La tecnología Wi-Fi está más viva que nunca. En la era de las comunicaciones ubicuas, las conexiones inalámbricas están a la orden del día. La rápida evolución de estas redes, que ya son capaces de ofrecer una conectividad similar al cable, va más allá de un incremento en la velocidad. Y es que, no se trata sólo de dar servicio a personas, sino, fundamentalmente, de atender a millones y millones de dispositivos.
Mientras el número de estos “objetos” sigue creciendo, el mercado despliega el nuevo estándar Wi-Fi6 que concede mejoras en términos de velocidad/latencia, capacidad, fiabilidad y eficiencia energética. El usuario, tanto doméstico como empresarial, demanda calidad en sus comunicaciones, ya sea en su vivienda como en la oficina o en zonas públicas. Pero también quiere que esa conexión sea segura. Aquí está el gran reto: la seguridad.
Asimismo, esta tecnología se enfrenta a otra competidora: 5G. La nueva generación de redes móviles viene pisando fuerte y aunque todavía tiene mucho camino por recorrer, sus perspectivas son muy halagüeñas. No obstante, todo apunta a que Wi-Fi6 y 5G convivirán en paz y armonía, cada una en su nicho de aplicación.
Estas han sido algunas de las ideas puestas sobre la mesa en el encuentro organizado por Redes&Telecom en colaboración con CommScope RUCKUSy en el que participaron representantes de Delaviuda Alimentación, Merlin Properties, Procter & Gamble España, la Universitat Oberta de Catalunya y Veritas Intercontinental.
Aquí tienes las conclusiones de esta reunión.