El mercado ha cambiado. Si como apuntaba el diario El País, en el 2017 la palabra clave para el sector era Bitcoin, en el 2019 el término del que más se está hablando es el de la digitalización. Según la consultora tecnológica Forrester, estamos en el año en el que las empresas están consolidando su transformación digital.
Aterricemos este frecuente, pero a veces complicado y a la vez apasionante concepto. La transformación digital implica ayudar a comercios y empresas a tener una aplicación, una tienda web, a securizar sus servicios online, y a asesorarles sobre que tecnologías pueden adaptar a su negocio para ser más ágiles y mejorar su experiencia de venta. Y para ello, creamos a primeros de año Telefónica Empresas, la nueva área de la compañía que agrupa en una única propuesta los servicios de seis unidades de negocio como son el de la conectividad, el cloud, la seguridad, el Big Data, IoT y el digital workplace. Con nuestros propios desarrollos o con servicios desarrollados juntamente con otros partners que son punteros en tecnologías disruptivas como blockchain o la nube, como es el caso de IBM, o de servicios digitales, como es el caso de Microsoft, estamos ayudando a empresas de todo tamaño y actividad a llevar a cabo la digitalización de su negocio en un momento favorable a este tipo de proyectos.
Según el informe de la Sociedad Digital en España presentado por la Fundación Telefónica, nuestro país lidera el despliegue de fibra óptica en Europa y ya estamos dando los primeros pasos hacia la nueva generación móvil. Y aunque el 5G todavía no se ha implantado, ya hay proyectos pilotos por todo el país para probar sus capacidades en entornos reales y el gobierno está destinando inversiones a esta tecnología para que su implantación sea factible en el 2021. Las fábricas españolas también se están adaptando a la robótica y ya hay robots que están llevando a cabo las tareas más repetitivas en las cadenas de montaje. Tecnologías disruptivas como el blockchain ya se han comenzado a implantar en la banca española y en empresas del sector de la automoción y el Wi-Fi ya se está viendo como una herramienta de ayuda a los comercios y otro tipo de negocios. Según la iniciativa #makewifianexperience el 72% de las tiendas que cuentan con ella mejoran las ventas.
La consultora beServices también destaca que las empresas españolas que han invertido en tecnología o han implantado prácticas que han ayudado a actualizar algún aspecto del negocio, han incrementado la retención de clientes en un 33% y han aumentado sus ingresos hasta en un 39%.
Con la transformación digital, España puede aumentar su competitividad como país y escalar puestos en productividad con respecto a sus vecinos. Sólo queda que las empresas y la industria aprovechen la oportunidad que supone la digitalización, y que, aunque exija una gran capacidad de adaptación a nuevos procesos y a la inmediatez de acción, ofrece beneficios tangibles, por lo que debería convertirse en una prioridad en las estrategias que diseñen a corto y largo plazo.