Hoy en día es poco habitual encontrarnos en un entorno en el que de alguna forma no nos encontremos “conectados”. Y es que, mucho ha cambiado todo desde aquellos tiempos en los que conectarnos a Internet nos obligaba a contar con un ordenador personal y un módem.
En poco tiempo pasamos a disponer de dispositivos portátiles y móviles, que desde el GPRS hasta el 4G actual, han propiciado el cambio histórico más profundo en el ser humano a nivel de conducta y relaciones. Todo esto ha supuesto un sucesivo relevo tecnológico del que nos hemos beneficiado, sin ser conscientes en la mayoría de las ocasiones, de la tremenda inversión que ha supuesto a lo largo de décadas.
Como resultado de dicha inversión, hoy nos encontramos ante el que probablemente es el avance más significativo en el mundo de las comunicaciones inalámbricas en los últimos años. Estamos hablando de una nueva tecnología que significará un incremento tremendamente significativo en cuanto a la capacidad de los puntos de acceso a la hora de gestionar conexiones de diversos dispositivos de forma simultánea.
Dicho avance supone, tanto a nivel profesional como doméstico, un claro avance a la hora de integrar el nuevo entorno que ha llegado para quedarse. ¡Sí! el IOT, un nuevo término al que empezamos a acostumbrarnos: IOT – Internet Of Things (Internet de las Cosas). Este nuevo ecosistema de productos conectados: bombillas, enchufes, frigoríficos, termostatos, alarmas, cierres inteligentes, seguridad, y un largo etcétera, que hacen y harán que el número de dispositivos con necesidades de conexión crezca de forma imparable, hasta colapsar los actuales standards inalámbricos.
Pensemos un momento ¿cuántos teléfonos, ordenadores, tablets, impresoras, entre otros tenemos conectados cada día a nuestra red?
Ventajas y retos
Para evitarlo, ha nacido un nuevo standard de comunicaciones: 802.11 AX. En esta ocasión sus gestores han decidido rebautizarlo como Wi-Fi 6, como una forma más sencilla y coloquial de darlo a conocer. Estamos ante un standard diseñado para entornos de alta densidad. En este sentido, el nuevo standard hace que la velocidad de conexión se incremente aproximadamente en un 25% por stream. Puede parecer una cifra poco significativa, pero lo que se incrementa de forma realmente notoria es el número de conexiones simultáneas. El nuevo standard apunta no sólo a un incremento de la velocidad de conexión, sino además a un importante incremento en la eficiencia de las conexiones. Además, el Standard Wi-Fi 6 incorpora por defecto la tecnología MU-MIMO, que se resume como múltiples entradas y múltiples salidas.
Wi-Fi 6nace con el objetivo de evitar la habitual congestión en entornos como aeropuertos, centros comerciales y cualquier otro espacio público con elevados requerimientos de conectividad Wi-Fi. Su tecnología de División de Frecuencias Ortogonales ascendente y descendente (OFDMA) aumenta el rendimiento de forma significativa, gestionando el tráfico de datos y permitiendo asegurar que cada dispositivo dispone de suficientes tiempos de conexión, a la vez que asegura su ancho de banda. No sólo eso, su tecnología OFDMA divide el espacio de frecuencia en 256 subcanales, frente a los 64 utilizados anteriormente.
Además de esas novedades, Wi-Fi 6 incorpora el BSS Coloring, que permite que un AP o un cliente diferencien su nodo de conexión evitando así interferencias con otros dispositivos. No sólo eso. A la hora de hablar de este nuevo standard debemos destacar su capacidad de retrocompatibilidad con standard anteriores, por lo que se asegura la conectividad de cualquier dispositivo Wi-Fi.
Esta combinación de tecnologías permite por un lado incrementar la eficiencia, reducir la latencia e incrementar la capacidad de transmisión y recepción. Por otro lado, permite también una mayor velocidad por usuario y un alto rendimiento en aplicaciones con elevados requerimientos de ancho de banda.
El uso de la tecnología 1024-QAM es otra de las novedades que incorpora el nuevo standard, una tecnología Wi-Fi que permite incorporar una mayor cantidad de información en un determinado ancho de banda.
Además, en un mundo cada vez más implicado en cuestiones como la eficiencia energética, Wi-Fi 6 llega con la tecnología TWT (Target Wake Time), que supone un importante salto cualitativo en cuanto a ahorro de energía, su activación y desactivación automática o programada, permitiendo evitar tiempos de suspensión e inicio innecesarios.
Sin duda, desarrollar dispositivos compatibles con este nuevo standard es también un reto para los fabricantes, que vemos que en poco tiempo Wi-Fi 6 pasará de ser algo para unos pocos a convertirse en algo global. En nuestro caso, hemos sido pioneros en desarrollar esta clase de soluciones, así como de incorporar otras tecnologías que repercuten en la calidad ofrecida a los usuarios, como por ejemplo el nuevo protocolo de identificación WPA3. Los modelos EWS357AP o el EWS377AP son un claro ejemplo de ello.
