Para Intel, su tercer trimestre de año se ha desarrollado tal y como esperaba la compañía, con un crecimiento modesto debido a la coyuntura, que aún sigue siendo difícil. Ha mantenido el crecimiento de la facturación en un 5% secuencial al haber ingresado un total de 13.480 millones de dólares; y ha conseguido aumentar sus ganancias un 48%, subiendo el beneficio neto trimestral a los 3.000 millones. Además, el margen bruto, -la métrica clave para medir la rentabilidad de una compañía-, ha subido al 62,4%, cuando hace un año, en este mismo periodo era del 61%.
Estas cifras han sido ligeramente superiores a lo que Wall Street esperaba de Intel, que estimaba sus ventas en 13.470 millones de dólares. Sin embargo, los objetivos que la compañía ha presentado para su cuarto trimestre han decepcionado al mercado, que esperaba algo más. Intel ha comunicado que prevé ingresar en su último periodo 13.700 millones de dólares, cuando el consenso inversor consideraba unas ventas de 14.020 millones.
Volviendo a las cifras del tercer trimestre, de nuevo el grupo de Centro de Datos ha sido el que más ha crecido, -un 12%-, aportando al negocio 2.900 millones, que es un 21,5% de las ventas. La división de PC Client, como era de esperar, ha bajado por la situación del mercado PC, -en concreto un 3,5%-, aunque sigue siendo el grueso de la facturación con 8.400 millones de dólares, que es un 62% de las ventas.
“Estamos ejecutando nuestras estrategias buscando ofrecer un catálogo de productos cada vez más amplio y diverso que englobe segmentos, sistemas operativos y formatos clave en expansión. Desde el pasado mes de agosto, hemos presentado más de 40 productos nuevos para segmentos de mercado que van desde el llamado “Internet de las cosas” hasta los centros de datos, con una creciente dedicación por los dispositivos ultramóviles y los sistemas dos en uno”, ha comentado al respecto Brian Krzanich, consejero delegado de Intel, en un comunicado de prensa.