Hoy en día, los gigantes tecnológicos no contribuyen de manera justa al despliegue de las redes de telecomunicaciones y generan costes relacionados con la red de decenas de miles de millones de euros. Esto debilita la capacidad de Europa para alcanzar rápidamente los objetivos de conectividad.
Abordar esto a través de la acción política podría generar beneficios socioeconómicos para Europa, incluido un crecimiento del PIB de 72.000 millones de euros, 840.000 puestos de trabajo adicionales en 2025 y recortes en las emisiones de CO2.
Los hallazgos se han publicado en el informe “Ecosistema de Internet de Europa: beneficios socioeconómicos de un equilibrio más justo entre los gigantes tecnológicos y los operadores de telecomunicaciones“, elaborado por la consultora internacional Axon Partners Group Consulting para la asociación ETNO.
El problema: ¿todos están contribuyendo con su parte justa?
Europa tiene el objetivo de lograr conectividad gigabit y 5G para todos para 2030. El informe muestra que las empresas de telecomunicaciones europeas han invertido más de 500.000 millones de euros en redes fijas y móviles en los últimos 10 años. Por el contrario, los 6 principales gigantes tecnológicos han generado más del 55% de todo el tráfico de las redes de telecomunicaciones, pero han hecho “poca o ninguna contribución financiera al desarrollo de las redes nacionales”.
Las telco europeas han invertido más de 500.000 millones de euros en redes fijas y móviles en los últimos 10 años, los gigantes tecnológicos poca o ninguna contribución financiera al desarrollo de las redes nacionales
El informe encuentra que las empresas de telecomunicaciones europeas actualmente no pueden recuperar estos costes debido al poder de negociación asimétrico que favorece a las grandes tecnologías, así como a la falta de un campo de juego regulatorio nivelado: esencialmente, los mercados de tráfico de Internet están desequilibrados. El documento también hace referencia a los datos recientemente revelados por la consultora Frontier Economics, que estima que el tráfico impulsado por los gigantes tecnológicos por sí solo podría generar costes de red de al menos 15.000 millones de euros, si se consideran los gastos incrementales, o de al menos 36.000 millones de euros, si se consideran los gastos totales.
Las consecuencias: implementación más lenta de 5G/FTTH, QoS subóptima, más CO2
El informe muestra que este desequilibrio tiene consecuencias. En primer lugar, esto contribuye a debilitar financieramente a las empresas de telecomunicaciones europeas, lo que reduce su capacidad para acelerar el despliegue de gigabits: por ejemplo, la capitalización de mercado total de las 8 principales empresas de telecomunicaciones de Europa es de 0,24 billones de euros, frente a los 7,11 billones de euros de los 6 gigantes tecnológicos. En segundo lugar, la calidad del servicio y la innovación podrían mejorarse con más inversión. Por último, en ausencia de contribuciones significativas por parte de los gigantes tecnológicos, el cambio a redes más ecológicas es más lento, con impactos en las emisiones de CO2.
Un ecosistema más justo: un crecimiento del PIB de 72.000 millones de euros con impactos sociales y ambientales positivos
Axon estima que, tomando como referencia una contribución anual ilustrativa de 20.000 millones de euros a los costes de la red por parte de los gigantes tecnológicos, el ecosistema europeo de Internet podría desbloquear importantes oportunidades. Se podrían añadir hasta 72.000 millones de euros al PIB y crear 840.000 puestos de trabajo en 2025. De forma similar, el consumo de energía del sector podría reducirse un 28 % y la huella de carbono se reduciría hasta un 94 %.
Posibles soluciones: medidas reglamentarias para hacer frente a los mercados desequilibrados
Se requiere una acción regulatoria urgente y específica para abordar los graves desequilibrios en los mercados de tráfico de Internet y desbloquear oportunidades socioeconómicas para ciudadanos y empresas. Esto debe hacerse en el marco de los principios de Internet abierta de Europa, al tiempo que se garantiza que todos los consumidores continúen beneficiándose de la calidad y el acceso a la red en constante evolución.
Según el Informe, las soluciones podrían basarse en la introducción de una obligación clara de negociar con los proveedores de servicios de Internet. Esto ayudaría a garantizar la equidad de las negociaciones comerciales con las grandes empresas tecnológicas, que actualmente disfrutan de un poder de negociación desproporcionado. Las medidas estarían en el espíritu de la Ley de Mercados Digitales recientemente establecida, mientras que potencialmente se basarían en los principios de los marcos de la UE existentes, tales como: el Código de Comunicaciones Electrónicas, la Directiva de Reducción de Costes de Banda Ancha y los mecanismos de resolución de disputas (por ejemplo, el ADR en la Directiva de Copyright o en el enfoque de la UE sobre Patentes Esenciales).
Sobre los resultados de este informe, Lise Fuhr, directora general de ETNO, sostiene: “La UE está decidida a abordar los desequilibrios de poder en el espacio tecnológico y online. Con este informe, queremos iniciar un diálogo abierto con los responsables políticos, los consumidores y las empresas de tecnología sobre cómo abordar los desequilibrios específicos en los mercados de tráfico de Internet. No se trata de una cuestión técnica: se trata de nuestra capacidad para poner a Europa a la cabeza de la carrera mundial de 5G y FTTH”.
Por su parte, Alfons Oliver, socio de Axon, indica: “La Comisión Europea ha reconocido recientemente la necesidad de desarrollar marcos adecuados para que las empresas de tecnología contribuyan con su parte justa al desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones. Ha llegado el momento de que los legisladores de la UE lo hagan realidad, desbloqueando los importantes beneficios que esto traerá a la sociedad europea”.