Quédense con este nombre: Hexa-X. Se trata de un proyecto de la Comisión Europea para la investigación en 6G, la sexta generación de redes móviles inalámbricas. El viejo continente quiere adelantarse para no perder el tren de liderazgo TIC y se ha puesto manos a la obra con esta iniciativa cuyos objetivos incluyen la creación de escenarios y casos de uso, el desarrollo de tecnologías y la definición de una nueva arquitectura para un tejido inteligente que integre los habilitadores clave de esta innovación. Esta visión requiere la configuración de un tejido “X-enabler”, facilitador de inteligencia conectada, redes de redes, sostenibilidad, cobertura de servicio global, experiencia extrema y confiabilidad.
Se espera que 6G se despliegue comercialmente en 2030
Y es que, como reconocen los promotores de esta idea, “las tecnologías inalámbricas son de vital relevancia para nuestra sociedad y economía en la actualidad; su importancia para el crecimiento seguirá aumentando constantemente con 5G y su evolución, permitiendo nuevos ecosistemas y servicios motivados por el fuerte aumento del tráfico y billones de dispositivos”.
Hexa-X comenzará el 1 de enero de 2021 y tendrá una duración de 2,5 años. Nokia coordinará el proyecto
En este sentido, la ambición del proyecto Hexa-X incluye el desarrollo de facilitadores tecnológicos clave en las áreas de:
- fundamentalmente nuevas tecnologías de acceso radioeléctrico a altas frecuencias y localización y detección de alta resolución;
- inteligencia conectada a través de la interfaz aérea impulsada por IA y la gobernanza para futuras redes, y
- activadores arquitectónicos 6G para desagregación de red y fiabilidad dinámica.
Como parte del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, Hexa-X pretende reunir a los principales actores de la industria -proveedores de tecnología, redes y de servicios de comunicación, verticales y laboratorios e institutos de investigación-, para tomar la delantera.
El proyecto dará comienzo el 1 de enero de 2021 y tendrá una duración prevista de 2,5 años. Nokia llevará la batuta de esta iniciativa trabajando en estrecha colaboración con un consorcio sólido de socios europeos entre los que se encuentran Ericsson, Atos, Telefónica,Orange, la Universidad Carlos III de Madrid y Siemens.
Seis desafíos de investigación
El consorcio Hexa-X ha identificado seis desafíos de investigación que deben abordarse para sentar las bases técnicas de los sistemas inalámbricos 6G:
- Conectando inteligencia: las tecnologías de Inteligencia Artificial / aprendizaje automático (ML) deben ser una herramienta vital y confiable para mejorar significativamente la eficiencia y la experiencia de servicio, estando al servicio de los humanos.
- Red de redes: es necesario agregar múltiples tipos de recursos para crear un ecosistema digital que se vuelva cada vez más capaz, inteligente y heterogéneo, creando eventualmente una única red de redes.
- Sostenibilidad: infraestructura digital energéticamente optimizada para reducir la huella medioambiental de las TIC a nivel mundial, además de ofrecer herramientas de digitalización eficaces y sostenibles para la industria, la sociedad y los responsables políticos mundiales
- Cobertura de servicio global: soluciones eficientes y asequibles para ofrecer una cobertura de servicio global, conectando lugares remotos
- Experiencia extrema: velocidades de bits extremas, latencias extremadamente bajas (imperceptibles), capacidad aparentemente infinita y localización y detección de precisión
- Confiabilidad: garantizar la confidencialidad e integridad de las comunicaciones y proporcionar privacidad de datos, resiliencia operativa y seguridad.