La revolución virtual, a pesar de haber llegado tarde a las redes, está evolucionando rápidamente recuperando el tiempo perdido. La razón principal de esta aparente tardanza fue que tuvimos que esperar a que apareciese una tecnología que estuviese a la altura del servidor x86, el soporte tecnológico para los hipervisores y las máquinas virtuales (VM) que ahora impulsan la nube.
Mientras que las VM aportan enormes ventajas incluyendo un aprovechamiento mucho más eficiente de los recursos, las tecnologías de red tradicionales se enfrentan a las limitaciones de los circuitos integrados de aplicaciones específicas (ASICs): la electrónica. Estos circuitos personalizados fueron diseñados para funciones específicas de red TCP/IP, por ejemplo, la detección de intrusos o los cortafuegos, y sus costes eran elevados mientras que el ritmo al que se desarrollaban seguía siendo lento. El avance equivalente en la gestión de redes está representado por innovaciones orientadas a la red como el Data Plane Development Kit (DPDK), que permite a los procesadores x86 asumir muchas de las tareas de procesamiento de paquetes que hasta entonces habían sido del dominio exclusivo de ASIC, tecnología mencionada anteriormente.
Hardware, software: separados
Esta pequeña evolución en la tecnología de procesadores está teniendo un impacto muy significativo en las redes, sobre todo porque permite a los fabricantes separar el desarrollo de software del desarrollo de hardware y beneficiarse de la gran cantidad de componentes con infraestructura x86. Podemos comercializar el hardware para redes utilizando procesadores x86, ya que ahora son capaces de realizar tareas como la inspección de paquetes en profundidad y el cifrado de manera eficiente. Estas funciones son cruciales para una serie de funciones de red que incluyen cortafuegos, gestión de aplicaciones, detección de intrusos y más.
Para virtualizar las redes tuvimos que esperar a que apareciese una tecnología que estuviese a la altura del servidor x86
Las técnicas de virtualización también pueden aplicarse a los dispositivos de red basados en x86 y crear nuevos niveles de flexibilidad para los proveedores de servicios. Al comercializar distintos componentes de red dentro de una misma máquina, las organizaciones ya no están atadas a un único proveedor de equipos de red. En su lugar, pueden comprar un paquete que puede proporcionar múltiples funciones de red virtualizadas (VNF) tales como cortafuegos, routers y redes definidas por software (SD-WAN). Esto conlleva unos niveles de flexibilidad similares a los que observamos con la virtualización de servidores y es el detonante para los servicios de red definidos por software. Esto significa que las organizaciones pueden activar nuevas funciones e incrementar el ancho de banda a través de comandos simples, en vez de tener que instalar nuevos equipos físicos empleando un meticuloso proceso de gestión de cambios.
Las tecnologías de red tradicionales se enfrentan a las limitaciones de los circuitos integrados de aplicaciones específicas (ASICs): la electrónica
Equipamiento universal
DPDK y x86 proporcionan la base para el equipo universal en las instalaciones del cliente (uCPE), la virtualización de las funciones de red que se ejecutan en un dispositivo x86, diseñado específicamente para redes. Al separar los costes de hardware y de software, las organizaciones pueden reducir significativamente los costes iniciales y operativos en comparación con el modelo de aparatos separados: por ejemplo, desplegando varios servicios a la vez tales como SD-WAN y cortafuegos.
No siempre se trata de colocar una nueva caja y luego cosechar las recompensas. En su lugar, las organizaciones deberían considerar los beneficios en todo el ciclo de vida de la tecnología. Cuando combinen múltiples VNF en un solo uCPE y a medida que sigan añadiendo más funciones, obtendrán unas ganancias proporcionales a los costes de adquisición, gestión y explotación.
Beneficio apreciable
Con la red en el centro de una organización, los beneficios obtenidos a raíz de la introducción de VNF se multiplicarán a lo largo de toda la operación. Veamos el ejemplo de Europac, la multinacional de embalajes sostenibles que implementó SD-WAN para conectar 18 fábricas y 6 instalaciones de gestión de residuos repartidas por el suroeste de Europa. El haber adoptado la virtualización de sistemas les permitió agilizar las operaciones y los procesos a lo largo de la cadena de valor así como realizar cambios de una manera mucho más rápida en sus procesos de fabricación, lo que supuso una ventaja competitiva. La compañía ahora desarrolla nuevas funcionalidades bajo demanda.
Todavía estamos en los inicios de NFV
Mientras tanto, otras organizaciones como Nilfisk, un proveedor a nivel mundial de soluciones de limpieza profesional, están desarrollando unas nuevas y más ágiles plataformas para redes que mejoran la forma en la que se redirige el tráfico entre sus distintas sedes, lo que mejora la eficiencia y la latencia de los flujos de datos de las aplicaciones.
Todavía estamos en los inicios de NFV y Gartner solo ha implementado esta tecnología en su Hype Cycle en 2015, pero ya está transformando la forma en la que las empresas abordan el establecimiento de redes y cambiando sus relaciones con los proveedores de equipos de red.