La llegada de 5G y el edge computing implica un salto tecnológico que traerá consigo una transformación significativa de los modelos de negocio para todas las industrias, incluidas la fabricación y los verticales de Industria 4.0 asociados. No en vano, según ABI Research, se espera que el mercado de conexiones móviles de quinta generación en el entorno manufacturero alcance los 10.800 millones de dólares para 2030, registrando una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 187%
“Sin embargo, para capturar el valor en juego, las partes interesadas del ecosistema deberán primero evaluar cómo medir el impacto de las implementaciones 5G y el edge”, sostiene Don Alusha, analista senior de la consultora. El discurso actual de la digitalización de la Industria 4.0 se centra en las métricas financieras convencionales (por ejemplo, retorno de la inversión, ganancias netas y flujo de caja) como criterio para calcular la eficacia de estas tecnologías. Pero tales métricas son parámetros financieros que analizan las ganancias y no sopesan lo que repercute a nivel de fábrica. “Por lo tanto, los actores del entorno de la Industria 4.0 deben considerar un conjunto alternativo de mediciones que analicen cómo las implementaciones 5G y edge ayudan a la fabricación aestablecer reglas operativas para operar una planta. Son el rendimiento, el inventario y los gastos operativos para el flujo de capital entrante y saliente”, explica Alusha.
Rendimiento, inventario y gastos operativos, métricas para conocer el valor de 5G y edge computing en las fábricas
Estas tres mediciones permiten a los partícipes de la Industria 4.0 (por ejemplo, ABB, Bosch, Siemens) a establecer una conexión directa entre la utilidad de 5G y lo que ocurre en la fábrica. A su vez, podrán usar esa conexión para encontrar una relación lógica entre las operaciones diarias de la planta y el rendimiento general de la empresa. Solo entonces, las verticales tendrán una base para conocer el beneficio real de 5G y edge computing. “Además, igualmente importante es la capacidad de medir el riesgo cuando se busca adoptar activos de tecnología 5G y edge. Las discusiones sobre la adopción de nuevas tecnologías siempre se han basado en una evaluación de riesgo y recompensa. Si la recompensa es realmente convincente, los adoptantes se arriesgarán. 5G y edge ofrecen oportunidades comerciales sin precedentes, pero constituyen inherentemente nuevas tecnologías y, por lo tanto, existe un riesgo asociado”, añade el investigador.
Los continuos intentos de mantener el crecimiento de la productividad, aumentar la automatización de procesos para satisfacer las demandas cambiantes de los clientes y la necesidad de establecer una cadena de suministro confiable que abarque múltiples geografías están obligando a los fabricantes a ser más flexibles. La capacidad, la fiabilidad, el servicio de alta calidad y la velocidad proporcionada por 5G y el edge hiperconvergente pueden optimizar las operaciones para una cadena de suministro súper eficiente.
Gracias a la mayor confiabilidad y velocidades de datos, la combinación de 5G y edge computing local allanará el camino para un nuevo valor de negocio. Los beneficios comerciales se concentrarán en tres aspectos generales: agilidad y optimización de procesos; mejor y más eficiente protección de la calidad y mejora de la productividad.
Los proveedores de infraestructura deberán mejorar su valor agregado
“Las implicaciones para los proveedores de infraestructura como Ericsson, Huawei, Nokia y ZTE son que deben mejorar su “valor agregado” complementando su experiencia técnica con experiencia en negocios lo que incluye conocimiento de la industria vertical, en el ámbito funcional (ventas, marketing y contabilidad) y en diseño y consultoría de soluciones adaptadas a casos de uso de nicho”, concluye Alusha.