El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que se ha producido un aumento de la temperatura de 1,1ºC desde la época preindustrial. Además, hay al menos un 90% de certeza de que el calentamiento del planeta se debe a la actividad humana. Todo esto significa que hay una necesidad urgente de reducir las emisiones de carbono. Con el aumento de los acontecimientos relacionados con el cambio climático, las industrias de todo el mundo han tenido que prestar atención a sus emisiones, y el sector de las telecomunicaciones no es una excepción.
Organizaciones del sector de las telecomunicaciones, como la GSMAy laUIT, piden unas “redes más sostenibles” con la esperanza de lograr una reducción significativa del impacto medioambiental. Hay un aumento sin precedentes del consumo de datos en todo el mundo, especialmente tras la pandemia de Covid-19, que ha acelerado la transformación digital y ha aumentado el uso de herramientas y aplicaciones digitales.
A medida que los proveedores de servicios se preparan para satisfacer la creciente demanda, es fundamental mejorar la eficiencia energética de la industria de las comunicaciones. La UIT ha apuntado como objetivo para 2030 la reducción de las emisiones de carbono de las TIC en más de un 45%.
Las empresas y organizaciones comprenden la urgencia de tomar medidas para impulsar cambios positivos en la industria tecnológica y asumir la plena responsabilidad de nuestras emisiones. Muchas se han fijado objetivos de reducción de emisiones, acreditados por la Iniciativa de objetivos basados en la ciencia, para alcanzar su objetivo de cero emisiones netas en 2030.
Las empresas y organizaciones han entablado importantes conversaciones para apoyar a los operadores, proveedores, mayoristas, vendedores, instituciones de investigación, etc. pertenecientes al ecosistema para que participen en la reducción de la huella medioambiental de los bienes y servicios digitales. También animan a las partes interesadas a compartir conocimientos, desarrollar y adoptar enfoques comunes hacia un ecosistema de telecomunicaciones respetuoso con el medio ambiente.
En Colt, la estrategia se centra en la reducción de carbono en todas sus operaciones y servicios. Esto significa medir el impacto climático de la empresa y reducir las emisiones de acuerdo con lo que dice la ciencia. Cualquier emisión que la empresa no pueda reducir se financiará mediante la compensación de la eliminación de carbono.
Los key players del sector deben mejorar la cooperación y la colaboración entre ellos para ajustarse no sólo al nuevo camino, que exige reducir sus emisiones de carbono en un 45% para 2030, sino también cumplir con el pacto mundial de las Naciones Unidas de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.
Las redes sostenibles se centran en consumir menos energía para garantizar un uso responsable de los recursos. Las redes de comunicación de bajo consumo o energéticamente eficientes, especialmente en lo que se refiere a cuestiones medioambientales, se denominan comúnmente redes verdes. Su objetivo principal es moderar el consumo de energía, aumentar la eficiencia energética y mejorarla.