuesta, luego se llevaron a cabo pruebas de conceptos, “y ahora estamos en la fin de la curva de aprendizaje con sectores que han adoptado la tecnología por densidad operativa”. Es el caso de compañías que por la dinámica de su modelo de negocio precisan una respuesta ágil de la infraestructura (Google, Facebook…) y de entidades del entorno financiero, bancario y seguros en las que el SDN, además del concepto de escala y time to market, aporta un plus de seguridad pues permite proteger la red sin tener que aumentar la inversión en dispositivos especializados. Y todo gracias a la definición de políticas, no sólo a salvaguardar el perímetro. “Está habiendo un cambio en la morfología de la inversión: las empresas que, por seguridad, SDN les está aportando valor, invierten más”, especifica.
Definir casos de uso
Por su parte, Santiago Rodríguez, VP Head of Product Development Unit SDN & Policy Control de Ericsson, cree que la tecnología va madurando, “pero todavía no vemos la adopción”. Considera que SDN ha pasado de ser un concepto, a evolucionar a casos de uso, pasando por varias fases comerciales en este proceso. De educar sobre la tecnología, se ha llegado a desarrollar trials de la misma de manera que han surgido los early adopters que suelen ser los Tier 1, es decir, los operadores. No obstante, asegura que “vamos por el bueno camino, pensábamos que iba a ir más rápido pero todo cambio cuesta”- explica- “posees una infraestructura que debes o quieres amortizar y a la vez inviertes en servidores de nueva generación, y conseguir que esto se orqueste y funcione de una forma homogénea supone un reto”. Rodríguez apunta que la industria ha decidido que el camino a seguir es la virtualización y el SDN de manera que nos encontramos en un punto de inflexión entre la madurez de la tecnología y su implantación. “El siguiente paso es la usabilidad”.
Asimismo, Pablo Carlier, responsable de Negocio de Cloud y Data Center para Enterprise y Sector Público de Cisco, reconoce que donde está la oportunidad para el despunte de esta tecnología es en la transformación digital. Para ello, la misión consiste en abrir el potencial que tiene la red y ayudar a las empresas a que saquen todo el valor. Se necesita una infraestructura que entienda el lenguaje de las aplicaciones. Y eso se consigue con una fórmula de SDN pero aplicando políticas e implementándola en el formato que tenga más sentido en cada caso. Explica que en los grandes clientes que abrazan la transformación digital están funcionando las aplicaciones de plataforma como servicio pero el software defined WAN está despertando mucho interés, pero poca implementación. “Hasta que los casos de uso no estén bien identificados en el mercado, no se va a ver una solución extremo a extremo”, pronostica.
Trajes a medida
A la hora de acometer un proyecto de SDN es vital pensar el usuario y en sus necesidades particulares. En este sentido, José Luis Sánchez Mato, director de Tecnología de Halcourier Servicios, indica desde su propia experiencia que como usuario de centro de datos virtuales o soluciones cloud se han beneficiado de las ventajas de poder desplegar desde la nada arquitecturas de red con cierta complejidad. Señala que hace tiempo no existían las mismas herramientas que en la actualidad pero todavía queda mucho trabajo que hacer en la parte de operadores, en materia de orquestar las diversas nubes y data centers que tienen distribuidos y lograr, en definitiva, interoperar las soluciones de los diferentes operadores con los que trabajan. “Los fabricantes tienen que actuar aquí”, exige. Entre los requisitos que espera cubrir está el de poder gestionar la capacidad de cómputo y predecir la carga de sus sistemas.
Miguel Ortega Gómez, director de Desarrollo de la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, afirma que SDN es una nueva tecnología no muy conocida por las universidades españolas. Esta joven institución (2008-2009) desarrolla muchas aplicaciones de e-learning analytics que manejan muchas cantidades de datos, y se han dado cuenta de que se les está quedando escasa la infraestructura de red. Necesitan conocer cómo migrar, si tienes IP dinámicas la inversión que hace falta para acometer una iniciativa de este calado… Todo ello viene a demostrar que estamos ante una “tecnología bastante desconocida que no ha terminado de despegar, que no se ha dado a conocer lo suficiente” y añade que el salto da un poco de miedo porque es un salto hacia la incertidumbre. “Hasta que no esté bien rodado el sector no se va a atrever a dar el salto que, por otra parte, es innovador y necesario”.
Puede leer el artículo completo en el número de noviembre de Redes & Telecom en el Kiosco de BPS.