La Empresa Provincial de Recaudación e Informática, S.A (Eprinsa) es una sociedad mercantil de naturaleza pública perteneciente a la Diputación de Córdoba, que inició sus actividades en 1991 con el objetivo de ser la sociedad de outsourcing total del órgano uniprovincial en las áreas fiscal y tecnológica.
Como sistema de trabajo, se creó una estructura centralizada, concentradora de recursos y esfuerzos, que permitiera optimizar los costes (inversiones, recursos humanos, formación, etc.) y la homogeneización de las infraestructuras de TI, mediante la implantación de un Plan Informático Provincial (PIP).
A escala local, existían varias líneas de equipamiento de hardware propietario, según el tamaño del municipio que en su mayor parte compartían aplicaciones comunes, pero con mantenimiento separado, como consecuencia de un plan informático anterior de facto, que tuvo una implantación desigual. Como afirma José Manuel Luque, gerente de Eprinsa, esta situación implicaba, por ejemplo, que en la Diputación convivieran hasta cinco tipos diferentes de equipos informáticos centrales, con sistemas operativos y herramientas de desarrollo incompatibles entre sí. Con la puesta en marcha del PIP, se decidió abordar la reorganización informática de la Diputación y ofrecer una vía segura de avance a los más de setenta municipios de la provincia y otras entidades dependientes de la Diputación, tales como mancomunidades y empresas públicas.
Las principales decisiones de este Plan se centraron en la implantación de un nuevo modelo de sistema informático con la asunción de sistemas abiertos (Unix y Oracle) y la evolución hacia topologías de LAN Ethernet, basadas, en todos los casos, en protocolos TCP/IP e IPX de Novell; un modelo ofimático sobre Microsoft; el desarrollo de aplicaciones de gestión; y un esquema telemático de funcionamiento soportado en el acceso a bases de datos públicas, el intercambio electrónico de información, la implantación de entornos distribuidos de proceso, el uso de una herramienta común de correo electrónico y el establecimiento de capacidades de soporte remoto de las instalaciones repartidas por la provincia.
Hoy día, muchas de aquellas decisiones iniciales, asegura Luque, siguen siendo válidas, pero Eprinsa está ya preparando el futuro de la provincia en función de las actuales capacidades de comunicación disponibles y de la incorporación progresiva de las tecnologías basadas en Internet. El Plan de Telecomunicaciones en curso es el principal exponente de esta preocupación y al que se dedicarán buena parte de las inversiones de la empresa pública en el bienio 2000-2001 un Plan que no sólo afecta a la red WAN provincial, sino que está obligando a la modernización, en unos casos, y al estudio, en otros, de las actuales infraestructuras LAN y de equipos de proceso.
El elevado número de entidades dependientes de Eprinsa (cerca de 100) y de usuarios implicados (unos 1.200) obliga a que cualquier proyecto de cambio se haga sobre planteamientos de protección de la inversión, que garanticen los desembolsos satisfechos durante los últimos años Eprinsa ha establecido las tendencias de evolución, haciendo un repaso global de sus TI. Un análisis que afecta al conjunto de sus arquitecturas, pero con el objetivo fundamental de asegurar la rentabilidad de los mecanismos de migración y la ruptura no traumática con el pasado y presente de las instalaciones, puntualiza Luque.
En el apartado de sistemas, Unix seguirá siendo la referencia para los servidores principales de aplicaciones durante los próximos años, aunque Windows 2000 se configura como una alternativa en los casos de aplicaciones secundarias y no críticas. En cuanto a los sistemas de gestión de bases de datos relacionales y los entornos de desarrollo, Oracle mantendrá su actual posición como entorno de unificación de herramientas, si bien Java podría acabar imponiéndose como lenguaje general en los próximos años, asegura José María Muñoz, director de Informática de Eprinsa.
Sobre las aplicaciones de gestión, se entiende como una necesidad el conseguir un catálogo de soluciones cliente/servidor más interconectado, sin descartar futuros desarrollos sobre HTML y XML no corporativos, que disminuyan los consumos de ancho de banda, incorporando las facilidades propias del navegador en los puestos de trabajo.
Por último, el concepto actual de LAN corporativa, con algunas extensiones WAN soportadas en RTC, X.25, líneas punto a punto e Internet/InfoVía, evolucionará hacia una auténtica Red de Área Amplia, que permitirá implementar realmente la compartición de aplicaciones, datos y servicios.
Esta evolución de la red provincial de telecomunicaciones tendrá, sin duda, una importante repercusión en el actual modelo de actividad de Eprinsa, ya que pasará a convertirse en una empresa de outsourcing total para clientes remotos, de la misma manera que ahora ofrece sus servicios en local a la Diputación cordobesa. En palabras de José María Luque, el criterio decisivo que subyace a la implantación de una nueva arquitectura de telecomunicaciones es poder convertirnos en un verdadero Proveedor de Servicios de Aplicación (ASP) para la totalidad de nuestros clientes, lo que posibilitará reducir de manera significativa nuestros elevados gastos de soporte y mantenimiento actuales y aumentar los servicios gracias a las mayores velocidades de la red. Para nuestros clientes las ventajas son evidentes ya que su único gasto derivará de la tarifa plana a aplicar, pero beneficiándose de mejores, y nuevos, servicios para sus ciudadanos.
Si los objetivos son claros, las dificultades también los son. El estudio realizado por Eprinsa es ciertamente modesto una WAN provincial basada en RDSI solventaría, a un precio razonable, todas las necesidades de gestión, pero la realidad de la cobertura de servicio está obligando a demorar la puesta en marcha del Plan de Telecomunicaciones.
Telefónica sólo cubre el 50 por ciento del territorio cordobés y la Diputación se ha empeñado en llevar las bondades de las telecomunicaciones hasta los últimos recovecos de su geografía ahora mismo se están llevando a cabo negociaciones de alto nivel entre la Diputación y la Operadora para alcanzar un acuerdo de máxima cobertura imprescindible para la puesta en marcha del Plan. No parece razonable pensar que un proyecto como el nuestro pueda paralizarse por una infraestructura precaria, máxime cuando existen problemas tecnológicos de ningún tipo. Por nuestra parte, lo tenemos todo dispuesto, de hecho podríamos empezar a trabajar con aquellos clientes que ya disponen de RDSI, pero entendemos que la perspectiva tiene que ser global y alcanzar a todo el territorio provincial, asegura Luque.
A la espera de los acontecimientos, Eprinsa sigue trabajando en la remodelación de sus configuraciones y sistemas. Uno de los pasos importantes se está llevando a cabo actualmente con la resolución de un nuevo contrato para la migración de la LAN corporativa hacia un entorno de conmutación, una decisión a la que sólo faltan los nombres de los futuros suministradores.
Por otra parte, la empresa ha empezado a desarrollar soluciones Internet para el acceso y consulta de información ciudadana. El proyecto Eprired ofrece a los contribuyentes, a través de puntos de información y de Internet, la generalidad de gestiones ordinariamente demandadas por los administrados un primer paso hacia la ventanilla única, que está previsto llevar hasta sus últimas consecuencias.
